Miami, Estados Unidos | AFP
Un grupo de exfuncionarios venezolanos, junto a empresarios de otras nacionalidades, fueron acusados de lavar 1.200 millones de dólares de PDVSA en Florida, informó el miércoles la fiscalía estadounidense, que identificó como "boliburgueses" a esos "miembros de la elite venezolana".
"Los supuestos conspiradores son exfuncionarios de PDVSA, lavadores de dinero profesionales y miembros de la elite venezolana, a veces conocidos como boliburgueses", indicó la fiscalía en un comunicado, utilizando el término con el que los venezolanos se refieren coloquialmente a los funcionarios corruptos, uniendo los vocablos "bolivariano" y "burgués".
Los venezolanos inculpados son Francisco Convit, accionista de Derwick Associates; Carmelo Urdaneta, exasesor jurídico del Ministerio de Petróleo y Minería; Abraham Ortega, exejecutivo de la empresa estatal petrolera PDVSA y José Vicente "Chente" Amparan, un empresario calificado como un "lavador de dinero profesional" con vínculos en España y Malta.
Estos cuatro venezolanos no han sido detenidos, así como el portugués Hugo Ramalho y el uruguayo Marcelo Gutiérrez Acosta y Lara, quienes también permanecen fugitivos tras ser inculpados por la fiscalía federal del distrito sur de Florida.
En tanto, Matthias Krull (alemán) y Gustavo Hernández Frieri (colombiano) fueron arrestados entre el martes y el miércoles en Miami, Florida, y en Sicilia, Italia, respectivamente. Este último será extraditado a Estados Unidos para ser procesado.
De acuerdo a la denuncia criminal, "la conspiración en este caso supuestamente comenzó en diciembre de 2014 con un esquema de cambio de divisas diseñado para malversar cerca de 600 millones de dólares de PDVSA", indicó la fiscalía.
"Para mayo de 2015, la conspiración supuestamente se había duplicado a 1.200 millones de dólares malversados de PDVSA", añadió.
El texto detalla que el dinero fue lavado a través de bienes raíces en Miami y de "sofisticados esquemas de falsas inversiones".
Derwick Associates, la empresa de Convit, ha sido mencionada por el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, en las investigaciones sobre corrupción en la Faja Petrolífera del Orinoco.