El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene síntomas de COVID-19 desde hace 24 horas ni fiebre desde hace cuatro días, informó este miércoles su médico en un comunicado.
El facultativo Sean Conley dijo en su mensaje que Trump le dijo esta mañana que “Me siento fenomenal” y agregó que el mandatario “no ha tenido fiebre desde hace cuatro días y que no tiene síntomas desde hace 24 horas”.
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Conley precisó que los últimos análisis a partir de muestras tomadas el lunes permitieron detectar trazos de anticuerpos de COVID-19 que eran indetectables en la noche del jueves.
Para el virólogo Florian Krammer, de la escuela de medicina Icahn de Nueva York, los resultados no necesariamente son muy certeros a esta altura. “Es posible que la mayoría de los anticuerpos detectados hayan venido en la transfusión”, dijo a la AFP. Trump recibió un tratamiento experimental contra el coronavirus basado en anticuerpos sintéticos desarrollados por el laboratorio Regeneron.
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Para el profesor Michael Buchmeier, de la Universidad de California, la presencia de esos anticuerpos podría también significar que la infección “está en el paciente desde hace más tiempo del que se dijo”.
Los médicos de la Casa Blanca dicen que Trump dio positivo a un primer test el pasado jueves. No obstante no han dicho cuando se la había hecho el test anterior.
Fuente: AFP.
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Candidatos cierran sus campañas y en EE. UU. comienza tensa calma antes de las elecciones
Empatados en las encuestas, Donald Trump y Kamala Harris queman sus últimos cartuchos electorales este lunes a pocas horas de unas presidenciales en Estados Unidos que tienen en ascuas al mundo.
El expresidente republicano y la vicepresidenta demócrata llaman desesperadamente a los estadounidenses a acudir a las urnas, que empezarán a abrir en doce horas en este país con varios husos horarios.
“¡Vamos a votar! ¡Vamos a ganar¡”, gritó Harris en Pensilvania que, con 19 votos electorales en juego, es el más importante de los siete estados clave, en los que ningún partido tiene el voto asegurado.
“Estados Unidos está preparado para un nuevo comienzo”, afirmó e insistió en que si gana será “una presidenta para todos los estadounidenses”.
Mencionó a los cientos de miles de puertorriqueños en un intento por recabar el voto de una comunidad molesta con los republicanos por un comentario de un humorista pro-Trump sobre Puerto Rico.
Cerrará en Filadelfia con invitados especiales como Lady Gaga y Ricky Martin.
Mismo llamado al voto en las filas de Trump.
Terminó la espera
“¡He estado esperando esto durante cuatro años! Y tú también”, afirmó Trump en un mitin en Pensilvania. “Si sacamos a todos a votar, no habrá nada que puedan hacer”, insistió en otro en Carolina del Norte. El magnate despotricó, como acostumbra a hacer, contra la migración irregular.
Dijo que, si gana, informará a la presidenta mexicana, la izquierdista Claudia Sheinbaum, que va a imponer “inmediatamente un arancel del 25 % a todo lo que envíen a Estados Unidos” si no detienen lo que calificó de “embestida de criminales y drogas” por la frontera.
México “se convirtió en nuestro socio comercial número uno y nos están estafando a diestra y siniestra, es ridículo”, opinó. Si el 25 % no da resultado “impondré el 50 % y si eso no funciona el 75 %”, advirtió.
Ambos candidatos aprovechan las últimas horas para intentar desempatar las encuestas en unos comicios en los que más de 80 millones de personas han votado por anticipado.
En busca de un segundo mandato, que lo convertiría en el primer presidente convicto, Trump confió en una retórica antimigrantes, con una campaña que no ha escatimado golpes, incluso contra sus rivales, a los que tacha de “enemigo interno”.
“Tenemos a gente increíble en este país (...) no podemos dejar que estos salvajes vengan de otros países”, afirmó en Pensilvania.
En una campaña llena de sobresaltos, incluidos dos intentos de asesinato contra Trump y el abandono de la candidatura por parte del presidente Joe Biden, Harris hizo una entrada en escena tardía.
La exfiscal espera que la defensa del derecho al aborto le abra las puertas de la Casa Blanca.
Ciudadanos temerosos
El republicano agitó el fantasma del fraude electoral una vez más, lo que hace temer que no reconozca el resultado si pierde, como ocurrió en 2020 tras ser derrotado por Biden.
El equipo de campaña de Harris prevé que el republicano se declare ganador antes de tiempo y advierte que el escrutinio de la totalidad de los votos llevará “varios días”. Preocupa la seguridad de las personas que trabajarán en los centros de votación.
Algunos funcionarios electorales recibieron botones de pánico para alertar rápidamente a las autoridades en caso de emergencia. Ambos candidatos han contado con apoyos excepcionales para la campaña.
Trump con el hombre más rico del mundo, Elon Musk, y sus polémicos sorteos de un millón de dólares diarios a votantes registrados. Y Harris con el expresidente Barack Obama y su esposa Michelle.
Biden se ha prodigado poco desde un desliz en el que se refirió a los partidarios de Trump como “basura”.
El mundo sigue con nerviosismo las elecciones en la superpotencia mundial, en particular por sus repercusiones en Oriente Medio y la guerra en Ucrania, pero también por los efectos comerciales de las promesas proteccionistas en China o México.
Fuente: AFP
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Harris y Trump van con todo tras el voto indeciso
Kamala Harris y Donald Trump cruzaron acusaciones ayer en estados muy disputados en busca del voto de los indecisos para las elecciones presidenciales del martes en Estados Unidos.
