El presidente sirio Bashar Al-Assad, al parecer no está dispuesto a quedarse al margen en la búsqueda de la paz con Israel por parte del mundo árabe, según el influyente medio saudí Sharq al-Awsat, publicado el domingo 27 de septiembre.
Al parecer Assad está considerando subirse al tren impulsado por la administración del presidente norteamericano Donald Trump, cuya diplomacia de paz trajo consigo acuerdos de normalización de Emiratos Árabes Unidos y Bahréin con el estado judío. Más gobiernos árabes, incluido Sudán y probablemente también Omán, vayan en la misma dirección. Incluso esta semana, Líbano e Israel se sentaron a discutir sus disputas fronterizas marítimas y terrestres de larga data.
El comentarista de Sharq al-Awsat , el principal analista del mundo árabe sobre asuntos sirios, Ibrahim Hamidi, señaló que Bashar Al-Assad, al igual que su antecesor y padre, Hafez Al-Assad, más de una vez, cuando se encuentran en dilemas difíciles, han buscado un acuerdo con Jerusalén como puerta de entrada a Washington.
Hoy en día, los problemas se ciernen sobre su régimen desde todas las direcciones: la economía siria se está ahogando rápidamente, los generales y los líderes empresariales de su círculo están en graves problemas financieros, y militarmente sus frentes de batalla están paralizados; el ejército turco está atrincherado en el norte y los kurdos en el noreste se están uniendo para el formar un autogobierno que podría quedar bajo la protección militar estadounidense.
Si bien el gobernante sirio buscaría el apoyo conjunto ruso-estadounidense para una nueva vía de negociación con Israel, no tiene claro cómo su principal protector, Irán, responderá a la medida.
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Por tanto, todavía no ha decidido intervenir y todavía está dando vueltas a las opciones en su mente. El reconocimiento por parte de la administración Trump de la soberanía de Israel sobre una parte del Golán podría ser un obstáculo. Sin embargo, a Putin, si decide unirse al movimiento, se le puede pedir que evoque una fórmula creativa que se ubicaría de manera intermedia entre el control de seguridad y la soberanía total para resolver el problema del Golán.
La importancia del Golán
Los Altos del Golán, es un territorio anexado por Israel en 1981, luego de las dos guerras contra los países árabes, la Guerra de los Seis Días, en 1967 y la del Yom Kippur en 1973. Es una zona considerada de gran importancia estratégica militarmente, pero además en los alrededores nacen importantes cursos de agua, como el río Jordán.
Algunos círculos de seguridad de Israel están a favor de un acuerdo con Siria, ya que eso supondría romper la alianza de Assad con Teherán, que recientemente se solidificó mediante un acuerdo formal de cooperación en defensa. Una vez cerrado, este acuerdo, Israel intentaría eventualmente persuadir a Damasco de deshacerse de los “asesores” iraníes del régimen y expulsar del país a las milicias chiitas respaldadas por el IRGC, (La Guardia Repúblicana de Irán por sus siglas en inglés).
Por tanto, los augurios para el próximo año judío son positivos. En 2020, Yom Kippur, el día de oración y ayuno más solemne del calendario judío, es el presagio de una era sin precedentes de paz en Oriente Medio para el estado judío, en marcado contraste con los peligros y muertes del conflicto más peligroso y mortal de Israel con el mundo árabe que marcó Yom Kippur 1973.
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