Actores económicos resaltaron la tardía reacción del gobierno de Mario Abdo Benítez para reactivar la actividad, que arrancó el 2019 con datos negativos, principalmente por “shocks” externos como la incertidumbre regional, la guerra comercial entre EEUU y China y la caída de precios, entre otros intangibles como la sequía y una severa inundación.
Tras un año de gestión, las obras públicas no arrancaron y no se ejecutaron a tiempo, cuando estas eran clave para mover el motor, a lo que se sumó la crisis política desatada por el acuerdo secreto de Itaipú.
“Fue un año con problemas externos e internos, como la situación local, regional y globlal. Para mí que se debió haber actuado más rápido, pese a que se actuó, fue lento”, dijo el titular de la Bolsa de Valores y Productos de Asunción (BVPASA), Rodrigo Callizo. Agregó que se debió pensar más en los técnicos a la hora de designar cargos, y no solo por pagar favores de campaña.
“Este año no hemos vivido con la intensidad de todos los años, en donde el Gobierno no tuvo toda consigo. Pero sí tuvimos facilidades, como créditos de refinanciación a productores, que ayudaronbastante”, acotó el presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), José Berea.
“Este año se ve una desaceleración mayor a lo que se veía, por una combinación de factores externos e internos. En este 1er. año se vio una lentitud en la ejecución de obras gubernamentales que ocasiona una tormenta perfecta. La conducción de la política monetaria es importante para el país, independientemente de quien esté al mando”, dijo el economista.
“Hubo fenómenos exógenos que no manejó el Gobierno, que impactó fuerte. En cuanto a la gestión, se notó una disminución de obras, cuando se pretendía que sea clave para mover la economía, cuando otras variables estaban débiles. Hay decisiones lentas para promover la inversión y el consumo”, afirmó Cesar Armele.
“Este primer año se percibió muy mal, principalmente por fuertes impactos exógenos que escaparon del Gobierno, sumado a un mal resultado económico del semestre, que empeora con la crisis política y que genera mucha incertidumbre”, dijo el empresario y presidente de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), Carlos Jorge Biedermann.
“Fue un año muy difícil, con sequía e inundación que golpearon fuerte. Lo más importante aquí fue el respeto a las instituciones, con una mejor seguridad, aunque falta mucho. Esta crisis política se tiene que solucionar cuanto antes por el bien de la producción, la economía y el país, no se puede seguir en la incertidumbre”, dijo el titular de la Asociación Rural del Paraguay, Luis Villasanti.
“La evaluación de un año de gestión no puede reducirse solo a la política monetaria y fiscal, que está muy bien, sino que abarca también a la micro que no está bien. Lo social está mal, si aumenta el desempleo y subempleo a consecuencia de la caída del PIB, mientras la situación ambiental está catastrófica”, opinó Ricardo Rodríguez Silvero.
“Esta economía estuvo muy marcada por shocks externos. Aquí en Paraguay hay una mala costumbre de iniciar todo de cero cuando asume un nuevo Gobierno. A este se le sumó la discusión que abordó respecto al tema tributario, que no era conducente a lo que pasaba en la calle, que generó un impacto en la perspectiva de la gente, que deprimió más la situación”, dijo el economista.
La titular de la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay acotó que auguran el continuo cumplimiento de las leyes así como la organización conjunta para la promoción de inversiones y alianzas comerciales con industriales locales. “Nada de esto tiene credibilidad si el Gobierno no toma las riendas en el liderazgo, asignando a personas idóneas”, dijo.
La Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay aplaude las gestiones del Gobierno en relación al cumplimiento de normas en el comercio internacional.Precisan que se dupliquen resultados en el combate al contrabando. “A 1 año de asumir el cargo, es impostergable implementar medidas para recuperar los miles de puestos de trabajo”, señaló.
El representante de la UIP Joven, el empresario Paulo Duarte, pidió estabilidad, proteccionismo para la industria nacional y lucha contra el contrabando en especial. “Están las políticas de reactivación de la economía, donde vemos con buenos ojos iniciativas para el desarrollo de las pequeñas industrias exportables, pero necesitamos de estabilidad para seguir ”, asintió.
La Asociación de Empresarios Cristianos dice que se logró mantener las políticas fiscal y monetaria, pero sí se debe reforzar aún algunos campos de emprendedores, medio ambiente y educación, a más de los elementos que ayuden a la competitividad y conectividad, infraestructura, estabilidad y previsibilidad en las reglas del juego y buena comunicación, dijo Ferreira.