La fuerza del tifón Goni, que el domingo impactó la isla filipina de Catanduanes, dejó cerca de 25.000 viviendas arrasadas y varias ciudades sin electricidad, la corriente podría tardar meses en volver, advirtió la Cruz Roja este martes.
Ocho ciudades de Catanduanes, una isla de 260.000 personas, están sin corriente eléctrica por el tifón Goni, el más poderoso que golpeó Filipinas este año, y que llegó a la isla el domingo con vientos de hasta 225 km/h. El paso de Goni por Filipinas dejó 19 personas fallecidas, 5 de ellas en Catanduanes y 13 en Albay, en la isla de Luzón. Hubo además 69 heridos.
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Robert Kaufman, director en Filipinas de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja, dijo a la AFP que en Catanduanes no hay servicios de telecomunicación y que la electricidad podría tardar meses en volver. Los fuertes vientos arrasaron al menos 25.000 hogares en la isla de Catanduanes y otras 45.000 viviendas están dañadas, afirmó Kaufman, pero el número puede ser mayor.
“Hasta el 90% de los hogares han resultado muy dañados o destruidos en algunas áreas. Este tifón ha irrumpido en las vidas de la gente, afectadas ya por el costo del covid-19”, agregó el presidente de la Cruz Roja de Filipinas, Richard Gordon. El tifón Goni llegó una semana después de que otro tifón, Molave, afectara a la misma zona.
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Cerca de 400.000 personas fueron evacuadas en Filipinas en previsión del tifón Goni, y, con 100.000 viviendas afectadas en la trayectoria del tifón, mucha gente no ha podido regresar a sus casas.
Los filipinos se ven afectados cada año de media por cerca de veinte tormentas tropicales y tifones. La peor tormenta de la historia reciente fue en 2013. El tifón Haiyan causó más de 7.300 muertos, sobre todo en la ciudad central de Tacloban, que quedó sumergida por olas gigantes.
Fuente: AFP.
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Ola de calor paraliza actividades en el sudeste de Asia
La región del sudeste asiático siguió registrando temperaturas anormalmente elevadas este domingo, tras una semana marcada por una ola de calor con picos de más de 45 ºC, lo que obligó a miles de alumnos a quedarse en casa.
Filipinas anunció el domingo la suspensión de las clases presenciales en todas las escuelas públicas durante dos días, tras una jornada de calor récord en la capital, Manila.
En Tailandia, donde al menos 30 personas han muerto por golpes de calor en lo que va de año, el departamento meteorológico advirtió de “condiciones severas” después de que las temperaturas superaran el sábado los 44,1 ºC en una provincia del norte.
La ola de calor también afecta a Camboya, Birmania, Vietnam, Bangladés e India, donde los meteorólogos han advertido que las temperaturas podrían superar los 40 ºC en los próximos días.
“El calor es demasiado fuerte”, aseguró Lucky Begum a la AFP en Dacca, en Bangladés, donde las escuelas reabrieron el domingo tras varios días de cierre por las altas temperaturas.
En Birmania, donde el mercurio alcanzó el miércoles 45,9 °C en la ciudad de Chauk, en el centrooeste del país, numerosos ciudadanos buscaban resguardarse del calor a la sombra de los árboles de los parques públicos.
“No me atrevo a salir de día. Me preocupa que nos dé un golpe de calor”, afirmó San Yin, una cajera de 39 años de Rangún, la mayor ciudad del país.
Naciones Unidas advirtió el martes que Asia se estaba calentando con especial rapidez, después de que se batieran récords de temperatura en todo el mundo en 2023.
En este continente, Filipinas es uno de los países más vulnerables a las consecuencias del cambio climático.
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Los expertos creen que estas olas de calor son cada vez más largas, intensas y frecuentes debido al calentamiento global.
Fuente: AFP
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Fiscalía se posiciona en el top 5 en Filipinas
Los funcionarios de la Unidad Especializada en Delitos Informáticos Tatiana Cesario y Adrián Bogado representaron al Ministerio Público del Paraguay en el evento denominado 6th Digital Security Challenge organizado por la Dirección de Cibercrimen de Interpol bajo el lema “Reduciendo el impacto global del cibercrimen y protegiendo comunidades para un mundo más seguro”.
El evento se llevó a cabo del 19 al 23 de febrero último en la ciudad de Cebú, Filipinas, y consistió en una competencia de hacking (conjunto de técnicas a través de las cuales se accede a un sistema informático vulnerando las medidas de seguridad establecidas) entre grupos representados por profesionales de varios países bajo la modalidad de captura de banderas.
