Durante un operativo conjunto entre la Guardia Civil y la Policía Nacional de España fueron detenidas 12 personas, acusadas de introducir grandes cantidades de cocaína al país europeo. Similar operativo fue realizado en las provincias de Cádiz, Cuenca, Madrid, Málaga, Murcia, Sevilla, Tarragona y Valencia.

Las autoridades españolas creen haber desarticulado una organización internacional dedicada al tráfico de cocaína a gran escala procedente de Sudamérica, principalmente de Brasil y Paraguay. En los puertos de Barcelona y Algeciras fue hallada una carga de 40 toneladas de carbón, que ocultaba más de dos toneladas de cocaína oculta en 63 bolsas.

Las investigaciones se iniciaron a principios del pasado 2020 sobre un grupo de personas que viven en las provincias de Murcia y Sevilla, dando lugar a la identificación de una organización criminal cuya finalidad era crear un tejido empresarial de apariencia legal, importando carbón vegetal entre Sudamérica y Europa para poder introducir, sin ser detectados, grandes cantidades de cocaína en España a través de los principales puertos españoles. Con ese objetivo, la organización comenzó su actividad a través del Puerto de Barcelona, llegando a introducir decenas de contenedores del referido carbón.

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Una vez que los contenedores llegaban a Barcelona, eran trasladados a una nave que la organización había alquilado en Tarragona, para que, posteriormente, algunos de los investigados se encargaran de realizar la descarga de la sustancia estupefaciente.

Tras varios meses, como consecuencia de las limitaciones derivadas de la pandemia del COVID-19 y con el objetivo de dificultar el control aduanero, los investigados se vieron obligados a cerrar dicha vía de entrada, teniendo que generar toda la infraestructura y logística nuevamente en el Puerto de Algeciras desde mediados de abril.

Durante los siguientes meses se pudo identificar plenamente a todos los componentes de la estructura criminal, estando liderada por dos familias cuyos principales miembros se encontraban en Brasil y Paraguay, desde donde gestaron toda la operativa de la importación de la cocaína.

Debido a la alta complejidad operativa de la organización delictiva, fue necesaria la intervención de más de cien líneas telefónicas por parte de los agentes españoles, así como numerosas vigilancias y seguimientos por varias provincias de Espala. Fue necesario además el análisis de casi 200 contenedores importados desde los puertos de Brasil y Paraguay hasta los diversos puertos del país.

Las autoridades españolas llevaron a cabo un total de 16 allanamientos en domicilios, despachos profesionales y establecimientos, procediendo a la detención de doce personas y a la investigación de otras tres, habiendo emitido, además, órdenes internacionales de detención para los ahora imputados, y que se encuentran pendientes de responder ante la autoridad judicial competente.

En el mes de octubre pasado, en el puerto de Villeta, fue descubierto el mayor cargamento de cocaína que haya sido hallado en el Paraguay. Alrededor de 3 toneladas de la droga se hallaban ocultas entre un cargamento de carbón en el interior de varios contenedores.

La carga tenía como destino final países de Europa y las investigaciones apuntan a que desde hacía seis meses antes del descubrimiento ya se utilizó esta modalidad cuando se incautó cocaína dentro de un contenedor y también dentro de un carga­mento de carbón que Paraguay exporta a países como Bélgica, nación que informó sobre este modus operandi al Gobierno paraguayo.

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