Santiago, Chile | AFP
Argentina concretó este martes su primer envío de gas natural a Chile luego de que le cerrara la llave a su vecino hace más de una década, sellando una nueva alianza energética entre los dos países, afirmó este martes el presidente chileno Sebastián Piñera.
"Después de 12 años hoy día hemos logrado abrir nuevamente la válvula del gas, y eso nos va a permitir un suministro de un combustible, como es el gas, que sin duda va a traer muchos beneficios a la sociedad chilena", dijo Piñera, en el acto público en que se concretó el primer envío.
El anuncio refrenda el convenio sobre energía que en abril pasado firmaron Piñera y su par argentino, Mauricio Macri, para permitir la libre comercialización, importación, exportación y transporte de gas natural y energía eléctrica entre ambos países.
La nueva importación, según Piñera, "va a permitir reemplazar otros combustibles, que son más caros y más contaminantes", como el petróleo y el carbón. Por lo tanto, Chile tendrá una matriz energética "más económica, más limpia y más sustentable", agregó el mandatario.
Para Chile -un importador neto de energía- la reanudación de los envíos de gas argentino significaría una rebaja en los costos del combustible. Después que Argentina paralizó sus exportaciones, Chile construyó dos plantas de gas natural licuado (GNL), que compra de diferentes destinos.
La existencia de siete gasoductos entre ambos países construidos en los años 90 -cuando Argentina llegó a exportar a Chile casi 22 millones de metros cúbicos diarios- permite el rápido intercambio de gas entre las dos naciones.
"Este es un primer paso, porque lo que estamos trabajando, y con mucha fuerza, es la integración energética general. Tenemos dos sistemas energéticos que son paralelos, tenemos dos horas de diferencia horaria y, por tanto, los peak (picos) de consumo no coinciden, tenemos además distinta distribución por estación en el consumo de energía", explicó el mandatario.
Según la resolución de Argentina, se autorizó la entrega de 750.000 m3 por día, por un volumen total de unos 479 millones de m3 “bajo condición interrumpible en todos los casos” y hasta el 1 de junio de 2020.