Lima, Perú | AFP | por Carlos MANDUJANO
"Necesitamos dejar de educar futuros machistas", dice Gahela Cari, quien busca convertirse en la primera indígena transexual que llega al Congreso peruano, en los comicios del domingo.
"Sufrí en carne propia las consecuencias de la desigualdad y discriminación, de la violencia, de la corrupción", dice la candidata de 27 años, prometiendo apoyar desde el parlamento las reformas anticorrupción del presidente Martín Vizcarra.
"Soy animalista, ecologista y dirigente estudiantil. Vengo de esa izquierda que ha luchado desde siempre", declara en entrevista con la AFP.
Integra la lista del partido izquierdista Juntos por el Perú a estos comicios legislativos adelantados, que buscan cerrar la crisis política que condujo a Vizcarra a disolver el Congreso el pasado 30 de septiembre.
De hablar sereno, pequeña y delgada, luce los labios pintados de rojo, sombrero andino, cabello trenzado, aretes de colores y, anudada a la muñeca izquierda, la pañoleta verde que sirve de símbolo a las partidarias de la legalización del aborto.
- ¿Qué la motiva a postular al Congreso?
- Queremos que las personas trans tengan otras oportunidades. No tenemos las mismas condiciones del resto de la población. No es casual que nuestra esperanza de vida esté por debajo de los 32 años. Aquí el Estado no garantiza nuestros derechos.
(El Congreso) Ha estado más ocupado en defender a corruptos. Estoy cansada de esta clase de política tradicional. Por eso yo hago política, para poner al Congreso al servicio de la ciudadanía.
-¿Cómo se presenta ante los electores?
- Me presento como una mujer trans indígena migrante. Yo nací en el sur del país, mi madre es de Ayacucho y mi padre es de Puno. En este país recibimos una educación para reprimir quienes somos, para reprimir nuestra identidad sexual y para reprimir nuestra identidad cultural. Nos obligan a tener que avergonzarnos de nuestras raíces.
En un país que te educa para la vergüenza, que te educa para reprimirte, mencionarte como una persona trans indígena ya es revolucionario. Es luchar con el cuerpo, es luchar sin decir ni siquiera una palabra.
- ¿Cuál es su principal propuesta?
- Queremos terminar (de avanzar en) la reforma política (que impulsa Vizcarra), terminar la reforma de justicia y empezar una reforma económica garantizando las voces de la ciudadanía y poblaciones en vulnerabilidad.
No queremos la situación a la que se enfrentan las mujeres y las personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), por eso estamos proponiendo una reforma que ponga por encima de la mesa la lucha contra la violencia de género y de toda forma de discriminación.
Necesitamos dejar de educar futuros machistas, futuros homofóbicos, futuros transfóbicos y feminicidas. Necesitamos apelar a una educación con respeto. Yo he sufrido 'bullying' transfóbico en las escuelas.
Luchamos por despenalización del aborto en todas las causales porque no creemos que un Estado democrático pueda seguir condenando a una mujer a ser madre contra de su voluntad.
“La necesidad me obligó”
- ¿Es cierto que ejerció la prostitución?
- Yo he tenido que estar envuelta en prostitución a pesar que no quería. Estuve poco tiempo, apenas pude lo dejé, pero ha sido la etapa más complicada de mi vida.
Fue cuando estaba por terminar la universidad, cuando tenía cinco días sin comer y las tripas vacías, cuando la necesidad me obligó. Salí de esto gracias a una red de contactos y gracias a las feministas, que me salvaron la vida.
- ¿Es cierto que fue catequista?
- Yo he sido catequista, soy creyente, creo en un dios que ama. Creo que ninguna religión puede servir para justificar odio.
- Si estudió derecho ¿por qué no ejerce como abogada?
- A pesar de terminar la universidad, los que están a cargo me impidieron poder sacar mi bachillerato para titularme y colegiarme. Sin una colegiatura no puedes trabajar, a pesar que me he esforzado el doble. Eso me ha deprimido en algún momento.
- ¿Es difícil hacer campaña en un país con tradición machista?
- Hemos tenido que enfrentarnos a situaciones de discriminación a todo lo largo de la campaña. Nos han amenazado, hemos sufrido situaciones de acoso y violencia física.