La cuenta de TikTok de GEN/Nación Media llegó al millón de seguidores este martes. El perfil, que suma más de 47 millones de “me gusta” y que lidera a nivel país con las cápsulas de noticias tituladas “En Un Flash”, llegó a la codiciada cifra de un millón de fanáticos y las reacciones no se hicieron esperar.
“¡1 millón de gracias! Llegamos al millón en TikTok y es gracias a cada uno de ustedes que nos sigue, comenta, comparte y nos banca todos los días. Esto es solo el comienzo, porque vamos por más. ¿Qué te gustaría ver en esta nueva etapa?”, se escribió en el perfil de TikTok de GEN/Nación Media.
El agradecimiento continuó con el escrito: “Esto es gracias a vos, que bancás cada video, cada locura y cada momento con nosotros. Sin ustedes, esto no sería posible. Seguimos creciendo, seguimos rompiéndola y esto recién empieza… ¡Nos vemos en la cima!”. Algunas de las reacciones por este logro fueron: “Se festeja como un gol”, “Felicidades GEN”, y “¡Bravo compañeros! Felicidades a todos”.
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Sobre GEN
A finales del 2017 se emitió por primera vez la señal del joven canal de televisión capitalino, GEN. Desde sus inicios, GEN pisó fuerte con una programación enteramente local, siendo parte de la grilla de todas las cableoperadoras del país y llegando al resto del mundo a través de la transmisión online de su web oficial: gen.com.py.
GEN se caracteriza por ofrecer una programación variada que incluye noticias, deportes y entretenimiento. Algunos de sus programas más conocidos son: “Arriba Hoy”, “Versus”, “Residentas”, “Universo Paralelo” y “Noche de Furia”. Cabe mencionar que posee una radio asociada, llamada Universo 970 AM, que emite en la frecuencia 970 AM.
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De viral a memorable: ¿Cómo conectar con tu audiencia?
Por: Adelaida Alcaraz
Para que una marca alcance el éxito esperado en el mundo digital, debe encontrar el camino correcto para conectar con su audiencia a través de experiencias auténticas en redes sociales y puntos de venta, afirma Victoria Prayones, especialista en el rubro, quien no solo domina TikTok, sino que también marca el camino del futuro del marketing digital.
“Lo más importante que enseño a mis clientes y aplico en mi contenido es el gancho. Los primeros tres segundos son claves, porque si no captamos la atención de la audiencia en ese tiempo, los usuarios abandonan el video”, confiesa Victoria Prayones, la entrenadora de redes sociales que conquista en TikTok con contenidos versátiles que van captan la atención desde el primer segundo, llegando a convertirse en virales.
Acerca de las tendencias que llegan con fuerza para este año, Victoria anticipa un crecimiento exponencial del IRL Content (In Real Life Content), que busca mostrar situaciones reales y cotidianas. Esto se refleja en formatos como POV (Point of View), GRWM (Get Ready With Me), mini vlogs, Storytime, y el popular What I Ordered vs. What I Got. “Ya no queremos consumir contenido que parezca publicitario. La gente busca naturalidad y conexión real”, señala.
Otro concepto en auge, dice, es el Storytelling aplicado a redes sociales. “Uno de los mejores ‘piropos’ digitales que pueden recibir es cuando un seguidor comenta: ‘Silencio, ya empezó mi novela’. Eso significa que lograste enganchar con una historia que el público quiere seguir”, enfatiza.
El poder del tono y lenguaje. La experta distingue dos elementos fundamentales en la comunicación digital: el tono y el lenguaje. Al respecto, dice que la clave es encontrar una voz auténtica y mantenerla consistente. De allí que su recomendación para quienes buscan éxito en TikTok es hablar en redes como lo harían en la vida real, creando cercanía y originalidad.
Hoy día entre entre sus contenidos más vistos destacan los de “Arreglando mi casa alquilada”, con más de un millón de vistas por video. “Mis primeros 15 videos fueron sobre Bueno, Bonito y Barato, pero si no hubiera probado otros formatos, como el de mi casa, nunca habría descubierto lo que funciona mejor. En redes sociales, hay que testear y auditar constantemente”, comenta.
Para ella, cada creador tiene su propia “salsa secreta”, una fórmula única que lo diferencia. “El truco está en repetir lo que funciona y al mismo tiempo probar cosas nuevas. Siempre les digo a mis clientes: el posteo que hagas hoy, en cuatro meses te parecerá terrible, pero no lo borres, porque es la prueba de tu evolución”, reflexiona.
Marketing digital. Victoria trabaja con marcas personales y empresas multinacionales, siempre asegurándose de que su mensaje tenga un impacto positivo en la sociedad. Es muy meticulosa con los clientes con los que elige trabajar, porque cuando se involucro, se pongo la camiseta de su equipo, cuenta.
