La instauración el sábado por Austria de estrictos controles sanitarios en la frontera con Eslovenia debido al coronavirus provocó inmensos atascos hasta este domingo a media jornada, y algunos viajeros esperaron hasta diez horas durante la noche, según la policía.
El túnel de Karawanken y el de Loibl, en la frontera entre Eslovenia y Austria, esenciales en el tráfico del eje sur-norte de Europa, registraron atascos de vehículos a lo largo de varios kilómetros, que afectaron especialmente a turistas alemanes y holandeses que volvían de vacaciones.
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El domingo por la mañana había aún 7 km de atasco y tres horas de espera a la entrada de Karawanken. En Loibl, había que esperar cinco horas, aunque la situación se normalizó mediada la jornada.
Desde el sábado, Austria detiene cada vehículo que ingresa en su territorio procedente de Eslovenia, para registrar los datos personales de los pasajeros, incluso en tránsito, y poder hacer un seguimiento de las contaminaciones del nuevo coronavirus.
Austria alega que hay un alza constante de las infecciones en su territorio, y una tercera parte de los turistas han dado positivo a COVID-19 desde hace un mes a su retorno de Croacia, un destino al sur de Eslovenia.
Fuente: AFP.