La cantante estadounidense Britney Spears (42) pidió disculpas públicas a expareja Justin Timberlake (43), por las declaraciones en su libro “La mujer en mí”. Esta situación llegó, justo después del lanzamiento de “Selfish”, última propuesta musical de Timberlake; sencillo que fue “saboteado” por los fans de Spears, en las plataformas digitales.

Recordemos que la cantante, en el libro de sus memorias, dijo que durante la relación con Timberlake, se realizó un aborto, por pedido del famoso. Esta declaración hizo que Timberlake fuese cancelado por los fans de la rubia; por esto, el fandom de Spears boicoteó el lanzamiento del último sencillo del exintegrante del grupo Nsync.

Los seguidores de la cantante decidieron popularizar la canción “Selfish”, tema que la rubia estrenó en 2011; esto para eclipsar el lanzamiento de Timberlake. La pieza musical de hace más de 10 años superó el estreno, justo un día después del lanzamiento del famoso de 43 años.

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Para “calmar las aguas”, en su perfil de Instagram, la intérprete de “baby one more time” elogió la nueva canción de su ex. Al mismo tiempo se disculpó con él, por las revelaciones de su libro autobiográfico. “Quiero disculparme por algunas de las cosas que escribí en mi libro. Si he ofendido a alguna de las personas que de verdad me importan, lo siento profundamente”, escribió.

Spears agregó que se siente encantada por el último sencillo de Timberlake. “También quería decir que estoy enamorada de la nueva canción de Justin Timberlake ‘Selfish’. Es tan buena y ¿cómo es que cada vez que veo a Justin y Jimmy juntos me río tanto? Posdata: ‘Sanctified’ es wow también”, concluyó.

“Fue una sorpresa, pero para mí no fue una tragedia. Quería mucho a Justin. Siempre esperé que algún día tuviéramos una familia juntos. Esto solo sería mucho antes de lo que había previsto. Pero Justin definitivamente no estaba contento con el embarazo. Decía que no estábamos preparados para tener un bebé en nuestras vidas, que éramos demasiado jóvenes”, reza parte de las memorias de la cantante, en su libro autobiográfico.

En el escrito, la cantante culpó de su decisión a su expareja, con quien compartió los primeros años de la década del 2000. “Si hubiera dependido solo de mí, nunca lo habría hecho. Y, sin embargo, Justin estaba muy seguro de que no quería ser padre. No creo que Justin se diera cuenta del poder que tenía al avergonzarme. No creo que lo entienda a día de hoy”, se lee en su libro.

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Britney Spears, la estrella infantil de mirada dulce que se volvió un fenómeno global del pop y luego cayó en picada frente a las cámaras, cuenta su historia en una autobiografía que sale a la venta este martes y ya tiene un éxito comercial asegurado. En “La Mujer que soy” la princesa del pop estadounidense se muestra con sus propias palabras, sin tapujos, aderezadas con la agonía de formar parte de una familia que ella cree que le falló y de una industria que devoró su talento sin piedad.

Desde compartir daiquirís con su mamá cuando era una adolescente, dos años después de volverse una figura fija en el elenco de “The Mickey Mouse Club”, hasta los 13 años que pasó bajo una tutela, el libro detalla cómo no conseguía escapar de la influencia de su padre obsesionado por controlarla.

Spears se liberó hace dos años de la tutela que ella dice controlaba cada aspecto de su vida, desde su método anticonceptivo hasta la lista de canciones de sus lucrativos conciertos en Las Vegas. En los meses siguientes al fin de la tutela su vida personal fue turbulenta: se casó con un exbailarín, anunció un aborto espontáneo, y luego oficializó su separación, encaminándose a su tercer divorcio.

La autobiografía, que lidera la lista de más vendidos de Amazon, fue concluida antes del último episodio de su relación con Sam Asghari, por lo que no figura en estas páginas. Pero material no le faltará a los lectores.

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En extractos que circularon antes de su lanzamiento, el libro habla sobre un aborto que ella dice que su exnovio, y colega del Mickey Mouse Club, Justin Timberlake, le instó a concretar luego de enterarse que Spears estaba embarazada de él. Cuando la pareja se separó y él se catapultó con la controvertida “Cry Me A River”, que se rumoreaba era la respuesta de Timberlake a una infidelidad de Spears, ella escribe que la categorizaron como “la ramera que le rompió el corazón al niño dorado de América”.

En realidad, ella afirma que Timberlake estaba “feliz correteando en Hollywood”, mientras ella estaba “en estado de coma en Luisiana”. Los lectores también se enterarán sobre un breve y tórrido romance con el actor irlandés nominado al Óscar, Colin Farrell, que ella describe como “una trifulca de dos semanas”.