La vicepresidenta demócrata y su rival, el expresidente republicano, siguen en empate técnico en las encuestas cuando 73 millones de personas ya han votado por anticipado.
Ambos se centran en los estados clave, donde los candidatos suelen ganar por la mínima, a diferencia de los otros que son tradicionalmente republicanos o demócratas.
En Atlanta, la capital del estado de Georgia, la exsenadora, que aspira a convertirse en la primera presidenta del país, atacó a su rival. Lo acusó de considerar “un enemigo” a todo aquel que discrepe con él, de haber “nombrado a dedo a tres miembros de la Corte Suprema” durante su mandato (2017-2021) con la intención de que dinamitaran el derecho federal al aborto y de querer bajar los impuestos “a los millonarios y las grandes corporaciones”.
En un mitin en la localidad de Scranton, en Pensilvania, un estado clave en estos comicios, el presidente Joe Biden insistió en este punto. En Carolina del Norte, Trump volvió a cargar contra su rival.
“Habla de unidad, y luego me llama Hitler”, se quejó de Harris. En realidad la vicepresidenta le ha llamado “fascista”, pero no Hitler.
Sí dio crédito hace días a unas declaraciones realizadas por el exjefe de gabinete en la Casa Blanca, John Kelly, según el cual Trump le dijo que Adolf Hitler “también hizo algunas cosas buenas”. El magnate quiere recuperar las llaves de la Casa Blanca. Si lo logra, se convertiría en el primer presidente con una condena penal y cuatro inculpaciones a sus espaldas.
Ante una muchedumbre de seguidores incondicionales, Trump consideró que los malos datos del empleo revelados el viernes son un regalo que puede influir en la votación.
En la recta final aumenta el miedo a un posible estallido de violencia si Trump pierde y se niega a reconocer su derrota, como hizo en 2020.
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Trump anunció públicamente que dará un cargo al exdemócrata Robert F. Kennedy Jr
El expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump anunció este viernes que Robert F. Kennedy Jr, vástago del clan político más famoso de Estados Unidos y activista antivacunas, desempeñará un “papel importante” en su gobierno si gana las elecciones de 2024.
En declaraciones a periodistas en el exterior de un restaurante halal en Dearborn, Míchigan, Trump estimó que Kennedy “va a desempeñar un papel importante en el cuidado de la salud”.
“Él sabe más sobre eso que nadie”, añadió.
Kennedy tiene “algunas opiniones con las que casualmente estoy muy de acuerdo y lo he estado durante mucho tiempo”, sostuvo el magnate, quien evitó preguntas sobre si aprueba su retórica sobre las vacunas.
Kennedy, un exdemócrata, se postuló como independiente a principios de la campaña pero tiró la toalla en agosto para apoyar al millonario republicano de 78 años.
Se rumorea que es un candidato para un puesto en el gabinete, posiblemente como secretario de Salud y Servicios Humanos.
Durante un mitin en el Madison Square Garden de Nueva York la semana pasada, Trump insinuó que permitiría a Kennedy “descontrolarse con la salud”.
Y el jueves por la noche sugirió a la multitud de Nevada que este mandato se extenderá a la “salud de las mujeres”, enfureciendo aún más a los demócratas ya indignados por las revocaciones de derechos al aborto lideradas por los republicanos en más de 20 estados.
Las nominaciones del gabinete requieren la confirmación del Senado por una mayoría simple de 51 votos. El vicepresidente puede romper un empate si es necesario.
Desde mediados de la década de 2000, Kennedy ha ascendido hasta convertirse en una figura destacada en el movimiento global antivacunas.
Dijo, por ejemplo, que las vacunas contra el covid-19 son las “más mortales jamás creadas” y sugirió que el virus fue “dirigido étnicamente” para perjudicar a las personas negras y blancas y salvar a los “judíos askenazis y a los chinos”.
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Antaño este Kennedy fue un abogado ambiental muy respetado y considerado para el cargo de administrador de la Agencia de Protección Ambiental del expresidente demócrata Barack Obama.
Fuente: AFP
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Trump arremete y denuncia “trampas a gran escala” en las elecciones presidenciales
Donald Trump aprovechó las irregularidades constatadas por las autoridades para afirmar que se han hecho “trampas” en las elecciones presidenciales estadounidenses, dejando entrever que podría negarse a reconocer su derrota si pierde, como hizo en 2020.
El candidato republicano se niega sistemáticamente a comprometerse a reconocer vez el resultado de los comicios.
Este miércoles denunció “trampas” a “una escala nunca vista antes” en Pensilvania, uno de los estados clave que decidirán el resultado de las elecciones del próximo martes.
La víspera afirmó en las redes sociales que suceden “cosas muy feas” en este estado y pidió a la policía que haga “su trabajo, sin tardar”.
El viernes, las autoridades judiciales de un condado de Pensilvania anunciaron la apertura de una investigación sobre un lote de 2.500 solicitudes de inscripción electoral que contenían información de identidad incorrecta.
Se están haciendo verificaciones en otros condados, según la prensa local.
Trump, empatado con la vicepresidenta Kamala Harris en las encuestas, quiere “utilizar su estrategia habitual, donde crea el caos y aviva las divisiones y el miedo”, acusó el martes Josh Shapiro, el gobernador demócrata de Pensilvania, en declaraciones en la CNN.
El expresidente perdió este estado por solo 80.000 votos frente a Joe Biden en 2020.
El 6 de enero de 2021, partidarios del Trump enardecidos por sus acusaciones de fraude asaltaron el Capitolio para intentar impedir la certificación de la victoria de Joe Biden.
Fuente: AFP