Con ayuda de cal viva, piedras, palos y excrementos para disuadir a la policía, unos 600 migrantes del África subsahariana entraron este jueves en el enclave español de Ceuta, fronterizo con Marruecos, tras saltar la doble valla metálica que lo protege, indicaron las autoridades.
El salto es el más importante en Ceuta desde febrero de 2017, cuando en cuatro días más de 850 africanos entraron desde Marruecos en este enclave.
Y aunque estos incidentes "son todos violentos", ha habido un salto cualitativo, ya que "han empleado un método que no habían empleado antes, la cal viva", comentó a AFP José Cobo, portavoz de la asociación de guardias civiles AEGC, que ha recibido el incidente con "preocupación".
También supone esto el regreso de la presión migratoria por tierra a una España que ya es la primera puerta de entrada de migrantes por mar en Europa, tras el progresivo cierre de la ruta entre Libia e Italia, hasta hace poco la principal.
Medios “virulentos”
Según un portavoz de la Guardia Civil, cerca de 800 se proponían este jueves saltar la doble valla, erizada de cuchillas, desde Marruecos.
Las autoridades de este país interceptaron a más de un centenar, y finalmente 602 lograron entrar en territorio español al amanecer. Algunos fueron devueltos a Marruecos, al ser interceptados entre las dos vallas o mientras estaban encaramados en las mismas.
La Guardia Civil fustigó el uso de "medios virulentos", ya que según detalló en un comunicado los migrantes lanzaron a los agentes "recipientes de plástico con excrementos y cal viva, espray a modo de lanzallamas, piedras y palos".
Quince guardias civiles recibieron heridas "de diversa consideración", y cinco de ellos requirieron atención hospitalaria por quemaduras en cara y brazos.
Muchos de los migrantes resultaron por su lado heridos en las manos y las piernas, al saltar la peligrosa doble valla, coronada de una alambrada cortante. Dieciséis tuvieron que ir al hospital, y los 586 restantes fueron al centro de internamiento de extranjeros (CETI) de la ciudad, precisó el instituto armado.
El mes pasado, el gobierno socialista anunció poco después de llegar al poder que quiere precisamente retirar esa alambrada cortante. La asociación AEGC consideró que "puede ser una acción humanitaria", pero a cambio harán falta "más guardias civiles y más material antidisturbios y de autoprotección" en "esta zona caliente", donde denuncia una falta crónica de medios.
España tiene en Ceuta y su otro enclave norteafricano, Melilla, las únicas fronteras terrestres entre África y la Unión Europea. La vigilancia fronteriza está ejercida conjuntamente por España y Marruecos.
España, puerta de entrada a Europa
Desde el inicio del año, la presión migratoria se ha centrado en las costas. España ya es la primera vía de entrada de migrantes irregulares por mar en la UE, con más de 19.500 llegadas en lo que va de año, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a 22 de julio.
Hasta hace poco la primera vía de entrada por mar en Europa era Italia, que recibía a los migrantes desde la vecina Libia, un país sin un Estado propiamente dicho y en manos de facciones armadas y contrabandistas de seres humanos.
Sin embargo, en los últimos meses, el gobierno italiano y su ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, se han propuesto cerrar esta vía migratoria, alegando que el país está desbordado, pese a que las llegadas se han reducido en un 80%.
"Está claro que esta vía Italia la ha cerrado de manera discutible", negándose a recibir migrantes rescatados por ONGs en el Mediterráneo, comentó el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, el miércoles a la prensa internacional.
El ministro observó que "si se cierra el tránsito por el Mediterráneo central y no se cierra el flujo en los países de origen", cosa que de momento no está ocurriendo, "el flujo se va a desviar al Mediterráneo occidental, como ya está occuriendo".
Según él, Europa debe dotarse de una “política migratoria de verdad a 20 ó 30 años vista”, que tenga en cuenta el previsible aumento de población en los países situados al sur del Sahara, un “diferencial demográfico” que va a “plantear problemas muy graves”.
Cada año miles de haitianos cruzan la frontera de México para entrar en EE. UU. "Ohio está inundado de migrantes indocumentados, la mayoría de ellos procedentes de Haití", argumentaron. Foto: AFP
Springfield recibe amenaza de bomba luego de que Trump dijera que los migrantes comen mascotas
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Las autoridades de la localidad estadounidense de Springfield ordenaron evacuar el ayuntamiento por una amenaza de bomba después de que la derecha radical y Donald Trump hicieran correr el bulo de que migrantes haitianos comen mascotas.