“Trifulca es la única palabra para eso, estábamos uno encima del otro, nos agarrábamos con tanta pasión que era como si estuviésemos en una pelea callejera”, dice. La década de los 1990 le trajo fama y notoriedad en partes iguales, y consolidó una base de fieles seguidores ansiosos por enterarse de cada detalle de su vida.

Esto chocó con una agresiva cultura paparazzi que disfrutaba capturarla de rumba junto a celebridades fiesteras como Paris Hilton y Lindsay Lohan. Spears insiste en que nunca había drogas y que no tenía problemas con la bebida. Admite que tomaba Adderall, un medicamento a base de anfetaminas para el déficit de atención.

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Un escándalo público con su segundo esposo, Kevin Federline, y una dura pelea por la custodia de sus dos hijos anticiparon el punto más bajo de su carrera, cuando se afeitó la cabeza y golpeó el carro de un fotógrafo. “Esas semanas sin mis hijos, perdí el juicio una y otra vez”, escribe. “No sabía ni cómo cuidar de mí”, agrega.

“Comencé a pensar de alguna manera como una niña”. Un año después, la justicia nombró a su padre, Jamie Spears, como responsable de su dinero y su vida personal. Durante los siguientes 13 años, se le ordenó a quien podía ver, cuánto podía gastar e incluso se le prohibió tener hijos. Lo que no podía dejar de hacer era deleitar al público.

“Demasiado enferma para elegir mi propio novio, pero saludable para aparecer en programas de entrevistas y para cantar frente a miles de personas en diferentes partes del mundo cada semana”, recuerda. “Desde ahí en adelante, comencé a pensar que (mi padre) me veía apenas como puesta en la tierra para ayudarle a conseguir dinero”, sostiene. Jamie Spears asegura por su parte que quería lo mejor para su hija y que buscaba protegerla de ser explotada.

La tutela fue finiquitada en 2021 por orden judicial, pero fuera de colaboraciones con los cantantes Elton John y will.i.am, Spear no retomó por el momento su carrera musical. “En este momento no estoy enfocada en impulsar mi carrera musical”, escribe Spears, de 41 años. “No es hora de ser lo que otra gente quiere, es hora de encontrarme a mí misma”, exclama.

Fuente: AFP.

La cantante estadounidense Britney Spears abrió su corazón en su libro: “The Woman in Me”. Escrito sobre sus memorias donde reveló que se practicó un aborto hace 20 años, durante su relación con el también cantante Justin Timberlake, pues el artista le dijo que no “estaba preparado para ser padre”, según la princesa de pop esta decisión la atormenta hasta el día de hoy.

El próximo 24 de octubre saldrá a la venta el libro de las memorias de la cantante de 41 años, en el material la artista reveló varias infidencias de su vida, entre ellos el embarazo no deseado que tuvo con el cantante de NSYNC. Spears señaló que de haber tenido que decidir por sí misma, no hubiese interrumpido el proceso de gestación.

“Justin decididamente no estaba contento con el embarazo. Dijo que no estábamos listos para un bebé en nuestras vidas, que éramos demasiado jóvenes”, se lee en “The Woman in Me”. En el escrito no se detalla la edad que tenía cuando se practicó el aborto, pero la relación del par duró de 1999 a 2002, por lo que la cantante tenía menos de 21 años, cuando terminaron la relación.

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Spears confesó que proyectaba una familia con Timberlake, por lo que no tenía problema en tener un bebé en la etapa de su noviazgo. A pesar de sus intenciones, el artista no estaba seguro de querer ser padre, por lo que Spears tuvo que abortar, esta experiencia sería una de las más dolorosas en su vida, según la intérprete de “Oops I did it again”.

Asimismo, la cantante señaló que su sueño era tener una familia, objetivo que logró en su matrimonio con Kevin Federline. En el libro también retrata su etapa de divorcio con Federline, que ocurrió en el año 2007, tiempo que se rapó la cabeza, se enfrentó a paparazzis y se le impuso una tutela legal. “Raparme la cabeza y llamar la atención fueron mis formas de rebelarme”, explicó Spears.

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Britney Spears y su esposo, Sam Asghari, se divorciarán después de 14 meses de matrimonio, informaron medios estadounidenses, en la última crisis personal de la estrella del pop. El rey Felipe de España brindó unos consejos a su hija Leonor, quien inicia su instrucción militar. La familia del compositor judío Leonard Bernstein defendió el miércoles la polémica decisión del actor Bradley Cooper de usar una prótesis nasal, critican celebrada película protagonizada por Sandra Bullock y la actriz Zooey Deschanel y el polifacético Jonathan Scott anuncian que irán al altar.

