Naciones Unidas, Estados Unidos | AFP
Naciones Unidas invitará a los diferentes actores de la guerra en Yemen a conversaciones el 6 de septiembre en Ginebra para discutir un marco de negociaciones de paz, informó el jueves el enviado de la ONU para ese país.
Martin Griffiths dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que una "solución política" para poner fin a la guerra en Yemen era "posible" y urgió a las potencias mundiales a apoyar al nuevo impulso para abordar negociaciones de paz.
"Estas consultas darán a las partes la oportunidad, entre otras cosas, de analizar el marco para las negociaciones, las medidas pertinentes de fomento a la confianza y los planes concretos para avanzar en el proceso", dijo Griffiths.
Las conversaciones políticas de la ONU sobre Yemen fracasaron en 2016 en medio de las demandas por un retiro de los rebeldes hutíes de las ciudades claves y de compartir el gobierno que cuenta con el respaldo saudí.
Arabia Saudita ha estado desde 2015 liderando una campaña militar para restaurar el gobierno reconocido de manera internacional y hacer retroceder a los hutíes que se mantienen en Saná, la capital.
La guerra ha dejado cerca de 10.000 personas muertas en Yemen, que Naciones Unidas describe como la peor crisis humanitaria del mundo.
Griffiths dijo al consejo que "seguía tratando" de negociar un acuerdo para evitar una abierta batalla por Al Hudayda, un puerto del Mar Rojo que es puerta de entrada para la ayuda humanitaria.
Resolver la crisis de Al Hudayda tendría que ser parte del "establecimiento de una política integral" entre los rebeldes y el gobierno, dijo, sugiriendo que las conversaciones se realizarían pese a los enfrentamientos en el terreno.
Al menos 20 personas fueron asesinadas el jueves en un ataque aéreo en la entrada de un hospital en Al Hudayda y un bombardeo a un mercado de pescado en la ciudad.
Los ataques se reanudaron alrededor de la ciudad desde que los saudís acusaron la semana pasada a los hutiés, alineados con Irán, de atacar dos pozos de petróleo operados por una de las compañías del reino en aguas del Mar Rojo.
El enviado expresó preocupación de que Al Hudayda pudiera ser "un punto de inflexión" que pueda descarrilar el impulso para las conversaciones en septiembre y urgió al Consejo a apoyar la desescalada en el puerto de la ciudad y "mantener al Mar Rojo fuera del conficto".
Designado el año pasado para dirigir los esfuerzos de paz en Yemen, Griffiths dijo que han habido progresos en las conversaciones sobre un posible acuerdo con los hutíes para ceder el control del puerto a Naciones Unidas "pero la brecha no se ha cerrado".
Más de 22 millones de personas -75 por ciento de la población- necesita ayuda desesperadamente incluidos 8,4 millones que están al borde de la hambruna, dijo.
Desde el 1 de julio, la violencia en Al Hudayda ha forzado más de 340.000 personas a abandonar sus casas en toda la provincia.