Las protestas de Los Ángeles por la muerte de George Floyd traen dolorosos recuerdos de otros trágicos disturbios en la ciudad contra la brutalidad policial hacia ciudadanos negros.

Como en las actuales manifestaciones, los episodios de Rodney King en 1992 y en el barrio humilde de Watts en 1965 fueron impulsados por la violencia policial contra hombres negros.

La agresión a King por parte de cuatro funcionarios de la policía de Los Ángeles (LAPD) fue grabada por un transeúnte, precursor de las imágenes virales en redes sociales por la muerte de Floyd en Minneapolis a manos de un policía blanco.

“En muchos sentidos, solo ha cambiado el año en que ocurrió”, dijo el profesor de derecho de la Universidad del Sur de California (USC), Jody David Armour.

“Este patrón penetrante y persistente de brutalidad policial contra los negros estadounidenses impulsa protestas masivas”, siguió. “Esa rodilla en el cuello de George Floyd es en muchos sentidos la rodilla de Estados Unidos en el cuello del Estados Unidos negro. Es un símbolo”.

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Es una opinión que muchos comparten, desde la leyenda de la NBA Kareem Abdul-Jabbar –que dijo a la televisora CBS que “nada ha cambiado desde lo que se suponía era una detención de tránsito rutinaria para Rodney King”– hasta los manifestantes que han colmado las calles esta semana.

Jessica Hubbert, una manifestante de 30 años en Hollywood, dijo que la LAPD que “no ha mejorado nada en Los Ángeles... aún protestando, nos hacen daño”.

Activistas y académicos destacan algunas diferencias, especialmente respecto a las identidades raciales de los involucrados.

Si bien las zonas mayoritariamente negras en el sur de Los Ángeles como Watts fueron el foco de la violencia en 1992 y 1965, han permanecido tranquilas en los últimos días.

Los saqueos y enfrentamientos se concentran en puntos turísticos como Hollywood y en zonas prósperas como Beverly Hills y Santa Mónica.

John Jones III, un líder comunitario en Watts, es uno de los que ha llamado a la calma en ésta y otras regiones aledañas.

“La gente aquí definitivamente está siguiendo lo que pasa en toda la ciudad... entienden la ira y la rabia”, pero “ya hemos pasado por esto unas cuantas veces... saben lo que significa un motín, el destrozar el propio vecindario”, indicó Jones, que dirige el club para niños y distribuye comidas.

Explicó que jóvenes de la comunidad se han trasladado a otras áreas como el centro para protestar, y aclaró que no puede estar "100% seguro" de que ninguno esté involucrado en saqueos u otros crímenes allí.

De cualquier forma, el "periodismo de los teléfonos inteligentes" actuales permite mostrar "más de una cara en los saqueos", dijo Allissa Richardson, autora de "Bearing Witness While Black" y profesora adjunta de periodismo de la USC.

"Con los disturbios de Watts o los de Rodney King, se veía a gente de color haciendo la mayor parte del daño en su propia comunidad", recordó. "Ahora estamos viendo (...) activistas blancos que llegan, destruyen y desfiguran la propiedad".

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A pesar de las 2.700 detenciones por actividades delictivas durante estos días, las autoridades de Los Ángeles no han informado sobre ninguna muerte en las protestas en curso. Unos 63 fallecieron en los disturbios de King.

El hecho de que la muerte de Floyd no ocurrió a manos de la LAPD puede haber disminuido la ira, dijo Jones.

“En el 92 creo que golpeó un poco más cerca de casa... fue nuestra propia policía”, dijo. “La postura era hacer lo que podamos para que sientan nuestro dolor”. “Igual esto duele mucho”, aclaró.

Tanto el nivel de organización, como la identidad de los que protestan, también es diferente en la era del movimiento "Black Lives Matter" ("Las vidas de las personas negras importan"), dijo Armour.

"Muchos de los manifestantes que se ven en estas protestas no son negros", dijo, destacando a muchos jóvenes blancos, asiáticos y latinos que también participan.

“Creo que hay un creciente reconocimiento... de que tenemos profundos problemas cuando se trata de valorar las vidas de los negros”, acotó.

Hubbert, la manifestante en Hollywood, dijo que las comparaciones con Rodney King o Watts no son significativas en comparación con el trauma que los negros han sufrido por siglos.

“El 92 no significa nada”, dijo. “Estamos luchando por los últimos 500 años del pueblo negro... ¡Estamos cansados, siguen matándonos!”.

Fuente: AFP.

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