El gobierno italiano decidió el viernes aliviar a partir del domingo las restricciones en vigor para frenar el virus en Lombardía (norte), el Piamonte (noroeste) y Calabria (sur).
Estas tres regiones, hasta ahora clasificadas como “zonas rojas” (las zonas de mayor riesgo), pasarán a ser “zonas naranja” (riesgo medio), según una disposición firmada por el ministro de Salud, Roberto Speranza.
Sus habitantes podrán desplazarse ahora libremente en el territorio de su comuna de residencia entre las 5:00 y las 22:00, y solo podrán salir de su comuna o de su región por razones profesionales, de salud o para acompañar a sus hijos al colegio.
Los comercios minoristas pueden abrir sus puertas, al igual que los centros comerciales, salvo el fin de semana. Los restaurantes, bares y pastelerías, en cambio, no están autorizados a reabrir.
A partir del domingo, solo el Valle de Aosta (noroeste), la provincia de Bolzano (norte), la Toscana (centro), los Abruzos (centro) y Campania (región de Nápoles, sur) seguirán en zona roja. En estas regiones, la población solo puede salir de su casa por razones laborales, de salud, para acompañar a sus hijos al colegio o para comprar, rellenando un formulario.
La mayoría de las tiendas están cerradas, salvo los comercios de alimentación, las farmacias, las ópticas, pompas fúnebres y peluquerías. Los centros comerciales, bares y restaurantes están cerrados.
Por otra parte, Liguria (noroeste) y Sicilia (sur), hasta ahora “zonas naranja”, pasarán a “zona amarilla”, que son los lugares de menor riesgo. En estas regiones se puede circular libremente fuera del toque de queda (22:00-5:00). Los bares y restaurantes pueden abrir hasta las 18:00.
El gobierno anunció el viernes a un nuevo responsable de salud en Calabria, la punta de la bota italiana, donde las dimisiones en cascada de responsables provocaron una polémica nacional. El prefecto Guido Longo gestionará la lucha contra la pandemia en la región más desfavorecida de Italia y asolada por la mafia.
Fuente: AFP.