Madrid, España | AFP | por Diego URDANETA
El barco humanitario "Open Arms" rechazó este domingo por "inviable" llevar a un puerto español al centenar de migrantes a bordo desde hace más de dos semanas, tal y como ofreciera Madrid, que fustigó a Italia por cerrarle sus puertos.
Ante la "la inconcebible respuesta de las autoridades italianas (...) de cerrar todos sus puertos", el gobierno español de Pedro Sánchez (PSOE) anunció este domingo que habilitaría el puerto de Algeciras, al sur de la peninsula iberica, para recibir al "Open Arms".
Pero poco después la oenegé española Proactiva Open Arms declinó la propuesta, afirmando que es "absolutamente inviable" navegar hasta Algeciras desde su ubicación actual, cerca de la isla italiana de Lampedusa, debido a la "emergencia humanitaria" a bordo, según indicó su portavoz Laura Lanuza.
"¿Quiere que naveguemos 950 millas, unos 5 días más, a Algeciras, el puerto más lejano del Mediterraneo, con una situación insostenible a bordo?", se preguntó en Twitter el fundador de la oenegé, Óscar Camps, quien recordó que los migrantes llevan 17 días en el barco.
Madrid había reconocido que los puertos españoles no eran "ni los más cercanos ni los más seguros", pero alegó en un comunicado de la presidencia que "en estos momentos, España es el único país dispuesto a acogerlo en el marco de una solución europea".
En paralelo, el Gobierno español insistió en otro comunicado, de su ministerio de Exteriores, en llamar "a todas las autoridades gubernativas italianas para que autoricen [el] desembarco" de los migrantes.
El texto garantizó a Roma que "en cuanto el desembarco tenga lugar, se producirá el reparto" de los 107 migrantes entre los países dispuestos a hacerse cargo. Estos son Francia -quien este domingo se declaró dispuesto a recibir a 40-, Alemania, Luxemburgo, Portugal, Rumanía y España.
Por otra parte, afirmó que el gobierno español estudia “la posibilidad de actuar ante la Unión Europea (UE) o ante las instituciones garantes de los derechos humanos y del derecho marítimo internacional” ante la actitud de Italia.
“Desesperación”
Pese a haber entrado en aguas territoriales italianas cerca de Lampedusa luego de que la justicia italiana suspendiera un decreto que se lo impedía, el "Open Arms" no ha recibido autorización para desembarcar del gobierno de Roma y su ministro del Interior, Matteo Salvini, de ultraderecha.
Salvini permitió con reticencias la evacuación el sábado de 27 menores migrantes del "Open Arms", anclado desde el jueves a pocos centenares de metros de Lampedusa.
Proactiva Open Arms insistió este domingo en la "desesperación" de los migrantes a bordo, en un tuit de Óscar Camps, que publicó un video en el que se ve, según señaló, a un grupo de cuatro migrantes que se lanzaron al agua para llegar a nado a Lampedusa y fueron devueltos al barco por socorristas.
Éste es el enésimo caso de una embarcación humanitaria a la deriva en el Mediterráneo a la espera de que el gobierno italiano y Salvini autoricen el desembarco, aunque esta vez se ha mezclado la crisis política que se vive en Italia.
Tras romper la coalición de gobierno la semana pasada, Salvini presentó una moción de censura para dinamitar el gobierno, pero sus planes se vieron frustrados por una alianza entre el M5E (Movimiento 5 Estrellas, exsocio de la Liga de Salvini) y el Partido Demócrata (centroizquierda), y el propio ministro tendrá que afrontar el 20 de agosto una moción de confianza en el Senado.
España defiende récord
Pocos días después de llegar al poder en junio de 2018, Pedro Sánchez (PSOE) decidió acoger al buque "Aquarius" con más de 600 migrantes a bordo, rechazados por las autoridades italianas y maltesas, y luego recibió en tres ocasiones al "Open Arms".
Pero en los últimos meses no había permitido el atraco de ningún otro buque humanitario.
No obstante, el gobierno defendió este domingo que “España es hoy con gran diferencia el país de la Unión Europea que más rescates realiza en el Mediterráneo”, afirmando que sus guardacostas recuperaron a más de 60.000 personas entre 2018 y 2019.
Mientras tanto, un barco humanitario, “Ocean Viking”, operado por SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), también sigue buscando un puerto seguro con más de 350 migrantes.