El presidente argentino, Alberto Fernández, espera contar con una vacuna contra el COVID-19 hacia finales de este año, luego de haber logrado un acuerdo con Rusia que permitiría inmunizar a 10 millones de los 44 millones de habitantes.
“Queremos que los argentinos pueden contar lo más rápido posible con una vacuna”, dijo este viernes Fernández desde la residencia presidencial de Olivos, en mensaje a la población para anunciar el mantenimiento de restricciones por la pandemia para 10 provincias afectadas y el levantamiento de trabas a la movilidad en la capital y su periferia.
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“Podríamos cubrir con las dos dosis a 10 millones de personas, si todo va bien, a partir de finales de diciembre”, acotó el presidente, quien ya prepara un gran operativo de vacunación. Fernández confirmó también que la provisión de la vacuna llamada Sputnik V fue uno de los puntos de una conversación telefónica que mantuvo este viernes con su par ruso Vladimir Putin.
Según precisó, ambos países dieron “pasos importantes” para alcanzar un acuerdo de provisión directa, en tanto se siguen de cerca la evolución de las pruebas en Rusia “para, llegado el momento aprobar la vacuna rápidamente”. Esta vacuna, en la fase 3 de estudios, prevé un esquema de vacunación de dos dosis con 21 días de diferencia entre una y otra.
Argentina es uno de los países más afectados por la pandemia en el mundo. Está séptima en contagios, con más de 1,2 millón de casos; y en el lugar 11 por número de muertos, con casi 33.000 decesos desde marzo, según recuento de la AFP en base a cifras oficiales.
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Fernández explicó que Argentina sigue en tratativas con otros laboratorios cuyas vacunas también están en fase 3 de pruebas. “Podríamos llegar a vacunar a 750.000 personas con la vacuna de Pfizer que en diciembre podría llegar a estar en Argentina y podríamos a partir de marzo contar con la vacuna de AstraZeneca y Oxford”, dijo.
Señaló que “una de las vacunas chinas también está dentro de las posibilidades”. Argentina participa en pruebas de voluntarios en la fase 3 del proyecto de vacuna del grupo chino Sinopharm, y la de los laboratorios alemán BioNTech y estadounidense Pfizer.
Además, junto a México, acordó que producirá la vacuna que desarrolla la Universidad de Oxford con la farmacéutica británica AstraZeneca para su distribución en América Latina, en caso de que supere la fase 3. Las restricciones sanitarias vigentes golpearon la actividad económica, que este año se contraerá 11,8%, según el Fondo Monetario Internacional.
Fuente: AFP.