De Europa a Estados Unidos, los países se preparan para campañas de vacunación tras el anuncio de una nueva vacuna en ensayo eficaz contra el COVID-19 en casi un 95%, pero las restricciones continúan ante una pandemia galopante, como lo muestra Austria, reconfinada desde este martes.
En Estados Unidos, estados y ciudades, desde Nueva York en el este hasta Seattle en el oeste, volvieron a imponer medidas en los últimos días para intentar frenar la segunda ola del coronavirus. El número de casos en el país, el más enlutado del mundo, supera los 11 millones, con más de 247.000 muertos.
Lea más: Lanzan campaña de concientización para prevenir la diabetes
El presidente electo Joe Biden advirtió que “podría morir más gente” si Donald Trump se niega a cooperar con el equipo de transición en una respuesta nacional al COVID-19, incluida la distribución rápida de vacunas.
Las esperanzas mundiales de superar la pandemia de COVID-19 aumentaron el lunes cuando el laboratorio estadounidense Moderna dijo que su vacuna experimental mostró una efectividad de casi 95%. Una semana antes, los laboratorios también estadounidense Pfizer y alemán BioNTech afirmaron que su vacuna, también en fase experimental, tuvo una eficacia del 90%.
En Estados Unidos, las dos vacunas podrían ser autorizadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) en la primera quincena de diciembre, indicó el lunes Moncef Slaoui, gerente científico de la Operación “Warp Speed” (máxima velocidad), creada por Trump para inmunizar a la población estadounidense.
Lea más: La nueva ola de COVID-19 amenaza el crecimiento económico de EEUU
Esto permitiría vacunar a 20 millones de estadounidenses, con prioridad sin dudas para los más ancianos y de riesgo, a partir de la segunda semana de diciembre, y luego a otros 25 millones por mes a partir de enero, dijo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró estas noticias “alentadoras”, pero advirtió que faltan meses para una disponibilidad generalizada y expresó su preocupación por el incremento de los casos en muchos países. “Los países que están dejando que el virus se propague sin control están jugando con fuego”, apuntó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Francia apunta a enero
En Francia, el gobierno “se prepara para estar listo a distribuir una vacuna contra el COVID-19” a partir de enero si es aprobada, y para ello previó un presupuesto de 1.500 millones de euros (unos 1.780 millones de dólares) para el 2021, aseguró este martes el portavoz gubernamental Gabriel Attal.
“Preparamos una campaña de vacunación para que esté lista en el momento en que las autoridades de salud europeas y nacionales aprueben una vacuna”, explicó. Francia registró 508 muertes en las últimas 24 horas, pero el número de contagio cayó a su nivel más bajo en varias semanas, según datos oficiales. En cambio, las hospitalizaciones por COVID-19 batieron un récord, con 33.466 personas ingresadas.
En la vecina Bélgica, el gobierno anunció su intención de aplicar las futuras vacunas a por lo menos el 70% de la población, es decir 8 millones de personas, y garantizar que sea gratis para cada ciudadano. Pero a pesar del optimismo que trajo el anuncio de Moderna, las medidas de restricción continúan en Europa.
Lea más: Con teatro móvil llegan hasta las comunidades para concienciar sobre lavado de manos
Austria inicia este martes un segundo confinamiento, con cierre de escuelas y comercios no esenciales y un llamado a permanecer en casa, dos semanas después de un confinamiento parcial que no dio resultados. Hasta el 6 de diciembre, las salidas al exterior solo están autorizadas en circunstancias bien precisas (compras de alimentos, motivos profesionales o médicos, deportes o paseos cortos).
Relativamente a salvo durante la primera ola, el país de 8,9 millones de habitantes, uno de los primeros en confinarse por completo en la pasada primavera boreal, registró el lunes 4.657 contagios, contra “solo” 1.000 a principios de octubre, y el sistema hospitalario comienza a verse saturado.
Récord de muertes en Rusia
La pandemia golpea también con fuerza a Rusia, que registró el martes un récord diario de muertes con 442 fallecidos, mientras se agrava en las regiones, con numerosos ejemplos de hospitales desbordados y morgues llenas. El lunes, el ministro de Sanidad, Mijail Murashko, afirmó que el 84% de las camas de hospital dedicadas al coronavirus estaban ocupadas.
En Italia, donde se registraron más de 500 muertes diarias por COVID-19, las autoridades sanitarias indicaron el martes que inspeccionaron más de 230 residencias para personas mayores, y en 37 de ellas encontraron infracciones. Cuatro de esos establecimientos tuvieron que ser cerrados. En Reino Unido, el país más castigado de Europa por la pandemia con más de 52.000 muertos y que tiene a Inglaterra y Gales confinadas por segunda vez, el primer ministro Boris Johnson está nuevamente en cuarentena.
Johnson, que en abril estuvo grave por el COVID-19, se aisló por precaución tras reunirse con un parlamentario contagiado. La pandemia ha provocado más de 1.328.000 muertos desde fines de diciembre, según un recuento de la AFP este martes. América Latina y el Caribe, con 12.101.300 contagios y más de 425.000 fallecidos, es la región con más muertes del mundo.
Fuente: AFP.