El campeonato de fútbol chino recuperó parte del público este sábado último por primera vez desde que comenzó la pandemia de coronavirus. Hasta 2.000 personas fueron autorizadas a asistir en Suzhou al partido entre el Shanghái SIPG y el Beijing Guon, dos candidatos al título.
El internacional brasileño Óscar, aterrizado en China en el 2017 por 60 millones de euros (70 millones de dólares) marcó un doblete en la victoria 2-1 del SIPG. Las instancias dirigentes del fútbol chino decidieron autorizar un número restringido de espectadores en algunos partidos en el marco de una reapertura muy progresiva.
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Los hinchas deben someterse a reglas sanitarias estrictas: fueron transportados al estadio en autobús, pasaron un test durante la semana y tenían que guardar un metro de distancia. Según el reglamento, los espectadores además deben portar mascarillas durante todo el choque.
La Superliga China debía comenzar el 22 de febrero y finalmente lo hizo el 25 de julio, a puerta cerrada, debido a la pandemia. Para reanudarse, los jugadores de los 16 equipos están aislados en dos burbujas sanitarias, una en Suzhou, cerca de Shanghái, la otra en Dalian, al noreste del país. Permanecerán allí hasta finales de setiembre.
Fuente: AFP.