Brasilia, Brasil | AFP.
El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil autorizó este martes que tres ministros sean interrogados como parte de la investigación de las acusaciones del exministro de Justicia, Sergio Moro, contra el mandatario Jair Bolsonaro de intentar interferir en pesquisas policiales.
El juez Celso De Mello acogió un pedido del fiscal general Augusto Aras para que se interrogue al ministro de Seguridad Interna, Augusto Heleno, al jefe de la Casa Civil (gabinete), Walter Braga Netto, y al ministro de la secretaría de gobierno, Luiz Eduardo Ramos. Los tres son generales.
Bolsonaro y Moro protagonizan un embate público desde el 24 de abril, cuando el exministro de la justicia, figura clave de la operación anticorrupción Lava Jato, presentó su renuncia argumentando defender la autonomía de la Policía Federal.
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El exministro alegó que Bolsonaro destituyó sin "causas reales" al director general de la Policía Federal, Mauricio Valeixo, y que antes le había manifestado su interés de tener una persona de confianza en el cargo para establecer un enlace directo.
La fiscalía general ordenó una investigación y Moro fue convocado a testificar el sábado pasado en la sede de la Policía Federal en Curitiba (sur), donde ahora reside.
Su declaración de más de ocho horas fue filtradas por varios medios locales este martes. En el documento, Moro menciona a los tres ministros como testigos y mediadores de la discusión con el presidente.
Moro afirma, según el texto, que Bolsonaro le relató "verbalmente en el palacio de Planalto que necesitaba personas de su confianza, para que pudiese interactuar, telefonear y obtener informes de inteligencia".
En el documento de diez páginas filtrado este martes Moro también afirma que Bolsonaro quería decidir la jefatura de la Policía Federal en Rio de Janeiro, estado donde él y su familia han hecho vida política y uno de sus hijos es blanco de una investigación.
Moro afirmó haber recibido de Bolsonaro un mensaje “que tenía más o menos el siguiente tono: ‘Moro usted tiene 27 superintendencias (en Brasil), yo quiero sólo una, la de Río de Janeiro’”, dice el texto.
"Leí pedacitos y en ningún momento dice que cometí un crimen", alegó el martes por la noche Bolsonaro, en referencia a la declaración de Moro.
El juez Celso De Mello autorizó también interrogar a seis jefes policiales y a la diputada Carla Zambelli, quien habría sugerido a Moro aceptar la salida de Valeixo a cambio de ser nombrado juez del STF.
De Mello ordenó que la investigación sea pública y que la presidencia entregue una copia del video de la reunión ministerial en el que Bolsonaro reclamó a Moro cambiar al jefe de la policía en Río de Janeiro y a Valeixo, así como “reportes de inteligencia e información de la Policía Federal”.
Moro era el ministro más popular del gobierno Bolsonaro.
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