Namibia, asolada por la sequía, puso en venta 170 elefantes vivos para limitar su número, debido a los conflictos crecientes por espacio con agricultores y la presión internacional para impedir su sacrificio. Un anuncio publicado el miércoles en el periódico gubernamental Nueva Era ofreció 170 elefantes “de gran valor” a la venta, y llamó a los compradores nacionales e internacionales a manifestarse.
En Namibia, país semiárido y poco poblado del sur de África, viven unos 28.000 paquidermos, según su ministro de Medio Ambiente, Pohamba Shifeta. El gobierno optó por vender elefantes vivos por varias razones, en particular su creciente número, explicó a la AFP.
Lea más: Moderna impulsa las esperanzas de tener una vacuna en diciembre
“Algunos países se han quejado de que Namibia está matando elefantes machos”, dijo. “En su lugar, decidimos, después de realizar una investigación, venderlos”. En el momento de la independencia, en 1990, el número de elefantes en Namibia se había reducido a unos 5.000, pero se recuperó tras la puesta en marcha de un programa de protección aclamado en todo el mundo.
Según el anuncio, se capturarán rebaños enteros para evitar el abandono de animales pequeños o jóvenes. Shifeta advirtió que Namibia no tenía intención alguna de vender esos elefantes de manera imprudente. “Debemos estar seguros de que el país es propicio” para acogerlos, dijo.
Para exportar estos animales, los compradores deben asegurarse de que se cumplan los requisitos de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), tanto en el país de exportación como en el de importación, para que la transacción sea autorizada.
Lea más: Economía chilena se contraerá 6% en el 2020 por pandemia, la peor cifra en 38 años
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
¡Desesperación! Hambruna extrema y sequía obligan a Namibia a sacrificar más de 700 animales
Varios medios internacionales, entre ellos RT, expusieron su preocupación sobre la actual situación dramática que se vive en Namibia, ubicado al suroeste del continente africano, cuyas costas dan al océano Atlántico.
Con 824.292 km cuadrados, este país ocupa una superficie aproximada del doble de Paraguay y cuenta con apenas algo más de 2.600.000 habitantes. Pero a pesar de la relativa gran extensión de tierras, las condiciones de vida se han vuelto muy severas a causa de la falta de agua, lo que deriva en escasos alimentos y hambruna generalizada. “Tales medidas deberán gestionar la presión actual del pastoreo y la disponibilidad de agua en las graves condiciones medioambientales”, refiere el medio.
Y a causa de la situación, lo peor es que las autoridades de Namibia creyeron conveniente “sacrificar cientos de animales salvajes para distribuir carne a personas que luchan por alimentarse debido a una grave sequía que azota al país”, según informó el lunes el Ministerio de Medio Ambiente, Silvicultura y Turismo.
“El ministerio aportará 723 animales, entre ellos 30 hipopótamos, 60 búfalos, 50 impalas, 100 ñus azules, 300 cebras, 83 elefantes y 100 antílopes eland comunes”, reza el comunicado.
La cartera de Estado aclaró que los animales procederán “de parques nacionales y zonas comunales con una cantidad sostenible de animales de caza”. El sacrificio se llevará a cabo por “cazadores profesionales y proveedores de safari contratados por el ministerio”.
El ministerio también indicó la necesidad de reducir la cantidad de elefantes para menguar “los casos de conflictos entre humanos y vida silvestre”, que es muy probable que se incrementen por la sequía. Un caso reciente es el caso de Efraim Shivute, de 48 años, residente de la aldea Oshitumbe B, en la reserva Uukwaluudhi, que fue asesinado por elefantes durante la noche del domingo pasado.
Este año se han cazado 157 animales, lo que ha permitido obtener 56.875 kilogramos de carne, informaron.
Dejanos tu comentario
Poco frecuente: nacieron elefantes gemelos
Una elefanta de Kenia dio a luz a un par de gemelos, informó el viernes pasado un grupo conservacionista, un hecho poco frecuente para el mamífero terrestre más grande del planeta. Save the Elephants informó que las gemelas nacieron en la Reserva Nacional de Samburu, en el norte de Kenia, de una madre llamada Alto.