“Debido a una amenaza de bomba enviada hoy a varios organismos en Springfield, el ayuntamiento está cerrado”, se lee en la cuenta oficial de la red social Facebook de esta pequeña localidad de 60.000 habitantes situada en el estado de Ohio (noreste).
Desde el lunes la ciudad es escenario de una polémica que afirma falsamente que los migrantes haitianos atacan a perros y gatos para comérselos.
La policía local lo ha desmentido categóricamente, al igual que numerosos medios de verificación de contenidos, como la AFP.
Pero el candidato republicano lo ha repetido varias veces desde el martes, cuando lo mencionó durante el debate televisado contra su rival electoral, la vicepresidenta Kamala Harris.
La Casa Blanca denunció una “teoría de la conspiración (...) con raíces racistas”.
“Este tipo de declaraciones, este tipo de desinformación es peligrosa, porque algunas personas se lo van a creer, por absurdo y estúpido que sea, y podrían reaccionar de una manera que podría causar heridos”, dijo el martes John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional del ejecutivo.
Intentaban comerse a su gato
“Es la propagación de inmundicia (...) lo que pone vidas en peligro” en “las comunidades que están siendo difamadas”, sostuvo por su parte este jueves la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
El caso está alimentando la tensión y la confusión en Springfield, comprobaron periodistas de la AFP.
Al enterarse de la noticia de la amenaza de bomba, Mackenso Roseme, inmigrante haitiano, dejó su trabajo en un almacén de Amazon en la cercana ciudad de Dayton y se dirigió al colegio en el que estudia su hijo.
Allí se encontró con un cartel que decía en inglés, español y criollo que los niños habían sido evacuados al instituto.
“El momento actual, realmente, es preocupante”, declaró a la AFP. “Estoy un poco estresado. Creo que puede pasar algo”.
Las acusaciones antihaitianas en Springfield parecen haber emanado de un simple mensaje de Facebook, supuestamente de un habitante de Springfield, que cita a una amiga de la hija de un habitante, según la cual sus vecinos -presuntamente haitianos- intentaban comerse a su gato.
A pesar de la naturaleza altamente dudosa del rumor, Donald Trump y su entorno no parecen dispuestos a retractarse de sus afirmaciones.
“Ohio está inundado de migrantes indocumentados, la mayoría de ellos procedentes de Haití, que se apoderan de ciudades y pueblos a un ritmo nunca visto”, volvió a escribir el jueves el candidato republicano en su red social Truth.
En Springfield un grupo de clérigos impulsan iniciativas para rebajar la tensión.
Este jueves convocaron una rueda de prensa en la que rezaron juntos, con las manos entrelazadas y apelando a la unidad.
La jornada conmemorativa fue el 22 de agosto, con exposición de productos paraguayos como el tereré, caña, comidas típicas tales, artesanías de ñanduti, palo santo, y por parte de Hokkaido, elaborados de frutos del mar, deshidratados, galletitas y otros dulces. Foto: Gentileza
Empresarios japoneses de Hokkaido exploran nuevas oportunidades comerciales
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Una delegación de empresarios de Hokkaido, de donde se originan los primeros inmigrantes japoneses en Paraguay, visitó el país conmemorando 85 años de la llegada y estas relaciones, ocasión que aprovecharon para detectar nuevas oportunidades comerciales.
La comitiva estuvo integrada por empresarios de Hokkaido provenientes de sectores como la industria, ganadería y agronomía, quienes manifestaron su interés buscar ampliar las relaciones ya existentes.
“Los visitantes presentaron algunos de los productos que producen en Hokkaido y también mostraron interés en conocer lo que genera Paraguay”, expresó Noaki Shirosawa, presidente de la Federación de Hokkaido Jin Kai del Paraguay.
La delegación también acercó a autoridades gubernamentales de Hokkaido, quienes se reunieron con representantes del gobierno paraguayo como la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur). Este encuentro fue relevante, teniendo en cuenta el programa de becas de la JICA denominado “Desarrollo Regional a través de la Implementación de Michi no Eki” en Hokkaido.
“La visita fue liderada por una delegación de Japón integrada por el vicegobernador de Hokkaido, varios concejales y los intendentes de la región. El propósito también fue fortalecer el intercambio cultural entre Japón y Paraguay”, agregó Shirosawa.
