El Tribunal Supremo británico autorizó el miércoles el controvertido proyecto de construir una tercera pista en el aeropuerto londinense de Heathrow, propiedad de un consorcio liderado por el gigante español de las infraestructuras Ferrovial, impugnado por ecologistas y autoridades locales.
La más alta autoridad judicial del país contradijo así un fallo anterior de la Corte de Apelaciones, que en febrero había paralizado el proyecto por motivos medioambientales.
Grupos de activistas, entre ellos el alcalde laborista de Londres Sadiq Khan, se opusieron al proyecto denunciando que supondría un aumento de la contaminación y las molestias acústicas.
También había subrayando que un mayor tráfico aeroportuario incrementaría las emisiones de gases con efecto invernadero cuando el Reino Unido se comprometió por ley a alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.
Mirá: Un barco lleno de cocaína encalla en las Islas Marshall
Sin embargo, esta decisión llega después de que el propio aeropuerto, que debido a la pandemia dejó de ser el más frecuentado de Europa en octubre, decidiese retrasar al menos dos años la construcción de su tercera pista como consecuencia de la caída del tráfico aéreo por la crisis sanitaria.
La Corte de Apelaciones había estimado en febrero que el anterior gobierno conservador, quien aprobó la extensión en 2018, debería haber tenido en cuenta las disposiciones internacionales acordadas en 2015 en la COP de París para luchar contra el cambio climático.
El proyecto de ampliación consiste en la construcción de una tercera pista que permitiría al aeropuerto, situado al oeste de la capital británica, recibir 130 millones de pasajeros por año frente a los 78 millones previos a la pandemia.
Se estima que solo su primera fase cueste 14.000 millones de libras (19.000 millones de dólares, 15.500 millones de euros).
Mirá: Alemania bate récord de muertes por coronavirus y se vuelve a confinar
Estaba inicialmente previsto que las obras de ampliación comenzasen en 2022 y durasen cuatro años y que el proyecto fuese financiado por el consorcio de inversores propietarios del aeropuerto, encabezado por Ferrovial junto a fondos soberanos de China, Singapur y Qatar.
Fuente: AFP