La Autoridad Palestina, organismo que rige los destinos del pueblo palestino en la zona conocida como Cisjordania, expresó mediante un comunicado difundido por las diferentes embajadas que tienen alrededor del mundo su profundo desacuerdo y sorpresa por la declaración tripartita estadounidense, israelí y emiratí sobre una completa normalización de las relaciones entre estos dos últimos, a cambio de la suspensión temporal del plan de anexión de los territorios en disputa con Israel.
El anuncio dado hoy por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sacudió al Medio Oriente y a la opinión pública mundial, por tratarse de un hecho histórico, que muchos analistas internacionales no dudaron en comparar con el Acuerdo de Paz entre Israel y Egipto firmado en Camp David en 1979, a instancias de otro mandatario norteamericano, Jimmy Carter.
Los dirigentes palestinos, quienes tienen autoridad en parte del territorio de Cisjodarnia, no así en la Franja de Gaza, el otro territorio de población árabe palestina controlado de facto por el grupo terrorista Hamas, consideran que este paso dado por los Emiratos Árabes Unidos va en contra de la iniciativa de Paz Árabe y las decisiones de las cumbres árabes e islámicas al punto de considerar una agresión al pueblo palestino y a su independencia.
Afirman que el gobierno emiratí ha traicionado a la causa palestina al reconocer a Jerusalén como capital de Israel y exige que se retire inmediatamente de esta declaración.
“La suspensión de la anexión no será canjeada por la normalización de los emiratíes como tampoco el de utilizar a la causa palestina para tapar este propósito, inclinarse ante la presión estadounidense a expensas de los derechos palestinos”, señala parte del comunicado.
En otra parte del documento pidió el respeto a la fronteras establecidas de 1967 y que no se violaran las santidades religiosas, en especial la bendita Mezquita Al-Aqsa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, el tercer lugar sagrado del Islam, mientras el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, comunicó el retiro de su embajador de los Emiratos Árabes Unidos.
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Mientras tanto, en varios lugares de Israel se vieron demostraciones de alegría por haber alcanzado el histórico acuerdo. En la Municipalidad de Tel Aviv, nuevamente el edificio se iluminó con los colores de la bandera de una nación árabe, esta vez la de los Emiratos Árabes Unidos, aunque por un motivo muy diferente a cuando se iluminaron con la bandera del Líbano días pasados.
Fuentes oficiales de Estados Unidos y de Israel confirmaron que la normalización de las relaciones con otros países árabes (Omán o Bahrein) sería el próximo paso en una región que mira con cierta preocupación la cada vez más creciente presencia de Irán en algunos países vecinos.