Cada reto consistía en la investigación de casos cuya correcta resolución arrojaba una bandera representada por un código que debía ser introducido en la plataforma y así acumular puntos.
El equipo liderado por la funcionaria Cesario obtuvo el tercer lugar en la competencia y la medalla de bronce, mientras que el equipo del funcionario Adrián Bogado logró posicionarse en el cuarto lugar.
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Nueva fuerte réplica de sismo en Filipinas
Una nueva réplica de magnitud 6,6 golpeó el sur de Filipinas el domingo, indicó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), un día después de que un fuerte sismo en la misma región dejara al menos dos muertos y provocara una alerta de tsunami.
El temblor, el último de varias fuertes réplicas que han sacudido la región desde el sábado, se produjo hacia las 6:36 (10:36 GMT) a una profundidad de 56 kilómetros al noreste del municipio de Hinatuan, en la isla de Mindanao. Se trata de la misma zona en la que se produjo el primer sismo de magnitud 7,6 la noche anterior, tras el cual los residentes evacuaron hacia áreas más altas o tierra adentro.
Al menos dos personas murieron y varias resultaron heridas tras el terremoto, informaron las autoridades. Hasta ahora, el potente terremoto fue seguido por cinco réplicas, incluyendo la última del domingo, de una magnitud mayor de 6,0, de acuerdo con el USGS.
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Pánico tras la réplica
El oficial de policía Joseph Lambo en Hinatuan señaló que la réplica del domingo hizo que la gente saliera de nuevo corriendo de sus casas. “Entraron en pánico al recordar el sismo de la noche anterior”, contó Lambo a la AFP. Un hombre de 30 años de la localidad de Bislig, en la provincia de Surigao del Sur, murió aplastado por un muro de su casa, dijo Pacífica Pedraverde, una funcionaria local de gestión de desastres.
Una mujer embarazada murió en la ciudad de Tagum, en la provincia de Davao del Norte, indicó la agencia nacional de desastres, sin dar más detalles. Además, dos personas resultaron levemente heridas por la caída de escombros, en la ciudad de Tandag, a unos 100 km al norte de Bislig, dijo otro funcionario.
La agencia nacional de desastres dio cuenta de un total de cuatro heridos, pero no está claro si se incluye a los dos afectados en Tandag. Por el momento no hay información de edificios o infraestructuras que hayan sufrido daños importantes, dijeron el domingo a la AFP las autoridades de gestión de desastres. En el municipio de Hinatuan, a unos 21 km del epicentro, las autoridades continuaban inspeccionando aldeas en busca de posibles daños y víctimas.
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Breve alerta de tsunami
El primer sismo ocurrió el sábado a una profundidad de 32 km a las 22:37 (14:37 GMT), a una distancia de unos 21 km al noreste de Hinatuan, indicó el USGS. Acto seguido, se emitió una alerta de tsunami en la región del Pacífico y se exhortó a los residentes de las áreas costeras del este de Mindanao a “evacuar de inmediato” y trasladarse a áreas más altas o tierra adentro.
El Instituto filipino de Sismología advirtió inicialmente de un “tsunami devastador” con olas que “representan una amenaza para la vida”. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (OTWC), en Hawái, también emitió una alerta, pero luego anunció que había sido levantada.
El instituto filipino de sismología también anuló la alerta, indicando que las olas más altas generadas por el sismo habían alcanzado los 0,64 metros en la isla de Mawes. Cerca de 45.000 residentes fueron llamados a abandonar sus hogares y muchos de ellos se fueron a pie o en automóvil, según el oficial de policía Joseph Lambo, que dijo que el terremoto fue “muy fuerte”.
En la ciudad de Butuan, personal médico evacuó a pacientes en camillas y sillas de ruedas de un hospital. Dyl Constantino, de 25 años, se encontraba en la isla de Siargo, al noreste de Mindanao, cuando ocurrió el sismo. “Este es el sismo más largo y fuerte que he vivido, probablemente duró casi cuatro minutos”, aseguró a la AFP.
Bethanie Valledor, de 24 años, dormía en un complejo hotelero en Bislig, cuando el sismo la despertó con un sobresalto. “Tuve la impresión de que la habitación en la que estábamos iba a ser destruida”, dijo la joven a la AFP. Los sismos ocurren a diario en Filipinas, un archipiélago situado en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, un área de intensa actividad sísmica y volcánica que se extiende desde Japón hasta la Cuenca del Pacífico a través del Sudeste Asiático. La mayoría son de intensidad leve.
