Damasco, Siria | AFP.
Israel efectuó este jueves bombardeos contra una infraestructura militar en el oeste de Siria, donde murieron dos personas, en una zona donde el régimen sirio ha sido acusado de desarrollar armas químicas.
Desde el inicio del conflicto en Siria en 2011, Israel ha llevado a cabo varios ataques contra posiciones sirias y del Hezbolá libanés, que lucha al lado del régimen de Damasco.
La zona que fue blanco de los ataques de este jueves, señalados por el ejército sirio, está situada al norte de Masyaf, entre la ciudad de Hama (centro) y la ciudad costera de Tartús, donde Rusia —aliada del régimen de Bashar Al Asad— tiene un base naval. Tiene una instalación militar que sirve de campo de entrenamiento y alberga una rama del centro de investigaciones y de estudios científicos (SSRC).
Estados Unidos ha acusado al SSRC de desarrollar gas sarín que supuestamente habría sido utilizado en un ataque del régimen, en abril pasado, contra la ciudad siria de Jan Sheijun, que causó decenas de muertos.
"Aviones israelíes dispararon varios misiles hoy a las 02H42 [23H42 GMT del miércoles] desde el espacio aéreo libanés contra una de nuestras posiciones militares cerca de Masyaf, que provocó daños materiales y la muerte de dos personas que estaban en las instalaciones", dijo el ejército sirio en un comunicado este jueves.
"El ejército sirio advierte contra las graves repercusiones de estos actos de agresión en la seguridad y la estabilidad de la región", agregó el texto.
El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, afirmó que el lugar en cuestión era conocido por ser utilizado por efectivos militares iraníes y combatientes del Hezbolá.
"El centro de investigaciones resultó dañado por los bombardeos. Se declaró un incendio en un almacén de armas donde había misiles", precisó.
– “Armas químicas” –
En Israel, las autoridades no efectuaron ninguna declaración oficial sobre los ataques.
Un exjefe de los servicios de información militares, Amos Yadlin, afirmó por su parte en las redes sociales que la instalación bombardeada producía "armas químicas y barriles de explosivos que mataron a miles de civiles sirios".
No dijo sin embargo si Israel había efectuado los ataques aéreos. Pero no es una operación "rutinaria", agregó, y, si es obra de Israel, se trata de un mensaje para decir que "no permitirá la producción de armas estratégicas" en Siria.
"También sería un mensaje dirigido a las grandes potencias sobre la línea roja fijada por Israel", afirmó.
Para Yadlin, esta operación también demuestra que "los sistemas de defensa rusos desplegados en Siria no impiden operaciones israelíes".
El miércoles, investigadores de la ONU responsabilizaron por primera vez al gobierno sirio por el ataque con gas sarín en la localidad de Jan Sheijun, que el 4 de abril dejó decenas de muertos, acusando a Damasco de "crímenes de guerra".
"Existen motivos razonables para creer que las fuerzas aéreas lanzaron una bomba que dispersó gas sarín", afirmaron los investigadores basándose en miles de testimonios de víctimas, documentos y fotos satelitales.
Al menos 87 personas, entre ellas 30 niños, murieron en este ataque, que desencadenó el primer bombardeo de Washington contra el régimen de Damasco.
El régimen sirio asegura que ya no posee armas químicas a raíz de un acuerdo de 2013 por el cual se comprometió a entregar su arsenal de este tipo.
Pero en 2016, dos informes de la ONU y de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) concluyeron que Damasco había efectuado tres ataques con cloro en 2014 y 2015 en el norte de Siria.