Los líderes de la UE abordan este jueves en una cumbre virtual cómo enfrentar la amenaza que representan las nuevas variantes de coronavirus, cuya propagación puede resquebrajar la esperanza de que las vacunas pongan rápidamente fin a la pandemia en Europa.
Los jefes de Estado y de gobierno celebran este encuentro, por videoconferencia, “para crear conciencia política sobre la gravedad de la situación con las nuevas variantes”, dijo un funcionario de la UE. Las mutaciones del virus que surgieron en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil han alarmado a las autoridades de la UE debido a su mayor capacidad de infección, lo que provocó prohibiciones o restricciones de viajes en los países del bloque.
Sin embargo, aunque esas variantes representan por ahora una pequeña proporción de los casos generales en la UE, los líderes consideran que se trata de una carrera para aplicar la mayor cantidad posible de vacunas antes de que el virus vuelva a mutar.
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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que el bloque en breve ampliará su arsenal de vacunas más allá de las dos autorizadas hasta el momento, las de Pfizer/BioNTEch y Moderna, para vacunar al 70% de la población “hasta el fin del verano” boreal (de fines de junio a fines de setiembre).
“Esto es factible. Es ambicioso, pero tenemos que ser ambiciosos, la gente está esperando eso”, dijo la funcionaria el miércoles. Al mismo tiempo, los dirigentes de la UE deben gestionar las expectativas en una población europea de 450 millones. El ritmo de las campañas de vacunación en el bloque ha sido muy lento en comparación con Estados Unidos, Israel y otros países, un problema agravado por la escasez de entrega de las dosis de Pfizer/BioNTech.
También hay una minoría, especialmente en países como Francia, que dudan en vacunarse. Y aunque muchos esperan que las vacunas pongan fin a las restricciones de viaje, los exámenes obligatorios, los toques de queda nocturnos y las cuarentenas domiciliarias, funcionarios y diplomáticos de la UE advierten contra los riesgos de bajar la guardia demasiado pronto.
Certificados de vacunación
El aumento de casos de la variante británica, en particular, significa que “podríamos tener que tomar más medidas que restrinjan temporalmente la libertad de movimiento dentro de la UE”, dijo un diplomático europeo. La idea de utilizar certificados de vacunación como una forma de pasaporte de viaje en Europa –como defiende Grecia, un país dependiente del turismo– se encuentra todavía en sus primeras etapas de discusión.
“Estamos dispuestos a analizar esta discusión sobre el certificado, pero creo que todavía quedan muchas, muchas, muchas preguntas por responder. En primer lugar, no sabemos si las personas que han sido infectadas aún pueden ser contagiosas y aún pueden infectar a otras personas”, dijo el diplomático consultado.
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Funcionarios de la UE agregaron que cualquier movimiento en esa dirección requiere que una gran proporción de personas se vacunen primero para que Europa no se divida entre una pequeña minoría capaz de viajar y comer fuera mientras que el resto permanece confinado.
La cumbre debería discutir formas de garantizar que los certificados de vacunación sean reconocidos en todos los países de la UE, y también sobre los pasos para que las pruebas de antígenos –más baratas y menos invasivas, pero menos confiables, que los hisopos de PCR– sean globalmente aceptadas. Mientras tanto, la UE tendrá que acelerar el análisis del genoma de las muestras de virus para detectar la propagación de las nuevas variantes.
Fuente: AFP.