Fuente y fotos: AFP, ¡Hola!, Yahoo!

CRISIS PERSONAL

Britney Spears y su esposo, Sam Asghari, se divorciarán después de 14 meses de matrimonio, informaron medios estadounidenses, en la última crisis personal de la estrella del pop.

Asghari, un modelo y actor iraní-estadounidense de 29 años, presentó documentos de divorcio citando “diferencias irreconciliables” como la razón para terminar el matrimonio, informaron People y TMZ, citando fuentes no identificadas.

La decisión habría sido tomada luego de una violenta discusión y acusaciones de Asghari a la cantante de engaño, según la prensa.

Asghari y Spears se conocieron en 2016 cuando él apareció en un video musical de su sencillo “Slumber party” y prontamente iniciaron su relación.

La pareja se casó en 2022, aproximadamente un año después de que un juez de California disolviera una controvertida tutela de 14 años, sobre todo a cargo de su padre Jamie Spears, que le impedía a la artista manejar su propia vida y sus finanzas.

Según los reportes, la cantante de éxitos como “Oops!... I did it again” y “Toxic” tiene un acuerdo prenupcial que protegerá sus bienes. Spears tiene dos hijos adolescentes, Sean y Jayden, con su exmarido Kevin Federline. También estuvo casada brevemente, por menos de tres días, con su amigo de la infancia Jason Alexander.

El miércoles en la noche, después de que se difundiera la noticia de su separación con Asghari, Spears publicó en Instagram que planeaba comprar un caballo, sin hacer ninguna mención de su estado civil. Está previsto que Spears publique en octubre un libro de memorias llamado “The woman in me”.

NUEVA ETAPA

El portal digital de la revista ¡Hola! ha publicado un emotivo video en el que se observa que, entre abrazos y con mucha emoción, pero también con muchas ganas de empezar una nueva etapa, la princesa Leonor se ha despedido de sus padres, los reyes Felipe y Letizia, y de su hermana, la infanta Sofía, al ingresar en la Academia Militar de Zaragoza para iniciar allí su formación. Sin duda, fue una jornada más que especial para la princesa de Asturias, pero también para su padre, pues hace 38 años era él quien comenzaba su instrucción militar en este mismo lugar. Al decir adiós a su hija, Felipe VI ha recordado aquella época y ha revelado los consejos que le ha dado a Leonor.

Al ser consultado por los periodistas presentes sobre qué consejo daría a su hija de cara a esta nueva etapa que está abriendo en su vida, el monarca español, ataviado con uniforme militar, respondió: “Un montón. Sobre todo que esté muy atenta, que se deje aconsejar y que siga también el consejo de compañeros y compañeras. Es importante el día a día, sobre todo los primeros días”.

Al recordar el día en que él mismo se enroló, hace 38 años, afirmó que “ver a Leonor cumplirlo es emocionante y le damos todos nuestros ánimos para unos días que serán duros, pero lo irá superando con ganas, con paciencia, con esfuerzo e ilusión”.

Por su parte, Leonor ante los consejos de su padre aseguró que “eso intentaré. Tengo mucha, mucha ilusión”.

ESTEREOTIPOS

La familia del compositor judío Leonard Bernstein defendió el miércoles la polémica decisión del actor Bradley Cooper de usar una prótesis nasal para encarnar al legendario director de orquesta en una nueva película.

El actor nominado al Óscar, que dirigió y escribió “Maestro”, su nueva cinta en la que interpreta a Bernstein, generó una polémica esta semana cuando los avances de la cinta que se estrenará en Netflix se dieron a conocer al público.

La razón es que Cooper usa una prominente nariz falsa señalada de alimentar los estereotipos sobre los judíos y a la que los críticos llamaron “Jewface”, en referencia a una práctica de vieja data conocida como “Blackface”, con la que actores blancos se oscurecían la cara para interpretar roles de hombres negros.

Sin embargo, los tres hijos del compositor de la comedia musical “West side story” defendieron el miércoles al actor en la red social X, antes conocida como Twitter.

Ellos afirman estar “perfectamente de acuerdo” con su decisión “de utilizar artificios para aumentar el parecido” con su padre.

“Resulta ser cierto que Leonard Bernstein tenía una linda y gran nariz”, reaccionaron Jamie, Alexander y Nina Bernstein en su comunicado. “También estamos seguros de que nuestro padre no habría tenido problema con esto”, agregaron.

Hijo de inmigrantes judíos ucranianos, Bernstein falleció en 1990, pero sigue siendo uno de los compositores y directores de orquesta más conocidos de todos los tiempos.

