Salvo acuerdo de último minuto en el Congreso de Estados Unidos, las aerolíneas fragilizadas por la pandemia de coronavirus podrían despedir a decenas de miles de personas a partir del jueves.

Mientras tanto, en América Latina, el sector brega por salir a flote en medio de una pandemia que no cede y que prolonga las restricciones de movilidad.

Este miércoles, American Airlines anunció que comenzará a efectuar 19.000 despidos a partir del jueves, aunque esas cesantías se anularán si los dirigentes demócratas y republicanos logran un acuerdo, según el compromiso asumido por el director ejecutivo de la empresa, Doug Parker. En tanto, United baraja la cifra de 13.000 despidos.

American y United, como Delta y Southwest, se comprometieron a no efectuar despidos hasta el 30 de setiembre inclusive, a cambio de subsidios por un monto de 25.000 millones de dólares.

Pero esa ayuda expiró este miércoles. Y pese a la reanudación de las discusiones entre demócratas y republicanos sobre un nuevo plan para apoyar a la economía, aún no se ha logrado un acuerdo. Este miércoles, una reunión entre el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y la líder demócrata en el Congreso, Nancy Pelosi, no logró destrabar el bloqueo.

La situación en el sector aerocomercial continúa complicada, pese a que el martes por la noche el Tesoro otorgó préstamos a siete compañías del sector por 25.000 millones de dólares. Los sindicatos estiman que los despidos podrían llegar a 100.000 ante la falta de viajes.

La gran mayoría de los pasajeros se mantienen reticentes a volar, los vuelos internacionales están restringidos y los viajes de negocios o turismo son escasos. La cifra de pasajeros en los aeropuertos de Estados Unidos es entre 60% y 70% inferior a la de igual período de 2019, según datos oficiales.

Las empresas buscaron reducir sus números rojos con recortes vía salidas voluntarias, jubilaciones y vacaciones sin sueldo. En Delta, 40.000 personas optaron por algún programa de este tipo. Southwest trabaja hoy con 27% menos de empleados.

Durante los últimos meses, las compañías aéreas recibieron mucho dinero, y su situación financiera no es tan desesperante como lo fue en la primavera boreal. Algunas aprovecharon el paquete de ayuda federal; otras tomaron créditos en los mercados financieros.

Las firmas más pequeñas como JetBlue o Alaska Airlines “están tal vez menos expuestas porque son menos dependientes de los vuelos internacionales y viajes de negocios”, destacó Peter McNally, de la consultora Third Bridge.

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Panorama latinoamericano

En América Latina, la región del mundo más azotada por la pandemia de coronavirus -con 9,3 millones de casos y más de 345.000 fallecidos, según un conteo de la AFP- las aerolíneas también procedieron a reducciones de plantilla, e incluso en el caso de la chileno-brasileña LATAM y la colombiana Avianca, iniciaron procesos de reestructuración ante tribunales de Estados Unidos para tratar de capear el temporal.

El 18 de agosto, LATAM divulgó en su informe de resultados del segundo trimestre que desde el inicio de ese periodo “la dotación total del grupo ha disminuido en aproximadamente 12.600 trabajadores, siendo actualmente casi 30.0000 empleados en total”.

En el caso de la colombiana Avianca, no hubo despidos y la opción fue un programa de licencias no remuneradas a largo plazo (6 meses y un año) en el que actualmente están 6.200 empleados, informó la compañía a la AFP. En marzo, la aerolínea indicó que al menos 12.000 de sus 20.000 trabajadores en el continente ingresarían a ese mecanismo.

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Según fuentes sindicales, Aeroméxico, la aerolínea más grande del país con 41,3% del mercado, propuso licencia sin salario a 266 de sus 1.800 pilotos del sindicato ASPA, pero mantuvo los seguros médicos y el pago de gastos para entrenamiento entre otros beneficios. El resto de los pilotos tuvieron reducciones salariales de hasta 65%. En tanto, 22,5% de los más de 2.700 sobrecargos que emplea la compañía perderán su trabajo el 1º de octubre.

Consultada por la AFP, la empresa prefirió no comentar al respecto. Según sus últimos resultados financieros, Grupo Aeroméxico empleaba a casi 15.000 personas al 30 de junio.

En Aerolíneas Argentinas no hubo despidos, ya que por la pandemia el gobierno decretó la inamovilidad laboral. Pero un tercio de sus 12.000 empleados tienen licencia con goce parcial de haberes en estos meses de fronteras cerradas. La compañía solo ha operado vuelos humanitarios o de repatriación.

La brasileña Gol despidió a 200 de sus 15.000 trabajadores desde que comenzó la pandemia, según datos de la firma. Su competidora Azul, consultada por la AFP, no proporcionó cifras y se limitó a señalar que “consiguió mantener empleos y garantizar la sostenibilidad de su negocio” gracias a acuerdos con trabajadores, proveedores, sindicatos y clientes.

Pero un portavoz del Sindicato Nacional de los Trabajadores Aéreos, indicó que la firma -que en su web declara tener más de 10.000 trabajadores- se desprendió de 1.810, una cifra que incluye un número de personas -que la fuente no pudo determinar- que accedieron a licencia sin salario a cambio de preservar el trabajo cuando pase la crisis.

Fuente: AFP.

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