París, Francia | AFP
Un nuevo tratamiento contra la tuberculosis resistente a los antibióticos, una de las más mortales, logró una tasa de éxito del 90% de acuerdo con ensayos clínicos a los que tuvo acceso la AFP el lunes.
Un equipo médico de Bielorrusia (uno de los países donde esa enfermedad está más expandida) trató durante varios meses con badaquilina combinada con otros antibióticos, a 181 pacientes y logró la cura de 168, señala el estudio.
Los resultados son claros: de 181 pacientes, 168 están totalmente curados.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo 55% de las personas afectadas de tuberculosis multirresistente pueden curarse.
La tasa de éxito del estudio bielorruso (93%) pudo ser replicada en otros ensayos clínicos sobre la badaquilina en Europa del Este, África y Asia del Sureste, según conclusiones consultadas por la AFP que serán presentadas esta semana, durante una reunión cumbre consagrada a la tuberculosis.
"Los resultados de este estudio confirman (...) que nuevos tratamientos como la badaquilina pueden curar y son una buena noticia para los que viven con la tuberculosis multirresistente o muy resistente a los tratamientos antibióticos", comentó a la AFP la doctora Paula I Fujiwara, directora científica de la Unión internacional contra la tuberculosis y las enfermedades respiratorias (UICTMR), que no está relacionada con este estudio.
La tuberculosis, enfermedad transmitida por vía respiratoria, mató 1,7 millones de personas en 2017, según la OMS, lo que la convierte en la enfermedad transmisible más mortífera en el mundo, cuando es una enfermedad que puede ser prevenida, tratada y curada.
Sin embargo, la atención y el dinero de los donantes se centra en el sida.
Un estudio publicado en la revista médica The Lancet en 2017 consideraba que de aquí a 2040, 12,4% de los casos de tuberculosis serían causados por cepas resistentes a los antibióticos.
Según la OMS, cepas de tuberculosis multirresistentes se registraron en al menos 117 países.
La tuberculosis es causada por una bacteria que afecta con mayor frecuencia los pulmones, y también los riñones, los ganglios y los huesos.