El nacimiento fue una “alegría doble”, subrayó el grupo. Los gemelos representan apenas un 1 % de los nacimientos de elefantes, aunque otro par -- un macho y una hembra -- nació en la misma reserva a principios de 2022. En un video publicado en X, Save the Elephants mostró a los bebés elefantes amamantándose junto a otros miembros de la manada.
Lea más: Repartidor brasileño, héroe del ataque de Dublín
Los elefantes africanos tienen el mayor periodo de gestación de todos los mamíferos vivos, con casi 22 meses de embarazo, y dan a luz aproximadamente cada cuatro años. Los elefantes gemelos tienen un pronóstico de vida reservado. Unos gemelos nacidos en Samburu en 2006 no sobrevivieron más de unos días.
El elefante africano está clasificado en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que afirma que la caza furtiva y la destrucción del hábitat han tenido un efecto devastador en el número de elefantes en África.
Lea también: Brasil perdió polémica elección en la Unesco
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Namibia venderá cocodrilos para disminuir sus ataques
Namibia anunció que capturará y venderá 40 cocodrilos para hacer frente al aumento en este país del sur de África de los ataques de estos animales contra las personas. El ministro de Medio Ambiente, Pohamba Shifeta, dijo a AFP que el número de cocodrilos ha aumentado tanto que ya no es sostenible.
“Hemos identificado diferentes áreas donde la población de cocodrilos excede la capacidad y hace que se muevan hacia la costa donde comienzan a atacar a las personas”, dijo Shifeta.
Lea más: Invasión de grillos cubre ciudad estadounidense
El ministerio anunció el miércoles en un comunicado que 40 cocodrilos serán capturados en varios ríos de las regiones de Kavango y Zambezi, en el noreste, y luego subastados a quiénes puedan demostrar que tienen hábitats adecuados para albergarlos, así como los correspondientes documentos de exportación. También se otorgarán más permisos de caza.
Desde 2019, el ministerio pagó más de 2,3 millones de dólares namibios (125.000 dólares) para compensar a las familias víctimas de ataques de cocodrilos, algunos de ellos mortales, según el ministro.
Lea también: Estado uruguayo admite responsabilidad en crímenes de la dictadura
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Investigación aporta nuevas pistas sobre la relación de los genes de elefantes y el cáncer
Científicos de siete instituciones identificaron cómo se activan las 20 formas diferentes de la proteína p53 exclusivas de los elefantes para aumentar la sensibilidad y la respuesta contra las condiciones carcinógenas. El trabajo supone un avance en la comprensión sobre cómo p53 contribuye a prevenir el desarrollo del cáncer.
El trabajo fue coordinado por Konstantinos Karakostis, actualmente investigador Maria Zambrano del grupo de Genómica Funcional y Comparativa del Instituto de Biotecnología y Biomedicina de la Universitat Autònoma de Barcelona (IBB-UAB). El estudio fue publicado en ‘Molecular Biology and Evolution’.
Los científicos determinaron que las células se replican de forma rutinaria, para producir nuevas células que sustituyen a las antiguas, y cada nueva célula contiene nuevas copias del ADN. Estas nuevas células deberían ser copias exactas de las antiguas, pero se producen mutaciones si las proteínas se replican y transcriben el ADN por error.
La mayoría de los errores son reparados inmediatamente por la célula, aunque el número de mutaciones y la calidad de las reparaciones se ven afectados tanto por las circunstancias genéticas como por las externas. Los compuestos tóxicos, el estrés, las malas condiciones de vida y el envejecimiento pueden aumentar la tasa de mutación.
Alta resistencia
El riesgo de los tumores resultantes de la acumulación de estas mutaciones genéticas aumenta con la edad, pero, a diferencia de los humanos, los elefantes parecen resistirse a esta tendencia. A pesar de su gran tamaño y una esperanza de vida comparable a la de los humanos, la mortalidad por cáncer en los elefantes se estima que es inferior al 5% (mientras que en humanos se estima que puede llegar al 25% ). Los científicos relacionan la alta resistencia de los elefantes al cáncer con sus 20 copias del gen p53, que denominan el “guardián del genoma”, en comparación con el único gen p53 que se encuentra en otros mamíferos.
