Donald Trump afirmó este miércoles que ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos pese a que el recuento de votos continúa en varios estados claves, en una batalla electoral muy reñida con su rival demócrata, Joe Biden.

En unos comicios marcados por la polarización, la pandemia y una histórica crisis económica, el mandatario republicano se proclamó ganador y denunció un fraude sin presentar pruebas. Cuando todo apuntaba a que Biden iba a arrebatar Arizona a los republicanos, un primer revés para el presidente, este anunció que iba a acudir a la Corte Suprema de Justicia, al parecer para pedirle que detenga el conteo de votos enviados por correo.

“Nosotros ganamos esta elección”, dijo el mandatario en un discurso en la Casa Blanca. “Este es un fraude al público estadounidense (...) Queremos que la votación se detenga”, dijo. La campaña de Biden rechazó las declaraciones de Trump calificándolas de “indignantes” y “sin precedentes”, y el equipo legal del demócrata se dijo “listo para actuar” si el presidente trata de detener el recuento.

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Las oficinas de votación ya cerraron, aunque seguirán contabilizando votos enviados por correo hasta el martes 3, como permite la ley y como ha sucedido innumerables veces en elecciones pasadas.

Trump acusó asimismo a Biden de intentar “robar” la votación, en un tuit que inmediatamente fue etiquetado como “engañoso” por Twitter. Antes, desde su feudo de Wilmington, Delaware, Biden declaró que estaba “en camino” de lograr la victoria, y pidió paciencia a la población. “¡Mantengan la fe, ganaremos!”, prometió el ex vicepresidente de Barack Obama frente a simpatizantes congregados en sus automóviles. “Esto no se acaba hasta que cada voto sea contado”, añadió.

Números

Según las proyecciones de los principales medios, Trump se quedó con Florida e Iowa, donde ganó en 2016; con Ohio, en el que desde 1964 ganaron todos los candidatos que llegaron a la Casa Blanca; y con Texas, un bastión republicano desde 1976. Como ocurrió hace cuatro años con Hillary Clinton, Biden puede ganar el voto popular y perder la Casa Blanca si no consigue los 270 votos electorales necesarios, de un total de 538 que integran el Colegio Electoral según el sistema de sufragio universal indirecto.

Hasta ahora, Biden acumulaba 238 votos electorales con Arizona, frente a los 213 de Trump. Todo indica que el resultado estará supeditado a los estados del Medio Oeste. “Estados bisagra claves como Wisconsin, Pensilvania y Michigan poseen votos que no serán contados hasta mañana (miércoles) como temprano. Y también hay retrasos en Georgia”, tuiteó el sitio especializado FiveThirtyEight.

Con un récord de más de 100 millones de estadounidenses que votaron de manera anticipada, los resultados finales definitivos podrían tardar muchas horas aún, o incluso días. Los centros electorales irán cerrando durante toda la noche, hasta las 6:00 GMT, cuando se emitan los últimos votos en Alaska.

Confiados

En medio de una pandemia que se ha cobrado la vida de más de 231.000 estadounidenses, los demócratas soñaban con teñir de azul el mapa rojo surgido en el 2016. Como era de esperar, los dos septuagenarios se aseguraron estados en los que ya contaban ganar: Alabama, Arkansas, Indiana, Kentucky y Tennessee, entre otros, fueron para Trump, mientras Biden se alzó con Arizona, Illinois, Virginia, Nueva York, Maine, Colorado, Delaware y Washington.

Trump, de 74 años y primer presidente que busca renovar su mandato tras ser absuelto en un juicio político, se muestra confiado de derrotar a Biden, de 77 y en su tercera postulación a la presidencia. El exvicepresidente de Barack Obama no quiso anticipar nada, pero destacó la “participación abrumadora de afroestadounidenses, en particular de jóvenes y mujeres” como algo auspicioso. Considerado senil por Trump, Biden tuvo una serie de lapsus el martes mientras se encontraba con votantes: confundió a una nieta por otra y aludió equivocadamente a su hijo fallecido Beau.

Pandemia vs economía

Además de la presidencia y vicepresidencia, se eligieron los 435 escaños de la Cámara de Representantes, donde los demócratas conservaron su mayoría. También está en liza cerca de un tercio del Senado, donde los republicanos arriesgan perder su ventaja de 53-47. Por ahora celebran el triunfo del senador aliado de Trump Mitch McConnell, líder la mayoría republicana reelegido en Kentucky, según proyecciones.

Roberto Montesinos, un estadounidense de origen hondureño de 71 años, votó orgulloso por Trump en Miami. “En los cuatro años que él ha estado aquí, yo estoy mejor”, dijo, y agregó: “La pandemia no es culpa de Trump, el que diga eso es un ignorante”.

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“No sé como alguien puede querer a Trump, quiero que lo arresten”, dijo en California, Alex Tovar, un mexicano que lleva 40 de sus 58 años en Estados Unidos. Tovar es de East LA, una localidad de Los Ángeles donde más del 95% de la población es latina. Según una encuesta de la consultora Latino Decisions, Biden le ganó a Trump entre los votantes latinos en todo el país por unos 43 puntos.

¿Del rojo al azul?

Durante meses, Trump ha planteado el fantasma de una “izquierda radical” dispuesta a transformar la principal potencia mundial en una “Venezuela a gran escala”. Biden, apoyado por Obama, multiplicó las advertencias contra las consecuencias potencialmente devastadoras de un segundo mandato de Trump para la democracia, considerándolo el “peor presidente” de la historia de Estados Unidos.

La posibilidad de que el país vire al azul, o se mantenga en rojo, hace temer disturbios, luego de las manifestaciones a veces violentas contra el racismo que sacudieron al país este año. En la capital, como Nueva York y otras grandes ciudades, muchos comercios tapiaron sus ventanas en previsión de saqueos y protestas violentas, y las fuerzas policiales están en máxima alerta.

Fuente: AFP.

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