São Paulo, Brasil | AFP |
El Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, actualmente en prisión, anunció este viernes que no comparecerá el martes próximo a los actos de la asunción del mandatario electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Los legisladores del PT "no estarán presentes en la ceremonia de posesión del nuevo presidente en el Congreso Nacional", para expresar de esa forma su desacuerdo con "discursos y acciones que estimulan el odio, la intolerancia y la discriminación", indicó la formación política en un comunicado firmado por su presidenta, la senadora Gleisi Hoffmann, y sus líderes en ambas cámaras.
Bolsonaro, de 63 años, venció en la segunda vuelta de las elecciones de octubre con 55% de los votos a Fernando Haddad, nombrado candidato del PT después que la justicia inhabilitara la candidatura de Lula a causa de su situación judicial.
El exmandatario (2003-2010) cumple desde abril una pena de 12 años y un mes de prisión, por corrupción pasiva y lavado de dinero por hechos que él niega.
En el comunicado el PT sostuvo que reconoce la legitimidad de las instituciones democráticas, pero que las últimas elecciones estuvieron "descaracterizadas por el impeachment [destitución de la presidenta Dilma Rousseff en 2016], por la prohibición ilegal de la candidatura del expresidente Lula y por la manipulación criminal de las redes sociales para difundir mentiras contra el candidato Fernando Haddad".
A pesar de las polémicas, Haddad deseó suerte a su rival en la conducción del país y el PT no impugnó el resultado.
Con la decisión de ausentarse de las ceremonias de asunción de Bolsonaro, el PT "protesta contra las amenazas del futuro gobierno de destruir por completo el orden democrático y el estado de derecho en Brasil", indica la nota difundida este viernes.
El PT, fundado en 1980, venció cuatro elecciones presidenciales consecutivas con Lula y su delfín Dilma Rousseff, quien fue destituida por el Congreso en 2016 acusada de manipular las cuentas públicas. Fue reemplazada por su vicepresidente, el conservador Michel Temer (PMDB, centro).
Bolsonaro, cuya carrera estuvo marcada por declaraciones racistas, misóginas y homófobas, asumirá el cargo 1° de enero. Su agenda económica, de corte liberal, ha sido aplaudida por el mercado, pero sus propuestas en materia, social y ambiental han levantado fuertes críticas dentro y fuera de Brasil.