El exmiembro de One Direction Liam Payne (31) falleció tras caer desde el tercer piso de un hotel de Buenos Aires, Argentina. Según las autoridades, que en principio caratularon el caso como posible suicidio, ahora apuntan que la muerte fue accidental, a causa del coctel de sustancias que consumió el cantante antes de su trágico deceso.

Fue en el programa “Socios del espectáculo” del Trece, Argentina, donde se expuso este cambio en la investigación, gracias circuito cerrado del hotel que captó la caída del cantante británico. “Están las cámaras que no están circulando mediáticamente, pero si están en la justicia, donde se ve la escena del balcón, se ve que él se desvanece, se desmaya y al estar en el balcón, cae”, explicó una panelista.

A pesar de este cambio en el panorama, la investigación sigue y ahora la justicia argentina está detrás de un empleado del hotel, que aparentemente le entregó las drogas a Payne. Los resultados toxicológicos del famoso tras su muerte apuntaron que consumió sustancias como “Tusi” o cocaína rosa, cocaína, crack y benzodiazepina.

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La Policía también investiga a un joven de 20 años que trabajaba en el hotel donde ocurrió la tragedia y quien, según la gerencia, desobedeció órdenes explícitas de no proporcionar servicios externos para Payne. El empleado habría solicitado un automóvil de plataforma el día de la muerte de Payne, lo cual sería el puente entre la llegada de las sustancias ilícitas al famoso.

La muerte del exintegrante de One Direction generó tanta conmoción entre los fans que decidieron reproducir sin parar su catálogo musical. Por ello, sus canciones en solitario, como algunas de la exbanda británica experimentaron un repunte en ventas y reproducciones. El single “Night Changes” subió a los primeros puestos de las listas británicas, mientras que su álbum en solitario obtuvo la certificación de oro.

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