Otro aspecto que destacaron es que la inmigración fue un motor fundamental en la construcción de las sociedades, pues desde su llegada jugaron un papel crucial en el desarrollo económico de Paraguay, especialmente en la agricultura.
Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas, las exportaciones totales de Paraguay a Japón en el 2023 presentaron un aumento de 215,6 % con respecto al año anterior, totalizando un valor exportado de USD 49,9 millones. Los principales productos exportados a Japón el año anterior fueron sésamo, chía, maíz y harina de soja.
Crítica: “L’histoire de Souleymane”, profunda reflexión sobre los inmigrantes
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Por David Sánchez, desde Cannes (Francia), X: @tegustamuchoelc (*)
En “L’histoire de Souleymane”, presentada en la sección “Una cierta mirada” del Festival de Cannes 2024, el director francés Boris Lojkine nos sumerge en una exploración íntima y desgarradora de la vida de los inmigrantes en Francia. La película narra las tensiones y tribulaciones de Souleymane, un joven guineano que lucha por obtener asilo en un país que promete oportunidades pero que se revela como un laberinto de precariedad y explotación.
La trama sigue a Souleymane (interpretado por Abou Sangare) durante los dos días previos a su crucial entrevista para obtener la residencia legal. Souleymane, quien llegó a París en busca de un futuro mejor, se encuentra atrapado en la economía de los trabajos temporales, subcontratando su trabajo de repartidor a través de una cuenta de aplicación de entregas que no está a su nombre. Esta situación refleja la brutal explotación que sufren muchos inmigrantes, exponiendo la cara más despiadada de la modernidad: un sistema que se beneficia de los más vulnerables mientras estos luchan por una migaja de estabilidad.
La película se inscribe en la tradición del cine realista con resonancias sociales, siguiendo la línea de los hermanos Dardenne, y captura la esencia de la vida migrante con una autenticidad inquietante. Lojkine, junto con la coguionista Delphine Agut, nos transporta a un París vibrante y caótico, donde Souleymane pedalea incansablemente bajo la lluvia o el sol, lidiando con las interminables demandas de un trabajo que apenas le permite sobrevivir. Esta lucha constante se convierte en una alegoría de la vida misma, vista desde la compasión por la dureza de su situación o desde la fascinación por su resiliencia al haber llegado a París.
La interpretación de Abou Sangare es magnética y auténtica, infundiendo a su personaje una mezcla de determinación y vulnerabilidad que resuena profundamente. Sin embargo, la técnica de cámara en mano, aunque efectiva para capturar el agotamiento físico y la presión psicológica de Souleymane, comienza a sentirse repetitiva y carente de innovación en el cine actual. Este enfoque visual, complementado por un diseño de sonido envolvente, nos sumerge en la frenética y a veces desesperante vida del protagonista.
La tensión narrativa se amplifica por la necesidad de Souleymane de preparar una historia convincente para su entrevista de asilo, una historia fabricada por un “entrenador” de inmigrantes que cobra por sus servicios. Esta trama secundaria resalta el cinismo de un sistema donde la verdad es un lujo que pocos pueden permitirse, y la supervivencia depende de la habilidad para manipular la realidad a favor propio.
Lojkine evita simplismos y juicios morales fáciles. En su lugar, ofrece una exploración matizada de un sistema complejo donde la explotación y la compasión coexisten, a menudo en las mismas personas. Los personajes secundarios, como el dueño de la cuenta de entrega y el “entrenador” de inmigrantes, no son simplemente villanos; son individuos que también navegan sus propias dificultades y limitaciones, buscando formas de sobrevivir en un entorno hostil.
El filme culmina en la tensa entrevista de asilo, donde la actuación de Nina Meurisse como la funcionaria añade una capa adicional de complejidad emocional. La quietud y la intensidad de esta escena final contrastan poderosamente con el dinamismo y la agitación de las escenas anteriores, subrayando la gravedad de la situación de Souleymane y la incertidumbre de su futuro.
El film sirve como un comentario profundo sobre las condiciones de la migración y la precariedad en la era contemporánea. La película nos invita a reflexionar sobre la humanidad compartida y las injusticias sistémicas, recordándonos que detrás de cada historia de inmigración hay un ser humano luchando por dignidad y esperanza.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.
