Naciones Unidas, Estados Unidos | AFP | por Laura BONILLA
Paloma Costa, una joven activista ambiental brasileña que ayudó a la ONU a preparar una inédita cumbre de jóvenes sobre el clima este fin de semana, asegura que Brasil no puede perder más tiempo discutiendo si el calentamiento global existe o no.
La estudiante de derecho de la Universidad de Brasilia, de 27 años, urge a los líderes mundiales a que presionen al gobierno de Jair Bolsonaro a actuar ya para combatir la deforestación en la Amazonia y reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
Pionera en lanzar las huelgas escolares en su ciudad, la joven de 27 años coordina el grupo de trabajos sobre el clima de Engajamundo, la mayor organización joven de Brasil con más de 3.000 voluntarios. También fundó Ciclimáticos, un colectivo de activistas en bicicleta que documentan el impacto del cambio climático en comunidades brasileñas.
Invitada este fin de semana a la primera cumbre de jóvenes sobre el clima en la ONU, antes de una cumbre de líderes el lunes 23 a la cual Bolsonaro no asistirá, Costa habló con la AFP al margen de la reunión.
-¿Para qué servirá esta cumbre de jóvenes?
- Estamos viviendo un momento de ímpetu en la lucha contra el calentamiento global. Esta es una oportunidad para reunirse con jóvenes de todo el mundo, ver lo que están haciendo y coordinarse para exigir acciones a quienes toman decisiones.
Y hay que crear conciencia. Durante dos semanas el mundo habló de los incendios en Amazonia, pero la selva sigue quemándose ahora, ¿y quién va a apagar ese fuego? No se están tomando medidas para acabar con la deforestación que contribuye a la quema de la Amazonia. El gobierno de Brasil no se moviliza para apagar el fuego.
- ¿Cuál es tu mayor inquietud?
- Lo que más me preocupa es que los líderes hoy en Brasil aún discuten si existe o no una emergencia climática. Precisamos una declaración de emergencia climática global, para que el tema ingrese en la agenda principal. Ya no podemos seguir perdiendo el tiempo discutiendo si esto existe o no. ¡Tenemos que unirnos para resolver el problema, o no tendremos más mundo en el futuro!
- ¿Cómo es hoy ser activista ambiental en Brasil, con un gobierno escéptico del cambio climático y que ha dado marcha atrás a muchas protecciones ambientales?
- Brasil tiene un gobierno claramente anti-ambiental y es un campeón en el asesinato de defensores del medio ambiente. Yo tengo miedo de exponerme, pero siento que no tengo otra opción. Si no lucho por el medioambiente, ¿qué mundo tendremos mañana?
- ¿Cuáles son tus propuestas?
- Vengo a la cumbre con varias ideas. Quienes tienen que estar en el espacio de toma de decisiones son los realmente afectados. No se puede hablar de territorios y no incluir a los indígenas. Se debe crear un consejo deliberativo vinculante con jóvenes, personas de la sociedad civil, empresas, gobierno, para tomar decisiones por consenso.
Otra cosa es la educación climática, que debe ser prioritaria en todos los países. Yo de niña nunca tuve una educación sobre el clima, pero ahora elegí hacer mi tesis sobre legislación climática en Brasil. Y pido disculpas, pero a veces sé más que los profesores.
- ¿Cuál es tu mensaje para los líderes mundiales que asistirán el lunes a la cumbre del clima?
- Yo pido a los gobernantes del planeta que presionen a Brasil, que no compren productos que son resultado de la deforestación, que incluyan protecciones ambientales en los acuerdos comerciales.
- ¿Qué piensas de la activista sueca Greta Thunberg, qué influencia ha tenido en ti?
- Hay muchas críticas contra ella por tener 16 años, por ser blanca, del norte, pero ha sido una pieza clave para crear esta movilización y conciencia global de la juventud.