Lima, Perú | AFP |
El presidente peruano, Martín Vizcarra, aseguró el jueves que la lucha contra la corrupción continuará "caiga quien caiga", al reaccionar a la detención de su ex número dos, César Villanueva, por el escándalo de la brasileña Odebrecht.
“Lucha contra la corrupción es un eje fundamental, es caiga quien caiga, así sea un alto exfuncionario de este gobierno", dijo Vizcarra ante la élite empresarial peruana reunida en un evento anual en el balneario de Paracas, 250 km al sur de Lima.
El gobernante indicó que "si hay denuncias de hechos de corrupción en cualquier poder del Estado o en el sector privado, éstas deben ser investigadas a fondo, sin blindajes ni distinciones".
"Es la única manera de que una democracia sólida funcione", dijo Vizcarra al romper el silencio que mantenía desde que la policía detuvo el martes por orden de la fiscalía al ex primer ministro Villanueva, acusado de tráfico de influencias en una investigación vinculada al caso Odebrecht.
Villanueva, de 73 años, resultó implicado en el escándalo Odebrecht luego que dos exjefes de la empresa brasileña declararan en agosto pasado a fiscales peruanos en Sao Paulo que le hicieron pagos ilegales por 60.000 dólares mientras era gobernador de una región amazónica en 2009.
Los pagos eran dádivas para que Odebrecht fuese favorecida en la construcción de una carretera mientras Villanueva era gobernador de la región San Martín, según esos testimonios.
El político, que ha negado siempre haber recibido pagos ilícitos de Odebrecht, fue un rostro de la lucha anticorrupción mientras era primer ministro de Vizcarra, entre marzo de 2018 y marzo de 2019.
La fiscalía pidió el arresto de Villanueva aduciendo que gestionó reuniones clandestinas con dos fiscales ligados a las investigaciones que lo comprometen en el caso Odebrecht.
El ex primer ministro saltó al primer plano a inicios de 2018 como uno de los promotores de un segundo intento de destitución contra el expresidente Pedro Pablo Kuczuynski (2016-2018) por sus vínculos con Odebrecht.
Kuczynski, quien había sobrevivido a un primer intento de destitución del Congreso en diciembre de 2017, renunció en marzo de 2018 y fue sucedido por Vizcarra, quien era su vicepresidente.