Caracas, Venezuela | AFP
Por Alexander Martínez / Margioni Bermúdez
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, respaldado por los militares, se alista para responder con puño de hierro a al intento de asesinato del que asegura fue víctima, haciendo temer una ola represiva contra sus adversarios.
"Permanecemos incólumes y aferrados a las convicciones que nos caracterizan, apoyando de manera incondicional y con irrestricta lealtad a nuestro comandante en jefe", expresó este domingo el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, junto al alto mando militar.
En una declaración a la prensa, el general refrendó la denuncia de Maduro de que fue blanco el sábado de un ataque con drones cargados de explosivos, del que salió ileso.
Con gran poder político y económico, la Fuerza Armada es considerada el principal sostén de Maduro, confrontado a un enorme rechazo popular por la debacle económica.
El ministro de Interior, Néstor Reverol, confirmó este domingo que hay seis detenidos por los hechos ocurridos cuando Maduro pronunciaba una discurso durante una parada militar en una concurrida avenida de Caracas.
Reverol indicó que dos drones, cada uno cargado con un kilo de explosivo C4, fueron desarticulados con inhibidores de señal. Uno cerca de la tarima presidencial. El otro perdió el control e impactó en un edificio cercano a la avenida Bolívar, dejando una columna de humo.
También reiteró que siete militares resultaron heridos, tres de ellos con "pronóstico reservado".
Tras el incidente, Maduro prometió ir contra todos los responsables, "caiga quien caiga".
"¡Justicia!, ¡máximo castigo! No va a haber perdón, los que se han atrevido a ir hasta el atentado personal que se olviden de perdón, los perseguiremos y los capturaremos a donde se vayan a esconder ¡Lo juro!", advirtió la noche del sábado.
“Señalamientos absurdos”
Maduro responsabilizó a la "ultraderecha", como se refiere a la oposición, y al presidente colombiano, Juan Manuel Santos. El mandatario evocó una entrevista de Santos el pasado lunes con la AFP, en la que dijo que veía "cerca" su caída.
"No tengo duda que el nombre de Juan Manuel Santos está tras este atentado", sostuvo.
Santos entregará el poder el próximo martes al derechista Iván Duque, quien tacha a Maduro de "dictador" y ha prometido trabajar por una "transición política" en Venezuela.
"Resultan absurdos y carecen de todo fundamento los señalamientos" contra Santos, indicó la cancillería colombiana en un comunicado.
Maduro aseguró que los "financistas" del plan están en Estados Unidos. "Puedo afirmar categóricamente que no hubo absolutamente ninguna participación del gobierno estadounidense en lo sucedido allí", afirmó este domingo el consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump John Bolton.
El mandatario venezolano instó a los militares a estar en "máxima alerta" y a redoblar la inteligencia en la frontera con Colombia.
Los gobiernos de Cuba, Bolivia, Siria, Irán, Turquía y Rusia -aliados del gobierno socialista- condenaron el incidente. Mientras, España rechazó "cualquier tipo de violencia con fines políticos".
Explosión frente a Maduro
Un supuesto grupo rebelde, Movimiento Nacional Soldados de Franelas, se atribuyó el ataque, según un comunicado difundido por una periodista venezolana opositora radicada en Estados Unidos. El grupo aseguró estar integrado por militares y civiles.
Un video difundido por el gobierno muestra el momento en que suena una explosión y la seguridad de Maduro, quien pronunciaba un discurso, lo cubre con escudos antibalas.
A diferencia del presidente, quien elevó la mirada y se mantuvo erguido, varios militares a su lado se agachan, tras lo cual el mandatario es evacuado. Su esposa, Cilia Flores, y varios altos funcionarios estaban en la tarima.
"Mi primera reacción fue de observación, de serenidad, porque tengo confianza plena en el pueblo y en la Fuerza Armada", relató Maduro.
El fiscal general, Tarek William Saab, de línea oficialista, dijo que este lunes revelará las identidades de los detenidos. "Habrá una sanción implacable", advirtió Saab, testigo del incidente.
El fiscal sostuvo que uno de los drones grababa el acto. "Pude observar cómo el dron que filmaba los hechos explotó", dijo a CNN.
Luego de ello, se vio a decenas de militares romper filas y correr desordenadamente.
La transmisión del acto en cadena de radio y televisión fue cortada. Fotografías muestran a un militar con la cabeza ensangrentada.
¿Represión?
La advertencia de Maduro generó temores por una ofensiva contra opositores, en un país donde se denuncia que hay unos 248 "presos políticos".
"Nos preocupa que los hechos (...), que aún no han sido debidamente aclarados, se constituyan en una excusa para desatar una ola represiva en contra de quienes adversamos al gobierno", reseñó en un comunicado Avanzada Progresista, partido del excandidato presidencial Henri Falcón.
El manejo que el gobierno le ha dado al caso es un "intento de criminalizar a quienes legítima y democráticamente se le oponen, profundizar la represión y la violación sistemática al Estado de Derecho", denunció el opositor Frente Amplio.
Maduro se mostró desafiante, advirtiendo que ahora está “más decidido que nunca a seguir el camino de la revolución”.