Correr con tapabocas no es buena idea, porque puede provocar problemas respiratorios y llevar a la muerte. Tal es el caso de Zhang Ping, un joven de 26 años de edad, quien acostumbraba realizar un recorrido de 3 kilómetros utilizando barbijo para evitar ser contagiado por el COVID-19. La historia se remonta a Wuhan (China) en donde el virus se hizo sentir por primera vez y luego se expandió por el mundo.

“...El pasado jueves 7 de mayo, decidió exigirse un poco más y correr 4 kilómetros. Fue allí cuando comenzó a tener problemas para respirar. Sintió un fuerte dolor en el pecho y rápidamente su estado se fue agravando”, relata Clarín, medio que se hizo eco del caso.

Tras experimentar las molestias respiratorias, Zhang Ping regresó a pie a su casa y luego de varias horas fue llevado por sus familiares al Hospital Central de Wuhan, centro médico que se encontraba en esos momentos abarrotado de pacientes contagiados por el coronavirus.

Los médicos le realizaron varios exámenes y le diagnosticaron neumotórax espontáneo, algo que generalmente ocurre cuando se perfora el pulmón y el aire escapa a la cavidad torácica. “El pulmón colapsó” y si el paciente, a quien se le practicó una intervención quirúrgica con éxito, tardaba más en ser asistido por un profesional corría el riesgo de morir.

El doctor a cargo del caso, Chen Baojun, explicó que el paciente por ser alto y de contextura delgada es susceptible a sufrir esa enfermedad, pero que se produjo por usar el tapabocas cuando hacía ejercicio… “Este trastorno suele ocurrir en personas con asma, fibrosis quística y neumonía, aunque también puede representar un peligro para las personas sanas: los hombres altos y delgados de entre 20 y 40 años están en la zona de riesgo”, precisó.

En consecuencia, recomendó a los deportistas no utilizar el tapabocas en el momento de hacer cualquier actividad física.