Según ella, el marketing digital se dirige hacia el contenido ultracorto (10 a 90 segundos), con TikTok como líder y plataformas como Instagram Reels y YouTube Shorts siguiendo su camino. Sin embargo, los contenidos largos también seguirán vigentes, reemplazando en muchos casos a plataformas tradicionales de entretenimiento.
Otro fenómeno clave será la integración del comercio digital con funciones como TikTok Shop y Live Shopping, y la personalización extrema gracias a los algoritmos. “No me sorprendería que Amazon lance su propia red social, donde veas un video y puedas hacer checkout inmediato de lo que aparece en pantalla”, especula.
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Las secuelas que dejó la pandemia en las sociedades
- Fotos: Emilio Bazán
En esta edición del programa “Expresso”, del canal GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe al sociólogo Carlos Peris y al filósofo José Manuel Silvero para reflexionar sobre los cinco años de la irrupción de la pandemia del coronavirus en el mundo. Además del saldo de muertes y pérdidas económicas, los catedráticos advierten que la emergencia sanitaria generó una ola de desinformación que ha persistido, además de un miedo que ha socavado la confianza y polarizado a las sociedades.
–¿Cómo podrían describir lo que nos pasó como sociedad con la pandemia?
–CP: Ya pasaron cinco años y me parece que podríamos decir que la pandemia nos vino a mostrar las debilidades de nuestra sociedad en el sentido de que muchas veces vemos a nuestras sociedades como un todo armónico, racional, hiperconectado y de repente vino un virus que nadie sabe bien en dónde apareció y nos metió a todos en nuestras casas. Y lo segundo es que vino a acelerar un montón de procesos que ya estaban presentes, pero que con la pandemia se aceleraron como, por ejemplo, las noticias falsas, la sociedad que se divide en dos partes dicotómicas, irreconciliables. Las sociedades están más fanáticas, cada vez se dialoga menos. Eso no es evolucionar hacia tiempos mejores.
–JMS: La pandemia vino a demostrarnos la fragilidad de ciertos sistemas que, en función a ciertos relatos, eran casi indestructibles. Desde el relato podemos decir que todo está bien y luego cuando un hecho como una pandemia te confronta ahí te das cuenta cómo los relatos van cayendo. Y a mí especialmente me interesa reflexionar sobre el impacto que la pandemia pudo haber tenido o tuvo en cierta franja etaria, especialmente en los niños, que tuvieron que quedar confinados y el proceso de socialización, que es fundamental en cierta edad, se interrumpió y todo el sistema escolar a nivel mundial en gran medida tuvo que sostenerse gracias a la solidaridad, entre comillas, de grandes empresas tecnológicas.
Es decir, los Estados no estaban preparados para enfrentar esta pandemia. Estoy hablando de la educación, podemos trasladar luego a los sistemas sanitarios, pero en cuanto a la educación se impusieron ciertos criterios tecnológicos, tuvimos que aprender a convivir con ciertas lógicas que no eran propias de la didáctica y de las teorías que veníamos discutiendo y en un momento dado de la noche a la mañana todo cambió. Evidentemente no hemos podido construir una autonomía digital y en un momento dado nos dimos cuenta de que efectivamente ciertos desarrollos tecnológicos son indispensables.
RUPTURA DEL PACTO SOCIAL
–Esta pandemia ocurrió en un momento de máximo orgullo científico en el mundo médico, en el que prácticamente ya hay pocas enfermedades irreversibles. ¿Hubo una cuestión de frustración que fue muy marcante en este proceso?
–CP: Yo creo que fue volver a la realidad. Es cierto que ya había ciertos aires de la posverdad y quizá se pensó que se podía controlar y que iban a volver los discursos racionales, que otra vez iban a volver ciertas perspectivas de confianza en la ciencia. Después vino la pandemia y cuando se impone el discurso sanitario los propios médicos te decían “nosotros tampoco sabemos qué hacer, nosotros tampoco sabemos cómo actuar”. Es más, se estaban desarrollando múltiples vacunas y esas múltiples vacunas otra vez se iban a acelerar los pasos para que estén lo antes posible. Es decir, todo ese discurso que se tenía de la ciencia, del progreso, de cómo le vas a discutir a la ciencia, también vino la pandemia y de un hachazo cortó. Y volvimos a discutir absolutamente todo. Antes nunca habíamos discutido el censo, pero ahora tanto discutimos absolutamente todo que aparecen los discursos que dijeron que el censista se va a ir a tu casa a sacarte información personal para que utilicen las empresas de (George) Soros. Es decir, esos pactos sociales que nunca se discutieron, de creer que algunas políticas públicas tienen que llevarse sí o sí, ahora todo se discute. Eso tiene su origen en la pandemia. Es decir, la pandemia fue una vuelta a la realidad.