Dirigió la orquesta filarmónica de Nueva York y es reconocido por componer “West side story”, uno de los grandes éxitos de Broadway.

Con “Maestro”, Bradley Cooper, protagonista en películas como “Nace una estrella” o la saga “¿Qué pasó ayer?” aborda la relación tormentosa entre Bernstein y su esposa, Felicia Montealegre, interpretada por Carey Mulligan. Los hijos de Bernstein felicitaron a Cooper por su “profundo compromiso”. “Nos rompe el corazón ver representaciones erróneas o malentendidos alrededor de sus esfuerzos”, agregaron.

RUMBO AL ALTAR

La actriz Zooey Deschanel, protagonista de la recordada serie “New Girl”, y el polifacético Jonathan Scott, presentador del popular programa de reformas inmobiliarias “Property brothers” junto a su hermano gemelo Drew, han dado a conocer públicamente su decisión de pasar por el altar.

Los dos enamorados, que llevan cuatro años de sólida relación, han dado un paso clave en su ilusionante historia de amor, pero de momento no se han aventurado a comunicar posibles fechas para su enlace. La pedida de mano no podía haber sido más romántica, como se desprende de la publicación que ha compartido Deschanel en su cuenta de Instagram.

“El ‘Para siempre’ empieza ahora”, ha escrito la intérprete junto a una foto que la retrata sonriente junto a su futuro marido, que además de contratista y decorador es también actor y productor. Según la revista People, que ha podido hablar brevemente con la pareja, Jonathan ha aprovechado unas vacaciones familiares a las Tierras Altas de Escocia para hincar la rodilla y pedirle matrimonio a su chica, quien por supuesto dijo: “¡Sí!”.

La estrella televisiva aparece en la instantánea luciendo orgullosa su anillo de compromiso, confeccionado con pequeñas piedras de color rosa, blanco y morado, y de diseño floral. Por su parte, la felicidad que exuda Jonathan Scott, además de explicarse con la efusividad del momento, también se debe al valor tan significativo que tienen para él los parajes escoceses. El padre del artista es oriundo de la zona y tuvo que trasladarse a Canadá de adolescente para iniciar una nueva vida.

BATALLA LEGAL

Allá por 2019 “The blind side” (Un sueño posible, en español) arrasó y arrancó miles de lágrimas en los cinéfilos de todo el mundo y en todas las entregas de premios y no fue una sorpresa para nadie. La película reunía todos los elementos que tanto gustan en Hollywood: estaba basada en hechos reales, contaba la historia de superación de un joven negro de una familia disfuncional que acababa convirtiéndose en una estrella del deporte y de la mujer blanca y adinerada que decidía acogerle en su casa. Básicamente, era un cóctel de optimismo listo para devolver a cualquiera la fe en la humanidad, reporta el sitio Yahoo! Vida y Estilo.

Incluso en aquel momento surgieron voces críticas que señalaban que el personaje de Sandra Bullock sufría el complejo de “salvadora blanca”, pero eso no impidió que la actriz ganara un Óscar y ahora enfrenta una campaña para que el premio le sea retirado luego de que haya salido a la luz la batalla legal que mantiene Michael Oher –el antiguo jugador de la NFL que inspiró “The blind side”– con su antigua familia de adopción, los Tuohy.

Oher asegura que todo lo que contaba la trama era mentira, o estaba muy embellecido, y que sus supuestos padres adoptivos nunca lo fueron a nivel legal. El deportista ha presentado una petición en el condado de Shelby, Tennessee, para terminar una tutela legal cuya existencia sostiene que descubrió en febrero de este año. Esta figura jurídica permitía a Sean y a Leigh Anne Tuohy controlar la capacidad de Michael Oher para negociar o firmar cualquier contrato, a pesar de que era mayor de edad y no sufría ninguna discapacidad física o psicológica.

Según su versión de los hechos, el matrimonio Tuohy le pidió que firmara una serie de documentos antes de cumplir los 18 haciéndole creer que eran necesarios para iniciar el proceso de adopción, algo que nunca ocurrió. Eso fue lo que les permitió negociar con Fox para ceder los derechos sobre su vida y convertirla en un filme, que para más no le hizo ganar dinero. Oher afirma que los Tuohy consiguieron un pago inicial de 225.000 dólares y el 2,5% de la recaudación en taquilla. Por su parte, la familia se ha defendido asegurando que el deportista ha tratado supuestamente de extorsionarles en el pasado para conseguir 15 millones de dólares con la amenaza de que ensuciaría su buena imagen plantando una historia falsa en la prensa.