Washington, Estados Unidos | AFP.
La pandemia del coronavirus provocó la mayor tasa de desempleo en casi un siglo en Estados Unidos y ensombreció el viernes el 75 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, mientras varios países en Latinoamérica prorrogaron el confinamiento para frenar los contagios.
Más de 270.000 personas han muerto por el COVID-19 desde que la enfermedad apareció en China en diciembre, y las restricciones para evitar la propagación del virus han provocado una aguda contracción de la economía global.
Unos 20,5 millones de empleos se perdieron en abril en Estados Unidos, llevando la tasa de desempleo del 4,4% al 14,7%, según el primer informe oficial que registra el impacto del cierre de fábricas, tiendas y restaurantes.
Canadá informó de un 13% de desempleo, un negro panorama que se suma a la recesión anunciada para este año en Europa.
Pero las bolsas mundiales cerraron al alza ante el optimismo sobre la anunciada reanudación de la actividad económica en varios estados norteamericanos y países europeos.
La masiva caída del empleo en Estados Unidos en el último mes, aunque histórica, no fue tan mala como se temía y no logró hacer mella en la confianza del mercado.
El presidente estadounidense, Donald Trump, que busca la reelección en noviembre, minimizó los datos, diciendo que no lo sorprendían. La recuperación "será impresionante", prometió.
¿Un foco en la Casa Blanca?
Los temores de que la Casa Blanca se convierta en un foco infeccioso justo cuando Trump impulsa la reapertura del país crecieron con la noticia de que la portavoz del vicepresidente Mike Pence dio positivo en una prueba de coronavirus, un día después de que un edecán presidencial tuviera el mismo resultado.
La secretaria de prensa de Trump dijo que tanto el mandatario como Pence son examinados a diario, aunque ninguno usa mascarilla como recomiendan las autoridades sanitarias.
Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia en muertes y casos, anunció la aprobación por la FDA de una nueva prueba de saliva recogida en el hogar para acelerar el diagnóstico de COVID-19.
En Nueva York, epicentro del brote en el país, un niño de cinco años murió tras mostrar síntomas de la enfermedad de Kawasaki y el síndrome de "shock tóxico", vinculados posiblemente al coronavirus. El estado de Nueva York ha registrado 73 casos de niños en estado grave con estos síntomas inflamatorios.
Dos de cada tres personas en Estados Unidos se oponen al reinicio de las actividades, según una encuesta ABC News/Ipsos, que señala que un 57% desaprueba el manejo de la crisis por parte de Trump.
“Nunca se rindan”
El nuevo coronavirus, que ha infectado a 3,8 millones de personas en todo el mundo, eclipsó el 75 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Desfiles y conmemoraciones de la rendición de la Alemania nazi fueron cancelados, aunque los gobernantes invocaron el espíritu de unidad de entonces.
"Queremos más, no menos cooperación en el mundo", dijo el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier.
La reina Isabel II apeló a la esperanza en un discurso transmitido a la misma hora en que su padre, el rey Jorge VI, habló en 1945: "Nunca se rindan, nunca se desesperen", dijo.
Sin nombrar países específicos, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió un "esfuerzo total" para poner fin al "tsunami de odio y xenofobia" provocado por la pandemia.
El jefe de la ONU repudió que se haya "vilipendiado a los migrantes y refugiados como fuente del virus" y deploró la difusión de memes "despreciables" que sugieren que los ancianos, entre los más vulnerables, son también los más prescindibles.
Estados Unidos bloqueó en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que llamaba al cese de las hostilidades en zonas en conflicto durante la pandemia, aparentemente debido a una mención implícita a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que Trump acusa de mal manejo de la crisis sanitaria y parcialidad hacia China.
Washington acusó en tanto a China y a Rusia de buscar divulgar un relato falso del origen de la pandemia.
Pekín declaró que apoya una revisión dirigida por la OMS sobre la respuesta global al brote, pero solo "después de que termine la pandemia", mientras crece la presión para permitir una investigación internacional sobre cómo surgió el virus.
Washington quiere que Pekín permita el acceso al laboratorio de bioquímica en Wuhan, la ciudad donde se detectó el virus, y a todos los datos disponibles.
El servicio de inteligencia alemán BND describió las teorías estadounidenses como un intento de Trump de "desviar la atención de sus propios errores", informó la revista Der Spiegel.
Milán, “una bomba”
Europa, donde la pandemia se cobró más de 150.000 vidas, se prepara para un abandono gradual del confinamiento, con la reapertura de las playas en Barcelona, España y planes de flexibilizar las medidas en Francia.
Sin embargo, apenas dos días después de haber iniciado un retorno progresivo a la vida normal, un cantón en Alemania tuvo que volver a imponer medidas de restricción, mientras que otros dos estudian hacerlo, ante un nuevo aumento de los contagios.
Massimo Galli, un reputado virólogo de Milán, advirtió que la ciudad es "un poco una bomba" en relación al virus, con el riesgo de estallar ahora que los residentes pueden moverse libremente.
“Seremos muy, muy cautelosos”, dijo George Eustice, secretario de Medio Ambiente del Reino Unido, donde se reportó la muerte de un bebé de seis semanas.
La Comisión Europea propuso a los países del bloque prolongar el cierre de la frontera común hasta el 15 de junio para impedir un rebrote de los casos.
Récord en Brasil
En Latinoamérica y el Caribe, donde se cree que aún no se alcanzó el pico de contagios, se registraron más de 324.000 casos y más de 17.500 muertos, según un conteo de AFP.
En Brasil, el país más afectado de la región, el número de muertes tuvo un incremento diario récord de 751 decesos, totalizando casi 10.000 fallecimientos y más de 145.000 contagios, aunque los expertos estiman un número 15 veces superior dada la carencia de tests.
El epicentro del brote está en la urbe de Sao Paulo, donde la cuarentena parcial se prolongó hasta el 31 de mayo.
Perú, el segundo país latinoamericano con mayor número de contagios, también extendió dos semanas el confinamiento nacional que vencía el domingo.
Y en Argentina, el aislamiento social obligatorio seguirá hasta el 24 de mayo en Buenos Aires y su populosa periferia, pero el resto del país hará una reapertura progresiva.
En México, con casi 3.000 fallecidos y casi 30.000 contagios, autoridades federales y de la capital negaron estar ocultando datos, luego de que el diario estadounidense The New York Times y el periódico español El País aseguraran que el número de fallecidos y de casos es significatimente más alto que lo que dicen las cifras oficiales.
La pandemia del coronavirus generará repercusiones devastadoras en el mercado laboral y exacerbará la desigualdad en América Latina, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) junto con la Universidad de Cornell en Estados Unidos.