–Si tan solo fuera debate o discusión, estaría genial, pero estamos hablando de la polarización que hubo entre nada menos que entre creencia y razón, que es un problema.
–CP: Pero también nos viene a mostrar la pandemia cuánto cambiaron los medios de comunicación y los referentes de opinión en la sociedad. ¿Por qué? Porque probablemente si ocurría la pandemia hace 20 años, cuando no existían las redes sociales, cuando no existían los influencers, cuando no existían las plataformas que en un día te pueden llegar a tener 200 millones de vistas, entonces aparecían esos referentes de opinión en los medios de comunicación y en gran medida ellos imponían una visión que después bajaba a la opinión pública. Ahora el conspiranoico, el que duda de todo, el que tiene esa posición extrema, ya tiene su canal en Youtube, ya tiene su canal en Facebook, ya tiene su canal en un montón de plataformas, tiene un alcance global, tiene un alcance mucho más rápido, puede interactuar al instante y efectivamente que es un discurso que se expande mucho más rápido y que a lo mejor tiene más efecto que los medios tradicionales.
SHOW DEL YO
–Pero vamos al asunto de la comunidad mundial orgullosa versus el sopapo de la pandemia.
–JMS: La vacuna en gran medida nos ayudó a protegernos contra una enfermedad, pero la situación que hemos vivido de alguna forma ha multiplicado un verdadero ejército de idiotas y voy a ir al término. “Idiotes” en griego significa el que se ocupa únicamente de sus cosas y se desentiende de las cuestiones sociales y de las cuestiones políticas. Yo llegué a ver profesionales que te hablaban de que podías beber lejía para enfrentar la enfermedad y un montón de barbaridades. Y muchas veces esa actitud irracional, oscurantista, retrógrada si se quiere, violenta al mismo tiempo, está muy ceñida, muy ligada al show del yo, en función a esa necesidad de generar contenido de manera constante.
–¿Podés explicarnos cómo actúa esto?
–JMS: Hay una urgencia de que el yo esté constantemente en una especie de escenario siempre vigente. No se desarma ese escenario. En ese sentido, a mí me parece preocupante que la academia haya perdido fuerza. Que la comunidad de científicos, de todos esos profesionales que investigan, que trabajan y que han ayudado a que la vacuna se desarrollara, eso se vio confrontado por un verdadero ejército de charlatanes, de idiotas, que se ocupan solamente de sus cosas, que al mismo tiempo ganaron adeptos a una velocidad impensable en otros tiempos. Y en poquísimo tiempo empezamos a tener un grupo grande de jóvenes y adultos que se resistían a la fuerza de la ciencia, a la fuerza del conocimiento, a la fuerza de la razón, que históricamente ha sido motivo de orgullo de la humanidad. Por otro lado, yo creo que la pandemia también vino a acelerar ese proceso de adopción de ciertas tecnologías que rápidamente se convirtieron en hegemónicas y globales. No nos preparamos, eso significa que en el cálculo prospectivo hemos fallado, de que tenemos que insistir en imaginar escenarios. Necesitamos imaginarnos cómo sería la reacción de los Estados de aquí a diez años si vuelve otra pandemia. Pero esa imaginación tiene que empujarnos a prepararnos.
VIVENCIA DE LA MUERTE
–Hablemos del fenómeno de la muerte y cómo golpeó como fenómeno comunitario.
–CP: Hay un autor extremadamente interesante, Norbert Elias, que escribió un pequeño ensayo que se llama “La soledad de los moribundos”. Y él dice que el hecho de morir no es solamente el estar en los minutos finales de la vida, sino que es además también cómo le tratamos a los ancianos, es decir, el proceso de envejecimiento y luego el proceso final. Todo eso implica el hecho de morir. Él dice que las sociedades más desarrolladas están más lejos de la idea de la muerte, porque la muerte deja de ser cotidiana. En definitiva, si estás enfermo tenés un mejor sistema de salud, tenés más sistema de contención social, tenés más posibilidades de otros tipos de terapias y en el caso de que no se pueda los cuidados paliativos son más grandes. Ahora, en los países menos desarrollados se mueren los más jóvenes, se mueren los niños, se mueren los adolescentes, se mueren los presentes, pero en definitiva en las sociedades menos desarrolladas cualquiera se puede morir. Entonces, la muerte se vuelve más cotidiana y uno en definitiva se puede morir por cualquier cosa, por dengue, por agua en mal estado, etc.
