La Iglesia Católica, la Unión Europea y Naciones Unidas comenzaron el martes a gestionar un diálogo para bajar tensiones en Bolivia tras ocho días de cortes de rutas que impiden el transporte de insumos médicos en medio de la pandemia.

“Se están haciendo consultas, se hacen ciertos acercamientos con una parte y con otra parte” para abrir conversaciones, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia, Ricardo Centellas.

“Esperamos que entre hoy y mañana (martes y miércoles) se instale esta mesa de diálogo, tan urgente para bajar la tensión social para afrontar mejor el problema de la pandemia y sobre todo para arreglar las cosas entre bolivianos”, agregó el obispo a radio Fides.

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La Iglesia realiza gestiones junto a funcionarios de la UE y la ONU tras el interés expresado por el gobierno interino de Jeanine Áñez (derecha), del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y del Congreso, dijo a la AFP una fuente ligada a un organismo internacional.

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El diálogo busca resolver el atolladero político y social ante las protestas con cortes de rutas, en medio de la pandemia, en contra de la postergación de las elecciones generales del 6 de setiembre para el 18 de octubre.

Centellas estimó que el tema central del diálogo debe ser afrontar “todos unidos” la pandemia, que a la fecha deja más de 91.600 contagios y 3.712 decesos, en una población de 11 millones.

El ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, señaló que el Ejecutivo apuesta al diálogo, pues está “tratando que se evite una guerra civil en este país”.

Desde el lunes de la semana pasada hay bloqueos de caminos en todo el país por parte de vecinos, campesinos e indígenas afines al expresidente izquierdista Evo Morales (2006-2019) que rechazan la decisión del TSE de postergar las elecciones.

Esos sectores consideran que esta tercera prórroga, a raíz de la pandemia, afecta las aspiraciones presidenciales del candidato Luis Arce, delfín de Morales, quien encabeza la intención de voto por encima del exmandatario centrista Carlos Mesa y Áñez. Los bloqueos han generado choques entre piqueteros y grupos rivales, mientras el gobierno asegura que han limitado en gran manera la llegada de oxígeno medicinal a los hospitales para pacientes con coronavirus.

El Ministerio de Salud dijo que durante la semana pasada hubo 31 muertos por falta de oxígeno para enfermos de COVID-19. El gobierno ordenó este lunes militarizar servicios públicos y sitios estratégicos, así como los convoyes con insumos sanitarios.

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Fuente: AFP.

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