Los medios británicos volvieron a poner al descubierto al grupo terrorista islámico palestino Hamás, que controla la Franja de Gaza, un pequeño territorio de 360 km2, ubicado entre el mar Mediterráneo, Israel y el desierto del Sinaí, en Egipto.
Este grupo, considerado como terrorista internacional por Estados Unidos, la Unión Europea, los países árabes y varios países latinoamericanos, entre ellos Paraguay, mantiene el control del enclave palestino donde viven cerca de dos millones de personas.
Pasaportes turcos para Hamás
En agosto pasado, el medio británico The Telegraph reportó que el gobierno turco había concedido ciudadanía a un importante número de miembros de alto rango del grupo, algunos de ellos involucrados en ataques terroristas o en la coordinación de los mismos.
La obtención de pasaportes turcos permitiría a los miembros de Hamás movilizarse más fácilmente por Europa. El gobierno de Turquía considera al movimiento radical islamista un grupo político legítimo y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha recibido en Ankara, de manera oficial, a Ismail Haniya, líder político del grupo palestino.
Según The Telegraph, Israel advirtió a Turquía que se estaban planeando ataques en su territorio. Sin embargo, el presidente turco desoyó esas advertencias y en una muestra de compromiso con los reclamos palestinos, se reunió con Haniyeh. “Seguiremos apoyando a nuestros hermanos en Palestina”, dijo Erdogan en esa reunión.
Ciberguerra desde Estambul
Una publicación de otro medio londinense, The Times, cita a fuentes de agencia de inteligencia occidentales que el grupo terrorista islámico ha establecido un cuartel general secreto para ciberguerra y operaciones de contrainteligencia en Estambul, la principal ciudad de Turquía.
Las fuentes indicaron que esta fue establecida hace alrededor de dos años y se encuentra funcionando de manera separada a la oficina oficial de Hamás en Estambul, que se dedica fundamentalmente a la coordinación y a la recolección de fondos para el grupo.
Sin el conocimiento de Turquía
A pesar del acercamiento entre el gobierno de Erdogan y el grupo palestino considerado terrorista, esta unidad opera sin el conocimiento del gobierno turco, y que está dirigida por Samakh Saraj, un alto operativo de Hamás residente en Gaza, quien responde directamente a Yahya Sinwar, el líder de Hamás en la Franja de Gaza.
Incluso los demás miembros de Hamás en Estambul no conocen a quienes trabajan en la unidad secreta y que tiene como misión la obtención de equipos de utilización civil como militar para la producción de armas. También coordinan ciberataques contra los rivales de Hamás, incluyendo a la Autoridad Palestina, o las embajadas de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos en Oriente Medio y Europa.
Son también responsables de operaciones de contrainteligencia o vigilancia interna, monitoreando a los miembros de la organización de quienes se sospecha deslealtad al movimiento.
Hamás controla de Franja de Gaza desde el 2007 cuando expulsaron a los miembros del grupo Fatah, quienes habían vencido en las elecciones que eligieron a los miembros de la Autoridad Palestina en Gaza y Cisjordania.
Hamás en Gaza
Tras hacerse con el control de este territorio, inició sus ataques con lanzamientos de cohetes y morteros hacia zonas pobladas y agrícolas del sur de Israel, comenzando así una escalada de violencia, que llevó a este país a realizar un bloqueo marítimo y a reforzar las fronteras con la Franja de Gaza. El abierto apoyo del gobierno de Erdogan a este grupo terrorista islámico ha generado un enfriamiento de las relaciones entre Israel y Turquía en los últimos años.
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