Río de Janeiro, Brasil | AFP |

La policía recuperó los cuerpos de nueve muertos el sábado, ultimados por "encapuchados" en una remota zona de Brasil, que según un grupo defensor de los derechos humanos constituyó un ataque de grandes terratenientes para expulsar a pequeños productores.

Una portavoz de la policía del estado de Mato Grosso dijo que el balance de muertos había subido de cinco a nueve, y que los fallecidos son todos hombres.

Informes previos sugerían que había niños entre los muertos.

"Los cuerpos están siendo llevados para análisis forenses y las policías civil y militar se encuentran en la escena investigando", dijo la portavoz a la AFP.

Atacantes encapuchados

La matanza, que de acuerdo con la policía fue cometida por "atacantes encapuchados", tuvo lugar el jueves en Gleba Taquaruçu do Norte, un poblado de difícil acceso -solo se llega por barco o a pie- y sin señal telefónica a más de 1.000 km de la capital estatal y cerca de la frontera con Bolivia.

La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), grupo defensor de los derechos humanos, dijo que el incidente se inscribe en una larga lista de ataques ordenados por hacendados, que usan bandas fuertemente armadas, para eliminar a pequeños productores de la lucrativa región agropecuaria.

"Gleba ha estado sometida a conflictos y violencia por más de 10 años. Otros asesinatos y ataques han tenido allí lugar", dijo la CPT, ligada a la Iglesia católica, y que defiende los derechos e intereses de los pobres del medio rural.

Sicarios

La organización recordó que investigaciones policiales de hace dos años señalaron que "los gerentes de haciendas en la región comandaban una red de sicarios, fuertemente armados, que usaban el terror para que el área fuera desocupada por los pequeños productores".

Según la CPT, 61 personas fueron asesinadas durante conflictos rurales sólo en 2016 en Brasil, la mayoría campesinos asentados o sin tierra, presionados por grandes hacendados para dejar las tierras ocupadas.

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