El presidente ruso Vladimir Putin declaró el miércoles que no esperaba que las relaciones entre Moscú y Washington cambien cuando asuma el presidente electo Joe Biden el mes que viene. “En cuanto al cambio de liderazgo en Estados Unidos y si será más difícil para nosotros, no lo creo. Será más de lo mismo”, explicó Putin en un encuentro con legisladores y responsables públicos.
El mandatario habló después de que se expresaran otros altos responsables en el mismo sentido. El Kremlin “no espera nada positivo” de sus relaciones con Washington, explicó el portavoz de Putin, Dmitry Peskov. El viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, se expresó en parecidos términos. “Definitivamente no esperamos nada bueno”, indicó en una entrevista con la agencia de noticias Interfax.
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Inmunidad vitalicia
El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó una ley este martes pasado que garantiza inmunidad vitalicia a los exmandatarios rusos. El texto, publicado en línea este martes, otorga a los expresidentes y a sus familias inmunidad para que no puedan ser procesados por delitos que hayan cometido.
Con ello, también quedarán exentos de ser interrogados por la policía o por investigadores, así como de registros o arrestos. Esta legislación forma parte de las enmiendas constitucionales que fueron aprobadas este verano en una votación a nivel nacional que permitió que Putin, de 68 años, pueda permanecer en la presidencia hasta 2036.
Hasta ahora, los expresidentes solo eran inmunes por delitos cometidos mientras estuvieran en el cargo. Aún así, esta inmunidad puede quedar anulada si el expresidente es acusado de traición o de otro delito grave y los cargos son confirmados por el Tribunal Supremo o el Tribunal Constitucional.
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Además, Putin también firmó una legislación este martes para otorgarle una plaza vitalicia a los expresidentes en el Consejo de la Federación, un cargo que también provee inmunidad procesal. El mes pasado, los proyectos de ley pendientes dieron lugar a rumores de que el presidente ruso pensaba dejar el cargo, algo que el Kremlin negó, afirmando que Putin se encontraba en buena salud.
El martes, la Cámara Baja de la Duma aprobó en tercera lectura una legislación para hacer que la información sobre los empleados del sistema judicial ruso, el refuerzo de la ley y organismos militares y reguladores sea confidencial. Ese proyecto aguarda ahora la firma de Putin para convertirse en ley, un paso que está considerado como una formalidad.
El lunes, el opositor Alexéi Navalni afirmó desde Alemania que telefoneó a un supuesto agente de seguridad y le engañó para que admitiera que los servicios secretos (FSB) intentaron matarle en agosto, envenenándolo. Según Navalni, obtuvo el número de teléfono del agente a través de archivos filtrados y registros de viajes. El opositor publicó la supuesta dirección y teléfono del agente, algo que, en virtud de la nueva legislación, sería ilegal.
Fuente: AFP.