Omid Scobie, autor de un libro que asegura que dos miembros de la familia real británica se preguntaron sobre el color de piel que tendría el bebé del príncipe Enrique y su esposa Meghan cuando ésta estaba embarazada de su primer hijo, negó el viernes haber buscado un “golpe publicitario”.

Un año después de su inesperada partida a Estados Unidos, en 2020, Enrique y Meghan afirmaron, en una entrevista con Oprah Winfrey, que un miembro de la familia real se había preguntado, en pleno embarazo, sobre el color de piel que tendría su hijo Archie.

Esa entrevista desencadenó un intenso debate en Reino Unido sobre el racismo en el país y dentro de la familia real. Los nombres de los dos miembros de la familia real que supuestamente tuvieron esa conversación fueron publicados en la versión en neerlandés de un nuevo libro sobre los Windsor, que el editor rápidamente retiró de la venta.

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Muchos medios de comunicación, entre ellos la BBC, el Daily Mirror, el Sun y el New York Times, aseguraron el viernes que las dos personas mencionadas en el libro serían el rey Carlos III (cuando aún era príncipe heredero) y su nuera Kate, actual princesa de Gales.

Pero su autor, Omid Scobie, conocido por ser una persona cercana a Enrique y Meghan, negó haber publicado los nombres. “La versión inglesa del libro, la única que conozco, aquella que firmé (...), no tiene ningún nombre”, afirmó el jueves en el programa Newsnight, de la BBC, negando cualquier intención de “golpe publicitario”.

“El editor neerlandés nos dijo que se trataba de un error de traducción”, explicó, añadiendo que estaba “dolido” por esas “teorías conspirativas”. Las dos traductoras del libro negaron cualquier error y una de ellas, Saskia Peeters, afirmó que los nombres aparecían en el texto que le enviaron, indicó el Daily Mail.

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“Como traductora, traduzco lo que tengo frente a mí”, dijo. “Los nombres de la realeza estaban allí. No los agregué”, subrayó. “Simplemente hice lo que me pagaron por hacer, traducir el libro del inglés al neerlandés”, concluyó.

Scobie se negó a pedir disculpas a la familia real. “No me corresponde a mí pedir perdón, ya que todavía estoy tratando de entender lo que pasó”, señaló.

El presentador de televisión Piers Morgan, muy crítico con Enrique y Meghan, dio el miércoles los nombres en su programa, explicando que eso permitiría “un debate abierto”. Pero también indicó que no creía “que ningún miembro de la familia real hubiese hecho jamás comentarios racistas”.

El Palacio de Buckingham dijo en ese momento que estaba “considerando todas las opciones” como respuesta a las acusaciones.

Fuente: AFP

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