La Comisión Europea recomendó este jueves abrir las fronteras internas europeas el 15 de junio, cerradas para contener la propagación de la pandemia de coronavirus que sigue golpeando a América Latina donde ya se han registrado más de 70.000 muertos.
Tras permanecer cerradas a cal y canto durante casi tres meses el gobierno europeo recomendó que a partir de 15 de junio se suspendan los controles de las fronteras interiores y las exteriores se abran a partir del 1 de julio para los países de los Balcanes y otros, en función de la evolución de la pandemia.
En pleno desconfinamiento, Europa, donde el COVID-19 mató a 185.886 personas y ha dejado casi 2,4 millones de infectados, se prepara para una nueva normalidad con el ojo puesto en la tasa de contagios y en la reactivación de la economía, en particular del turismo, vital para países como España, Grecia, Italia o Francia.
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Mientras, América Latina es el nuevo epicentro del COVID-19, con 71.104 fallecidos (39.680 solo en Brasil) y 1,5 millones de infectados.
Este jueves, el papa Francisco manifestó de nuevo su “solidaridad y afecto al pueblo brasileño” en medio de la pandemia, en una llamada al arzobispo de Aparecida, Orlando Brandes. Se trata de la tercera llamada que el pontífice latinoamericano realiza a religiosos brasileños desde que el virus comenzó a propagarse en América Latina.
En el país sudamericano ya han muerto 181 profesionales sanitarios en la pandemia y los enfermeros, la mayoría mujeres, lamentan sus guardias maratónicas, los salarios bajos y la gran presión psicológica por temor a llevar el coronavirus a casa.
"No todas las heroínas llevan capa", resume Flavia Menezes, técnica de Enfermería en el hospital Ernesto Che Guevara, a 60 km de Rio de Janeiro.
En todo el mundo, el nuevo coronavirus ha dejado al menos 416.343 muertos desde que apareció en diciembre en China, y 7.383.140 contagios confirmados, según un balance de la AFP realizado con datos oficiales. Estados Unidos sigue siendo el país más afectado con 112.924 muertos y más de 2 millones de infectados.
Por detrás de Estados Unidos y Brasil en numero de contagios se sitúa Rusia, donde ya se superó el medio millón de casos este jueves y se lleva a cabo desde el martes un progresivo desconfinamiento.
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“Generación sacrificada”
Con más de 15.000 muertos - el segundo más afectado después de Brasil en la región - y 129.184 infectados, México espera haber alcanzado el pico de la curva después de llevar "cerca de 17 o 18 días estancado el descenso" de la curva pero sin "patrón ascendente" de la pandemia, dijo el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell.
A México le sigue Perú, con una población de 33 millones de personas y 5.903 víctimas mortales.
En Chile también se esparce el virus, al igual que en Panamá, que batió su récord de infecciones diarias para acumular 17.884 y 413 muertes.
Pero más allá de la catástrofe humanitaria provocada por el COVID-19 a medida que el mundo recupera su nueva normalidad, los efectos se hacen más visibles en la economía. La compañía aérea alemana Lufthansa, anunció la supresión de 22.000 puestos de trabajo, el 16% de su plantilla.
Para los jóvenes, pero sobre todo para las jóvenes, la pandemia ha supuesto la pérdida de empleo, del poder adquisitivo y sobre todo, de la confianza en el futuro, tanto que podría dar lugar a una nueva "generación sacrificada", como ocurrió tras la crisis financiera de 2008.
La mitad de los 'millenials' (de 25 a 34 años) y de la generación Z (de 18 a 24 años) ya ha sufrido el impacto de la crisis sanitaria en sus bolsillos, según un estudio de la consultora Kantar.
En España, "prácticamente el 50% de la destrucción del empleo que se ha producido desde el inicio de la crisis está concentrada en personas que tienen menos de 35 años", reconoció recientemente el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Puertas cerradas
En China, las calles de muchas ciudades se están llenando de vendedores ambulantes, pese a que esta actividad está prohibida, una señal de la dureza con que ha impactado el coronavirus en un país donde cerca de la mitad de la población subsiste con unos 124 euros (143 dólares) mensuales.
En cambio, para los refugiados que aguardan en el mayor campo de Europa, en Moria, en la isla griega de Lesbos, al día de hoy la "violencia es peor que el virus", dice la afgana Nazifa.
"Tenemos miedo por nuestros niños. Cada día hay problemas y cada noche se pelean con cuchillos", dice el sirio Muhammad, bloqueado en Moria desde hace siete meses con su mujer embarazada y su hija.
Y lo peor es la falta de perspectivas. Solo en abril, el número de solicitudes de asilo en Europa se desplomó el 87%, según la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO), el nivel más bajo desde 2008.
Dentro del progresivo retorno a la normalidad, el público volvió a las gradas en Serbia. Unos 16.000 espectadores asistieron al derbi Partizan-Estrella Roja el miércoles por la noche en Belgrado, en el marco de las semifinales de la Copa del país balcánico, en la que parece ser la afluencia más elevada en Europa desde el final del confinamiento.
Fuente: AFP
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