Las comparaciones son odiosas, no importa sobre qué sean; pero esta en particular generó un creciente debate sobre la humanidad y la cobertura que se le dio a dos tragedias marítimas. Ambas muestran las dos caras de la humanidad. Foto: Guardia Costera de Grecia/AFP
Naufragio en Grecia versus implosión del Titán: las dos caras de la humanidad
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Las comparaciones son odiosas, no importa sobre qué sean; pero esta en particular generó un creciente debate sobre la humanidad y la cobertura que se le dio a dos tragedias marítimas, ocurridas con solo 4 días de diferencia y con protagonistas antagónicos, por un lado, centenares de migrantes y por otro 5 millonarios. Ambas muestran las dos caras de la humanidad.
La primera de las tragedias se registró el 14 de junio. Hoy es considerada una de las catástrofes migratorias más grandes. Ocurrió en Grecia y hasta ahora, no se sabe mucho al respecto. La información que trascendía, en principio, era el rescate de 80 migrantes que fueron sacados del mar por guardiacostas griegos y trasladados a Kalamata, puerto en el sur del Peloponeso, tras el naufragio de la embarcación en la que viajaban.
Se trataba de un barco pesquero que había volcado en aguas internacionales, a 87 km de Pilos, en el mar Jónico, con una gran cantidad de inmigrantes a bordo. La embarcación había zarpado de Libia con destino a Italia cuando se encontró con la tragedia. Se hundió en 15 minutos, de acuerdo a lo publicado por AFP.
Patrulleras de la policía portuaria de Grecia participaron en la operación de rescate, así como una fragata de la marina, un avión y un helicóptero de la fuerza aérea y seis embarcaciones que navegaban por la zona. El escenario era dantesco, pero la repercusión escasa.
Cinco horas después del anuncio del naufragio, se informaba sobre la muerte de 32 migrantes y el rescate de 104 personas (en su mayoría originarios de Siria, Pakistán y Egipto). Veinte minutos más tarde, la cifra de muertos trepaba a 59. Dos horas después del primer reporte de fallecidos, el número llegó a 78.
Ese mismo día, el portavoz de los guardacostas griegos Nikolaos Alexiou declaró a la televisión estatal ERT que el barco naufragó en “una de las zonas más profundas del Mediterráneo” según publicó AFP. Mientras que Ilias Siakantaris, portavoz del gobierno griego, contó al mismo canal que el Ejecutivo recibió información -todavía no verificada- de que la embarcación transportaba al menos 750 personas, ninguna con chaleco salvavidas.
El peor dato fue revelado por uno de los sobrevivientes a los médicos que lo atendieron: centenares de niños viajaban en la bodega del barco. De acuerdo a AFP, un avión de vigilancia de la agencia europea Frontex detectó la embarcación la tarde del martes 13 y “ofreció a las autoridades griegas apoyo aéreo adicional, pero no recibieron respuesta”.
El 15 de junio, las autoridades griegas anunciaron la detención de nueve presuntos traficantes egipcios de seres humanos, entre los detenidos figura el capitán del navío siniestrado.
Dos horas después del primer reporte de fallecidos, el número llegó a 78. Foto: AFP
“Hasta el momento, 281 familias pakistaníes se pusieron en contacto con nosotros para decirnos que un familiar podría haber sido víctima de este accidente”, declaró el viernes 23 ante el Parlamento el ministro del Interior de Pakistán, Rana Sanaulá.
Grecia ha conocido numerosas tragedias con embarcaciones, a menudo vetustas y sobrecargadas, pero esta en particular (las autoridades aún desconocen cuántas personas había a bordo, pero calculan que eran entre 400 y 700) es la más grave desde el naufragio del 3 de junio de 2016 en el que murieron o desaparecieron al menos 320 personas.
Implosión del Titán
El 19 de junio se conocía la desaparición de un sumergible que exploraba restos del Titanic con cinco personas a bordo. La embarcación, operada por OceanGate Expeditions, comenzó su descenso el domingo 18 por la mañana y perdió contacto con la superficie menos de dos horas después. Inmediatamente, el hecho desencadenó una operación multinacional de búsqueda y rescate por parte de Canadá (la desaparición ocurrió en el Atlántico Norte) y Estados Unidos.
En principio, no se sabía quiénes estaban a bordo, pero lo ocurrido había movilizado a las autoridades canadienses y estadounidenses y despertado el interés de ciudadanos de todo el mundo, que seguían el minuto a minuto a través de prácticamente todos los medios.
