El presidente argentino Alberto Fernández anunció este viernes la prolongación por 14 días de las medidas de restricción que se iniciaron en marzo para frenar los contagios de COVID-19, que han superado el millón, con unos 28.000 muertos. “Lejos estamos de haber resuelto este tema”, admitió el mandatario en un acto desde la provincia de Misiones (noreste).
Argentina, con 44 millones de habitantes, reportó este viernes 15.718 nuevos casos para alcanzar un total de 1.069.355 contagios, con 866.695 recuperados; en tanto informó de 381 nuevas muertes en un balance de 28.338 fallecidos.
Lea también: La OMS advierte sobre aumento del COVID-19 y Europa se confina
“Sentimos que estamos estabilizándonos en una meseta de 15.000 casos diarios”, precisó el mandatario.Desde el lunes próximo y durante las siguientes dos semanas seguirá restringida la movilidad de la población, el uso del transporte público, los espectáculos masivos y las reuniones sociales en espacios cerrados, entre otras limitaciones.
La cuarentena decidida el 20 de marzo se fue aliviando paulatinamente al permitir el regreso de actividades industriales, comerciales y recreativas al aire libre. “No es cuarentena tampoco, lo que tenemos hoy en día es un mecanismo de aislamiento para algunos y distanciamiento para otros y poco a poco estamos abriendo actividades porque la economía también lo necesita, pero tenemos que tener mucha prudencia”, dijo el presidente.
Provincias con más casos
Fernández explicó que ocho provincias concentran el 55% de los contagios: Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut y San Luis. El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que fue el foco principal en los primeros meses, registra “ocho semanas consecutivas de caída de contagios”, indicó.
“Vamos a seguir exactamente en las mismas condiciones en las que estamos hoy. Todavía no podemos quedarnos tranquilos”, dijo. Fernández admitió que en algunas ciudades la capacidad en las unidades de terapia intensiva está al límite, mientras en todo el país la ocupación alcanza al 64,6%.
Lea además: EEUU autoriza plenamente el antiviral remdesivir como tratamiento del COVID-19
“En muchas de estas provincias notamos estrés en la atención médica, hospitales que se colman, terapistas que se cansan”, enumeró. En Neuquén o Mendoza “el nivel de saturación (hospitalaria) siempre está en un punto límite”, dijo.
“Tenemos que estar atentos porque el riesgo sigue latente”, dijo al citar el rebrote de contagios que soporta Europa. De su lado, la capital argentina avanzó en ampliar actividades permitidas. Tal es el caso de bares y restaurantes que, además de mesas callejeras, podrán recibir clientes dentro de sus salones, aunque limitados al 25% de su capacidad, al igual que museos y gimnasios.
Fuente: AFP