El Centro Nacional de Mongolia para las Enfermedades Zoonóticas (NCZD) confirmó recientemente que dos personas fallecieron a causa de la conocida como la “peste de las marmotas”, causada por el Yersinia pestis, una de las cepas del germen de la peste negra.
De acuerdo a varios portales internacionales, todos los años se registran casos de la “peste negra”, por lo que poblaciones completas son puestas en cuarentena para evitar la propagación del virus.
En este caso, dos personas, un hombre de 27 años y una mujer, – cuya edad no revelada – fueron las víctimas en Mongolia.
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La enfermedad resurge cada tanto por el consumo de carne de marmota, por lo que las autoridades recomiendan evitar el consumo, o en todo caso, cocer bien la carne para evitar que esté contaminada con el Yersinia pestis.
Los casos fueron detectados en la región de Khovd, por lo que se dispuso la cuarentena para la capital de la provincia, ubicada a 500 kilómetros al sur de las repúblicas siberianas meridionales de Tyva y Altai, según informaron medios extranjeros.
Para evitar la propagación de la peste, se tomó las muestras a 146 personas que pudieron haber tenido contacto con las víctimas, así como a 504 individuos que posteriormente tuvieron contacto con los primeros. También se prohibió el ingreso y salida de vehículos en la región.
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Constante peligro
Según la BBC, los científicos han descubierto pistas de las bacterias que causaron las enfermedades conocidas como plaga de Justiniano y la peste negra, responsable de millones de muertes durante la Edad Media.
Las investigaciones fueron hechas mediante muestras extraídas a dientes de víctimas fallecidas a causa de las dos pestes. Compararon los genomas de la plaga de Justiniano con la de la peste negra y descubrieron que las dos fueron causadas por distintas cepas de la bacteria Yersinia Pestis.
Si bien las cepas del germen fueron evolucionando, los casos actuales son raros. No obstante, las formas más comunes son la peste bubónica – se transmite por las pulgas y causa inflamación de los ganglios linfáticos – y la forma más virulenta, la peste neumónica, que puede transmitirse entre humanos a través de la tos.
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La BBC informa que si bien la cepa de la plaga de Justiniano se extinguió, el patógeno que causó la peste negra evolucionó y mutó en uno que todavía hoy en día causa muertes.
Si bien las cepas de hoy en día son tan mortíferas como las del pasado, la rápida respuesta de la medicina, así como los nuevos fármacos impedirían que se convierta en pandemia, tal como había ocurrido en el pasado.
Los estudios demuestran que el germen ha crecido con el tiempo, generando mutaciones nuevas en la medida que los roedores se están convirtiendo inmune a ellas.
El National Geographic publicó que “el hecho de que el genoma de la bacteria cambie tan lentamente sugiere que el conocimiento médico moderno y la vulnerabilidad ante la enfermedad (no es una versión menos virulenta del Yersinia pestis) podrían ser el motivo por el que la peste ya no acaba con poblaciones enteras”.