De acuerdo al reporte de la Universidad Johns Hopkins, hasta la fecha se han confirmado a nivel mundial 55.472.374 casos de coronavirus, de los cuales 1.335.211 personas han fallecido. La enfermedad no da tregua y si bien algunos países están lidiando su peor momento, otros están enfrentando la segunda ola de contagios que nuevamente dejan a cientos de miles de personas infectadas.
Según reportes de medios internacionales, hoy 17 de noviembre se cumple exactamente un año del primer caso de coronavirus que apareció en la localidad de Wuhan, provincia Hubei, en China central y habría tratado de un paciente de 55 años.
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Sin embargo, la comunidad médica pudo percatarse que se encontraba ante un nuevo virus recién a finales de diciembre y no fue sino a finales de enero del 2020 que se informó oficialmente del brote del virus en la ciudad de Wuhan. En tanto, la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia en marzo del 2020, luego que el virus se haya esparcido por cinco continentes.
Esto trajo consigo que los países de todo el mundo cierren sus fronteras, generando pérdidas millonarias a los que viven del turismo, mientras que cientos de industrias se vieron obligadas a cerrar sus puertas, dejando miles de personas desempleadas en todo el mundo.
Todos con mascarillas
Es posible que nunca nadie haya imaginado que se tendría que aprender a convivir con el uso constante y diario de las mascarillas. Lo que se venía en las películas, e incluso parecía remoto para muchas regiones del mundo cuando venían a personas usando tapabocas en China, finalmente se volvió la realidad de todos, pues el uso mascarillas se volvió imprescindible para salvaguardar la vida.
Entre los artículos de primera necesidad hoy en día, no solo están los barbijos, sino además el agua, el jabón y el alcohol. Hoy en día no se concibe que las personas puedan salir a las calles sin usar el tapabocas y sin portar un pote de alcohol en gel.
Asimismo, los ministerios de Salud de todo el mundo hicieron especial énfasis en las medidas higiénicas se como principal forma de prevenir la enfermedad, pues pudo comprobarse que el agua y el jabón matan al virus, pero la efectividad es doble cuando se usa alcohol al 70%.
Virus nuevo, poca información
Desde que los científicos detectaron que se trata de una nueva sepa de la familia del coronavirus, se inició una maratónica labor para conocer más de este nuevo virus que en poco tiempo se expandió y contagió a cientos de millones de personas en todo el mundo.
Si bien algunos especialistas aseguraban que el virus viene mutando, otros continuaron investigando porqué en un principio los niños y jóvenes no se contagiaban, pero sí resultaba letal para los adultos mayores y las personas que tenían alguna enfermedad base. Al continuar las exploraciones, los médicos pudieron comprobar que los más jóvenes sí se contagian y muchas veces son asintomáticos o en su defecto desarrollan la forma leve de enfermedad.
El otro mito giró en torno a la supuesta inmunidad que genera el virus, sin embargo, se han detectado numerosos casos de personas que se han reinfectado.
Asimismo, estudios recientes también dan cuenta de las graves secuelas que el COVID-19 deja también en jóvenes sanos, pues un equipo de científicos ha localizado daños en múltiples órganos del cuerpo de personas jóvenes cuatro meses después de la infección.
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Los más golpeados
Si bien el virus tuvo su origen en China central, el virus golpeó con más fuerza a los países europeos y a los Estados Unidos de Norteamérica, nación que tiene más de 11.320.337 caso confirmados y registra 248.227 muertes, seguidos de India y Brasil.
En el caso de India, según el sitio web Worldometers, la nación de medio oriente tiene 8.912.704 casos confirmados y 131.031 fallecidos, en tanto que Brasil registra 5.911.758 casos y 166.743 fallecidos. Mientras que el epicentro de la enfermedad continúa en Sudamérica, los países europeos enfrentan una segunda ola de contagios y nuevamente se ven obligados a implementar medidas restrictivas con el objetivo de evitar una crisis sanitaria como la vivida en los primeros meses del año. Pese a que pertenecen a países del primer mundo, la sanidad de los países europeos se vieron sobrepasados por la cantidad de contagios y sobre todo de fallecidos.
Tras el contagio masivo, tanto los países desarrollados como las que están en vías de desarrollo se vieron en la necesidad de aplicar nuevas formas de convivencia, evitando las aglomeraciones y el contacto físico entre las personas que no sean del mismo nucleo familiar. La forma de vivir tuvo un giro y las actividades de esparcimientos e incluso trabajo debieron ajustarse a las nuevas normas de convivencia que permitan mitigar el contagio del virus.
Avanzando hacia la vacuna
A nivel mundial existen al menos 155 ensayos preclínicos para obtener la vacuna contra el COVID-19, de las cuales 22 están en la fase 1, es decir ensayos de seguridad de pequeña escala, 15 están en fase 2, lo que significa que los ensayos de seguridad son más amplios, 10 están en fase 3 de ensayos y pruebas de eficacias mayores y rumbo a su aprobación.
Si bien mucha gente considera que el inmunológico podría ser la solución para retornar a una vida normal, los especialistas aseguran que la forma de vida cambió para siempre, pues resulta difícil la desaparición del virus y el único modo de mitigar el contagio son las medidas de prevención: aislamiento social, uso de tapabocas y sobre todo la higiene constante.
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2ª pandemia en este siglo
La primera declaración de pandemia de este siglo fue en el 2009, cuando la OMS alertó sobre la circulación mundial del virus de la influenza H1N1. Las medidas de prevención son similares a las recomendadas para el COVID-19.
El virus H1N1 sigue circulando por todo el mundo y se presenta, generalmente, como una gripe estacional. Aunque su efecto fue más leve de lo esperado, a esta circulación activa se suma el COVID-19, por lo que toda medida de prevención debe convertirse en un estilo de vida que ayude a mitigar el contagio.