Fuente: AFP.
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Filipinas: atentado en misa católica deja cuatro muertos
Al menos cuatro personas murieron y decenas resultaron heridas el domingo por la explosión de una bomba durante una misa católica en una universidad del sur de Filipinas, una zona con presencia de grupos insurgentes, informó la policía. La explosión, reivindicada por el grupo Estado Islámico (EI), ocurrió en la mañana, durante una misa en el gimnasio de la Universidad Estatal de Mindanao, en Marawi, la mayor ciudad musulmana del país.
El teniente general de la policía, Emmanuel Peralta, informó que cuatro personas murieron y que cerca de 50 resultaron heridas en la explosión causada por un artefacto explosivo. Un anterior balance indicó que había tres fallecidos. El grupo yihadista EI indicó en un comunicado difundido en sus canales de Telegram que “los soldados del califato detonaron un artefacto explosivo frente a una gran reunión de cristianos (...) en la ciudad de Marawi”.
Algunos responsables de seguridad habían señalado previamente que el ataque podría haberse producido en represalia de una serie de operaciones militares llevadas a cabo contra grupos islamistas en los últimos días. El presidente Ferdinand Marcos condenó el ataque, que atribuyó a “terroristas extranjeros”.
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“Condeno en los términos más fuertes posibles los actos atroces y sin sentido perpetrados por terroristas extranjeros contra la Universidad Estatal de Mindanao”, expresó Marcos en un comunicado. La universidad también condenó “el acto de violencia”, suspendió las lecciones y desplazó más personal de seguridad al campus, indicó la institución en un comunicado.
“Nos mantenemos solidarios con nuestra comunidad cristiana y todos los afectados por esta tragedia”, agregó el comunicado. Imágenes publicadas en Facebook por el gobierno provincial de Lanao del Sur mostraron al gobernador Mamintal Adiong visitando a los heridos por el ataque en un centro médico. Chris Jurado, un estudiante universitario de 21 años, dijo a AFP desde la cama del hospital que la explosión ocurrió durante la primera lectura de la Biblia en la misa. “Ocurrió de repente, todos comenzaron a correr”, relató.
Permanecer unidos
A su vez, Rowena Mae Fernandez, de 19 años, contó que inicialmente no supo que había sido una explosión. “Mi acompañante y yo corrimos, aunque en un momento caímos al suelo. Fue lo único que recordé hasta que salí del gimnasio y me caí de nuevo”, expresó. “Mis amigos lloraban cuando me vieron herida”.
El papa Francisco ofreció sus oraciones por las víctimas. “Estoy cerca de las familias, de la gente de Mindanao, que ya ha sufrido tanto”, dijo el pontífice argentino desde su residencia. El alcalde de Marawi, Majul Gandamra, urgió a los miembros de las comunidades musulmana y cristiana a permanecer unidos.
“Nuestra ciudad ha sido por mucho tiempo un ejemplo de coexistencia pacífica y armonía, y no permitiremos que tales actos de violencia opaquen nuestro compromiso colectivo con la paz y la unidad”, indicó Gandamra en un comunicado, en el cual condenó el ataque.
El hecho ocurrió luego de que las fuerzas armadas filipinas lanzaran el viernes un ataque aéreo que mató a 11 combatientes islamistas de la organización Dawlah Islamiyah-Philippines, en Mindanao. Las fuerzas armadas indicaron el sábado que el grupo planeaba perpetrar ataques en la provincia de Maguindanao del Sur.
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Lanao del Sur y Maguindanao del Sur son parte de la Región Autónoma Bangsamoro, en la isla musulmana de Mindanao. La región ha sufrido durante décadas ataques contra autobuses, templos católicos y mercados públicos. El gobierno filipino firmó en 2014 un acuerdo de paz con el mayor grupo rebelde del país, el Frente Moro Islámico de Liberación, que puso fin a su alzamiento armado.
Pero grupos menores de combatientes musulmanes contrarios al acuerdo de paz permanecen activos, incluidos algunos leales al grupo Estado Islámico (EI). También hay rebeldes comunistas en la región. En mayo de 2017, cientos de hombres armados locales y extranjeros aliados de EI asediaron Marawi.
Fuente: AFP.