El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia expidió este viernes el nuevo cronograma electoral que contempla un eventual balotaje el 18 de octubre, si no hay vencedor en primera vuelta el 6 de septiembre, y fijó para noviembre la transferencia del mando.
La Constitución prevé la segunda vuelta en caso de que ninguno de los candidatos obtenga la mitad más uno de los votos válidos en primera ronda o no logre al menos un 40% de la votación con 10 puntos de diferencia sobre el segundo.
El TSE dijo que con este calendario se busca "garantizar" las elecciones, "con las debidas medidas de protección de la salud pública" por el coronavirus.
Hasta ahora la pandemia deja más de 28.000 contagiados y 913 muertos en Bolivia y, según cálculos oficiales, hacia la fecha de la votación esa cifra podría trepar hasta los 130.000 infectados.
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A causa de la cuarentena nacional por COVID-19 decretada en marzo y vigente con flexibilizaciones hasta ahora, el cronograma electoral sufrió varios cambios, incluido el aplazamiento de los comicios, fijados inicialmente para el 3 de mayo.
Con las nuevas disposiciones, la toma de posesión de las nuevas autoridades -entre ellas 36 senadores, 120 diputados y el presidente y vicepresidente- se efectuará entre el 16 y 30 de noviembre.
La nueva fecha de la elección, el 6 de septiembre, fue consensuada por el TSE con casi todas las fuerzas políticas y aprobada por el Congreso bicameral el 30 de abril.
La presidenta transitoria Jeanine Áñez promulgó el domingo la convocatoria a elecciones tras expresar su desacuerdo, alegando la emergencia por el coronavirus.
En tanto, el presidente del TSE, Salvador Romero, buscó quitar presión al tema al afirmar que "habrá muchas similitudes" entre la votación y "un trámite bancario". Los bancos han estado atestados pese a que Bolivia está en cuarentena.
Un último sondeo de marzo ubicó al delfín del expresidente Evo Morales, el economista Luis Arce, como favorito del electorado con 33,3% de las preferencias, seguido del centrista expresidente Carlos Mesa (18,3%) y Áñez (16,9%).
Unos siete millones de bolivianos deben volver a las urnas después que las elecciones de octubre de 2019 fueron anuladas, tras denuncias de irregularidades y violentas protestas callejeras contra Morales, quien luego dimitió presionado por militares y policías tras casi 14 años en el poder.
Fuente: AFP.