El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionado a renunciar o enfrentar un juicio político tras la toma del Capitolio por sus partidarios, fue “permanentemente” suspendido el viernes de Twitter, que lo consideró demasiado peligroso para usar la plataforma.

En el fin de su tumultuoso mandato, el presidente republicano es acusado de haber socavado la integridad democrática al incitar a una “insurrección” para revertir su derrota electoral, y crecen los pedidos para que deje anticipadamente el poder, que deberá entregar el 20 de enero al demócrata Joe Biden.

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“Después de una cuidadosa consideración de los tuits recientes de la cuenta @realDonaldTrump y el contexto actual, hemos suspendido permanentemente la cuenta debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia”, dijo Twitter en un comunicado.

Twitter, el megáfono favorito de Trump, con 88,7 millones de seguidores, ya lo había bloqueado el miércoles durante 12 horas por la asonada en el Capitolio, que dejó cinco muertos, y lo había amenazado con una suspensión permanente si continuaba incumpliendo las reglas de uso.

“Twitter ha ido cada vez más lejos en restringir la libertad de expresión, y esta noche los empleados de Twitter se han coordinado con los demócratas y la izquierda radical para suspender mi cuenta de su plataforma, para silenciarme a mí, y a USTEDES, los 75.000.000 grandes patriotas que votaron por mí”, reaccionó Trump en una serie de tuits en la cuenta oficial del presidente de Estados Unidos, @POTUS.

Los tuits no eran visibles casi inmediatamente después de ser publicados, pero la Casa Blanca también transmitió el mensaje en un comunicado. La red social informó el viernes por la noche que bloqueó los intentos de Trump para eludir la prohibición al tuitear desde las cuenta @POTUS y la de su equipo de campaña, @TeamTrump. Esta última fue suspendida.

“Bueno que no vaya”

El último tuit en la cuenta de Trump, que desde hace dos meses denuncia sin pruebas que le robaron la reelección, fue muy breve. “A todos los que me han preguntado, no iré a la toma de juramento el 20 de enero”, escribió el mandatario.

Desde 1869, cuando Andrew Johnson decidió no asistir a la toma de posesión de Ulysses Grant, a quien detestaba, un presidente estadounidense saliente no se ha perdido la juramentación del líder entrante, una ceremonia que simboliza la transferencia pacífica del poder.

“Es algo bueno que no vaya”, respondió Biden durante una rueda de prensa desde su bastión de Wilmington, al tiempo que enfatizó que el vicepresidente Mike Pence sería bienvenido.

“Mi principal objetivo es unir al país”, dijo el presidente electo, evitando entrar en el debate sobre la salida anticipada de Trump. “La forma más rápida de que esto suceda es que prestemos juramento el 20”, subrayó, dejando al Congreso la eventual decisión de iniciar un proceso de juicio político.

Un presidente “desequilibrado”

Pero la presidenta de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, Nancy Pelosi, advirtió que el Congreso actuará si Trump no renuncia, tras informar que discutió con un alto jefe militar formas de asegurarse de que el mandatario no use códigos nucleares del arsenal de la nación.

“Hablé con el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, para analizar las precauciones disponibles para evitar que un presidente inestable inicie hostilidades militares o acceda a los códigos de lanzamiento y ordene un ataque nuclear”, dijo.

“La situación con este presidente desequilibrado no podría ser más peligrosa”, prosiguió, prometiendo que el Congreso tomará “medidas” si Trump no renuncia “inmediatamente”.

Trump no dio ninguna señal en ese sentido ni asumió ninguna responsabilidad en los incidentes del miércoles, a pesar de que él mismo arengó a sus simpatizantes a marchar hacia el Congreso.

15 procesados

El Departamento de Justicia anunció que procesó a 15 personas involucradas en el asalto al Capitolio, incluido un hombre acusado de haber fabricado bombas caseras. Varios sospechosos fueron arrestados, incluido un hombre que tenía 11 cócteles molotov en su camioneta, y otro que invadió la oficina de Pelosi, señalaron las autoridades.

Las banderas del Capitolio, templo de la democracia estadounidense, fueron izadas a media asta tras el deceso de un policía durante la irrupción de la turba trumpista.

Una veterana de la Fuerza Aérea y ferviente partidaria de Trump murió por disparos de un policía dentro del edificio y otros tres simpatizantes de Trump perecieron por “emergencias médicas”.

Las secretarias de Educación, Betsy DeVos, y Transporte, Elaine Chao, dimitieron y también anunciaron su salida varios funcionarios de nivel inferior.

Según los medios estadounidenses, la única razón por la que no ha habido más renuncias es la decisión de altos funcionarios de tratar de mantener la estabilidad durante la transición.

“Incitación a la insurrección”

Los demócratas en la Cámara de Representantes, que ya sometieron en el 2019 a Trump a un juicio político del que fue absuelto en el Senado de mayoría republicana, se preparaban para presentar, posiblemente el lunes, un proyecto de resolución con un único artículo de acusación: “Incitación a la insurrección”.

Según un borrador del documento, publicado por varios medios estadounidenses, “el comportamiento del presidente Trump el 6 de enero del 2021 se alineó con sus esfuerzos anteriores para obstruir la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales del 2020”.

El jefe de la minoría republicana en la Cámara baja, Kevin McCarthy, rechazó un eventual proceso de destitución, advirtiendo que “solo dividirá más” al país.

Pero la senadora Lisa Murkowski se convirtió en la primera republicana de la Cámara Alta en pedir abiertamente la renuncia de Trump, mientras su correligionario Ben Sasse dijo que “definitivamente considerará” un juicio político, recomendando que Pence tome las riendas estos últimos días.

“Vaya a Mar-a-Lago y quédese allí”

Para ser destituido, Trump tendría que ser declarado culpable por dos tercios del Senado, lo que es altamente improbable que suceda antes del 20 de enero. La Cámara Alta recién tendrá mayoría demócrata al asumir la vicepresidenta Kamala Harris y los dos flamantes senadores elegidos el martes en una histórica segunda vuelta en Georgia.

Aun así, sería una infamia para Trump, ya que ningún presidente estadounidense fue sometido a dos juicios políticos. La poderosa central sindical AFL-CIO se sumó a un creciente coro de organizaciones empresariales y políticas que pedían la salida inmediata de Trump.

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Pence ha sido llamado a invocar la 25ª Enmienda de la Constitución, que permite destituir a un presidente que se considere no apto para el cargo, pero según un informe del New York Times se opone a apelar a este mecanismo porque teme un aumento de las tensiones.

Para Jeh Johnson, exsecretario de Seguridad Interior, cualquiera que tenga un poco de influencia sobre Trump debería enviarle un mensaje sencillo: “Súbase al Air Force One, vaya a Mar-a-Lago y quédese allí”.

Fuente: AFP.

Etiquetas: #trump#twitter

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