“Este estudio tan complejo e interesante demuestra que los elefantes son mucho más que un tamaño impresionante y que es importante no sólo la conservación de estos animales tan característicos, sino también estudiarlos con todo detalle. Al fin y al cabo, su genética y su fisiología están condicionadas por la historia evolutiva, así como por la ecología, la dieta y el comportamiento actuales”, señala Fritz Vollrath, de la Universidad de Oxford y miembro del consejo de administración de Save the Elephants.
La proteína P53 desempeña un papel clave en la regulación de los mecanismos de reparación del ADN y suprime el crecimiento celular incontrolado. Esta proteína se activa cuando se daña el ADN y ayuda a orquestar una respuesta que detiene la replicación del ADN y repara las copias no corregidas de la célula. En las células replicadas con ADN no dañado, la actividad de reparación de p53 es innecesaria y es inactivada por otra proteína, la ubiquitina ligasa MDM2 E3.
La interacción regulada entre p53 y MDM2 es esencial para que las células sanas se dividan y repliquen, las dañadas se reparen y se destruyan las células con reparaciones fallidas o daños extensos. El elefante puede parecer genéticamente sobredotado con 40 alelos, o versiones, de sus veinte genes p53, pero cada uno de estos alelos es estructuralmente ligeramente diferente, lo que da a este animal una gama mucho más amplia de interacciones moleculares contra el cáncer que un humano con sólo dos alelos de un solo gen.
Utilizando análisis bioquímicos y simulaciones informáticas, los investigadores descubrieron diferencias clave en la interacción regulada entre las diversas isoformas de p53 del elefante y la MDM2. Las pequeñas variaciones en la secuencia molecular dan lugar a una estructura molecular diferente para cada una de las moléculas de p53. Las pequeñas diferencias estructurales alteran la forma tridimensional de la isoforma y modifican significativamente la función de la interacción entre la p53 y la MDM2.
El equipo de investigación descubrió que, como resultado de los cambios en las secuencias de codificación y en la estructura molecular, varias p53 escapan a la interacción con MDM2, que normalmente provocaría su inactivación. Los hallazgos son los primeros en demostrar que las diferentes isoformas de p53 que se encuentran en el elefante no se degradan ni son inactivadas por MDM2, a diferencia de lo que ocurre en los humanos.
“Se trata de un avance emocionante para nuestra comprensión de cómo p53 contribuye a prevenir el desarrollo del cáncer. En los humanos, la misma proteína p53 es la responsable de decidir si las células deben dejar de proliferar o entrar en apoptosis, pero ha sido difícil dilucidar cómo toma esta decisión. La existencia de varias isoformas de p53 en los elefantes, con diferentes capacidades para interactuar con MDM2, ofrece un nuevo e interesante enfoque para arrojar nueva luz sobre la actividad supresora de tumores de p53″, explica Robin Fhraeus, del INSERM de París, coautor del estudio.
Entender mejor cómo se activan las moléculas p53 y cuándo esto puede conducir a generar una mayor sensibilidad y respuesta contra las condiciones carcinogénicas es una perspectiva importante para la investigación sobre la activación de p53 y las terapias farmacológicas dirigidas en los seres humanos.
“Conceptualmente, la acumulación de grupos de p53 estructuralmente modificados, que regulan colectiva o sinérgicamente las respuestas a diversas tensiones en la célula, establece un modelo mecanístico alternativo de regulación celular de gran importancia potencial para las aplicaciones biomédicas”, concluye Konstantinos Karakostis, investigador del IBB-UAB y autor principal del estudio. En el estudio participaron también investigadores de las universidades de Gdansk y Edimburgo, y del Masaryk Memorial Cancer Institute.
Fuente: Europa Press.