Es necesario un “gran salto” para la financiación (15.000 millones de dólares, o sea unos 12.600 millones de euros, en tres meses) para acrecentar las probabilidades de encontrar un freno al coronavirus y lograr que el mundo “prospere nuevamente”, señaló este jueves Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
Guterres hizo este llamado urgente durante la primera reunión de trabajo del consejo encargado de controlar el dispositivo internacional creado para acelerar el acceso a útiles para combatir al COVID-19, el Acelerador ACT. Una iniciativa cuyo objetivo es asegurar un acceso equitativo a pruebas, tratamientos y eventuales vacunas a todos los países.
Si bien el secretario general reconoce que los casi 3.000 millones consagrados hasta ahora para hacer funcionar las cosas han sido “esenciales”, subrayó que “actualmente se necesitan 35.000 millones de dólares para pasar de la fase de ‘start-up’ a otra a gran escala y de impacto”, esto en una intervención virtual junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y también con las dos copresidentas del nuevo consejo, además de Erna Solberg, primera ministra de Noruega, Cyril Ramaphosa, presidente sudafricano y el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Hay una urgencia real en estas cifras. Sin una inyección de 15.000 millones de dólares en tres meses, comenzando de inmediato, perderemos el margen de maniobra” para lograr el objetivo impuesto de acelerar la lucha contra la pandemia y lograr hacer accesibles a todos los países los medios para combatirla.
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Lanzado a fines de abril por la Organización Mundial de la Salud, el presidente francés Emmanuel Macron, Von der Leyen y la Fundación Bill y Melinda Gates, Acelerador ACT integra a gobiernos, organizaciones del sector sanitario, científicos, empresas, la sociedad civil y filántropos.
Guterres instó a los países donadores a “que contribuyan generosamente en los fondos que han votado para luchar contra el COVID-19 en todas sus dimensiones”, porque la financiación humanitaria y la tradicional al desarrollo jamás permitirían “reunir estos montos”.
También subrayó “la tendencia preocupante -ligada a la posible falta de financiación- a la multiplicación de iniciativas paralelas y esfuerzos concentrados en un solo país”. “Como ya ha sido dicho: nadie estará seguro y a salvo hasta que todo el mundo lo esté”, insistió.
Fuente: AFP.