“Es un desafío dirigir una búsqueda en esa área remota, pero estamos desplegando todos los recursos disponibles para asegurarnos de poder localizar la cabina y rescatar a la gente a bordo”, había dicho el contralmirante de la Guardia Costera estadounidense John Mauger según publicaba AFP.
El mismo día en que Mauger se refería a la dificultad de la busqueda, hablaba sobre el tiempo como factor clave, atendiendo a la cantidad de oxigeno que tenía la nave y lo que quedaba para ese entonces (70%). La compañía OceanGateExpeditions había revelado que la profundidad máxima de descenso sería de 4.000 metros y que para ello tenían una autonomía de 96 horas de oxígeno.
El único tripulante confirmado, para ese momento, era el millonario empresario y aviador británico Hamish Harding, quien escribió que “el equipo del submarino tiene un par de exploradores legendarios, algunos de los cuales han realizado más de 30 inmersiones en el RMS Titanic desde la década de 1980″.
El 20, ya se tenía un mejor panorama sobre otros tripulantes de la nave y se sabía que habían pagado 250.000 dólares por el viaje. A Harding se sumaron los nombres de Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, de 19 años. Ambos británicos de origen paquistaní. Dawood era vicepresidente del conglomerado Engro, que tiene inversiones en energía, agricultura, petroquímica y telecomunicaciones.
Asimismo, se sumaban posibles hipótesis. Alistair Greig, profesor de ingeniería marina en el University College London, sugirió dos posibles teorías basadas en imágenes de la nave publicadas por la prensa. Dijo que si tenía un problema eléctrico o de comunicaciones, podría haber salido a la superficie y permanecer flotando, “esperando a ser encontrado”, hecho que no aconteció; y por otro lado, que “el casco de presión estuviera comprometido, una fuga, lo que supondría un mal pronóstico” para la nave y sus tripulantes.
Para entonces, Francia había enviado un robot para buscar al sumergible y Noruega un barco con robots para barrer un área oceánica de 20.000 km2, con profundidades de cerca de cuatro kilómetros, en una busqueda a contrarreloj antes de que la reserva de oxígeno se acabe, prevista para el jueves 22.
La lista de 5 viajeros se completó con Stockton Rush, director ejecutivo de OceanGateExpeditions, y el operador de submarinos francés Paul-Henri Nargeolet, apodado de “Señor Titanic”, por sus frecuentes expediciones hacia los restos del barco.
El miércoles 21 se anunciaba que los equipos de rescate habían escuchado ruidos en el área de búsqueda. “No sabemos qué son los ruidos”, dijo a la prensa el portavoz del servicio de Guardacostas estadounidense, el capitán Jamie Frederick, quien pidió mantenerse “optimistas y esperanzados” de encontrar con vida a los tripulantes. Así lo publicó AFP.
Llegó el jueves y la hora estipulada para el fin de la reserva de oxigeno. El mundo perdió entonces la esperanza de hallar a los 5 tripulantes con vida. Horas después, al mediodía, se hacía otro anuncio revelador. Los equipos de rescate divisaron “restos cerca del Titanic” y los expertos del mando unificado evaluaban la información.
Dos horas despues, a las 14 horas del jueves 22 de junio se confirmaba el peor desenlace. Los restos eran del Titan y todos sus tripulantes habían fallecido. Se confirmaba la implosión de la máquina justo al momento de perder el contacto con la superficie.
El hecho fue confirmado por el científico marino David Mearns, experto en rescates y amigo de dos de los pasajeros del Titán, quien había señalado que los restos encontrados correspondían a dos partes muy importantes del sumergible, según la cadena Sky News.
“Esto indica que es el peor de los escenarios, un fallo catastrófico, que es en general una implosión”, que no habría dado tiempo a los pasajeros a darse cuenta de lo que estaba pasando, aseguró el experto.
La firma OceanGateExpeditions emitió un comunicado confirmado la tragedia. Por su parte, las familias de los fallecidos hicieron lo propio. Varios países enviaron sus condolencias; mientras Canadá y Estados Unidos anunciaron una investigación sobre lo ocurrido.
Ayer se anunció la llegada de los restos del Titán a la tierra y la investigación en curso. Así como el hallazgo de “presuntos restos humanos” en lo que quedó del sumergible. “Queda mucho trabajo por hacer para comprender los factores que provocaron la catastrófica pérdida delTitán y ayudar a garantizar que no se repita nunca una tragedia como esta”, concluyó el miércoles el capitán Jason Neubauer, quien dirige la investigación del accidente del sumergible.