En la pandemia no hubo ni sociedad desarrollada ni sociedad no desarrollada, porque trajo consigo una gran cantidad de muertes, les niveló a todos porque todos los sistemas de salud colapsaron y en todo el mundo la muerte se hizo cotidiana. En el punto más álgido de la pandemia fue noticia de todos los medios de comunicación el mostrar durante toda una mañana el lugar donde se iban a incinerar a los muertos. Esa es una escena que ni en guerra hay. Entonces, vino la muerte, se volvió cotidiana y nos niveló a todos.
–¿Y qué representa hablar de lo que no se habla en una sociedad humana?
–JMS: Tabú. La muerte en gran medida es un finiquito incómodo. La pandemia vino a mostrar nuestra fragilidad. La condición humana sigue siendo una condición de fragilidad. Ahora bien, desde hace más o menos 30 años hay un movimiento muy importante transhumanista que habla de la posibilidad de que el ser humano pueda vencerle a la muerte. Y es un movimiento que algunos consideran extremadamente fantasioso y otros sí lo están agarrando muy en serio. Tan en serio que hay un laboratorio dentro del conglomerado de Alphabet donde están investigando cómo prolongar la vida. Calico se llama el laboratorio y están invirtiendo mucho dinero. Estamos en una época en la que hay grupos de investigadores que creen firmemente que de aquí a 50, 100 años y ahora con la inteligencia artificial vamos a tener novedades con respecto a la muerte.
ESCENARIO FUTURO
–¿Y qué pasaría si en ese periodo enfrentamos otra pandemia?
–JMS: Yo no sé si ahí por el medio aparece otra pandemia cómo vamos a reaccionar, pero nos estamos entusiasmando con la posibilidad de que los seres humanos le podemos vencer a la muerte. La pandemia nos demostró de manera fehaciente los frágiles que somos. ¿Cuál fue la respuesta? Por un lado, investigadores trabajando en superlaboratorios y, por el otro lado, charlatanes que te vuelven a inundar de relatos donde el exitismo está en el orden del día. La fiesta ha subido el consumo de alcohol de manera considerable y la enorme cantidad de jóvenes y de niños incluso que se aferran a las ideas de youtoubers, influencers como grandes referentes de una sociedad y de una comunidad que está tratando de reencantarse. Después de tanta muerte, después de tanto sufrimiento, hay que reencantar el mundo. ¿Cómo lo estamos haciendo? A fuerza del show del yo, por un lado, por el otro lado invirtiendo más en tecnología en ciertos lugares del mundo, mientras que en otros lugares del mundo se están retirando los fondos para la investigación.
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Cuatro grupos están interesados en comprar TikTok en EE. UU.
- Washington, Estados Unidos. AFP.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump dijo ayer domingo que su administración está en conversaciones con cuatro grupos interesados en comprar la red social TikTok. “Estamos tratando con cuatro grupos diferentes. Y mucha gente lo quiere, y depende de mí”, dijo a bordo del Air Force One, el avión presidencial. “Los cuatro son buenos”, agregó, sin dar detalles.
El 19 de enero entró en vigor una ley que exige a la compañía china ByteDance, propietaria de TikTok, vender la red social bajo amenaza de prohibirla en Estados Unidos. Washington asegura que se trata de una cuestión de seguridad nacional y teme que el gobierno chino use la plataforma para espiar a los estadounidenses o influir en la opinión pública.
Tras la aprobación de la ley, TikTok suspendió brevemente su actividad en Estados Unidos, pero Trump decidió suspender su aplicación durante dos meses y medio. Entre los posibles compradores están las compañías Microsoft y Oracle, una iniciativa promovida por el magnate Frank McCourt, así como un grupo que incluye a MrBeast, uno de los creadores de contenido con más seguidores del mundo.
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Comentario en Indonesia
Un tribunal indonesio condenó el lunes a una mujer trans a más de dos años de prisión por un comentario sobre Jesucristo en un video en directo en TikTok, indicó la fiscalía. Ratu Thalisa fue condenada a dos años y diez meses por un tribunal de la ciudad de Medan, en la isla de Sumatra, en virtud de una ley de incitación al odio en línea, dijo a AFP Dapot Dariarma, un funcionario de la fiscalía.
Según los medios, en una transmisión en vivo en octubre en TikTok, Ratu, que vende productos de belleza, hablaba con una foto de Jesucristo diciéndole que tenía que cortarse el pelo. “Esta sentencia de prisión es un ataque espantoso a la libertad de expresión de Ratu Thalisa”, dijo en un comunicado Usman Hamid, el director de Amnistía Internacional en el país.
Indonesia, un archipiélago de 280 millones de habitantes, tiene numerosas minorías religiosas, incluidos cristianos, hindúes y budistas, que con frecuencia son blanco de grupos islamistas radicales.
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