El astro argentino Lionel Messi estuvo dividido entre las ofertas de su antiguo club el Barcelona y el nuevo El Dorado saudita, pero finalmente confirmó este miércoles que seguirá su carrera en el Inter Miami, club que pertenece a David Beckham. Su desafío será levantar a un equipo que marcha último en la liga norteamericana.

“Tomé la decisión de ir a Miami. Todavía no lo tengo cerrado al 100 %, aún falta alguna cosa, pero decidimos continuar el camino ahí”, declaró Messi en entrevista con los diarios catalanes Sport y Mundo Deportivo. Posteriormente, tanto el Inter de Miami como la Major League Soccer confirmaron el fichaje del futbolista argentino a través de las redes sociales.

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Durante la entrevista, admitió además que no era feliz en París, donde, últimamente, fue abucheado constantemente por parte de simpatizantes del París Saint Germain. “Fueron dos años en los que no era feliz, no disfrutaba, y eso afectaba mi vida familiar, me perdía mucho de la vida de mis hijos en el cole (colegio). En Barcelona los iba a buscar, aquí lo hice mucho menos, compartía menos actividades con ellos”, expresó.

“La decisión (de irse a Miami) pasa por ahí también, para reencontrarme, entre comillas, con mi familia, con mis hijos, y disfrutar del día a día”, explicó. De esta manera, el ganador de siete Balones de Oro escribirá las últimas páginas de su extraordinaria carrera en una franquicia propiedad de David Beckham y de los multimillonarios estadounidenses Jorge y José Mas.

Contrato multimillonario

El Inter de Miami quedó en primer lugar de la carrera por el jugador, pese a su deseo de permanecer en una liga de primer nivel con vistas a la Copa América de 2024 que se disputará en Estados Unidos. La elección del argentino es fruto de las largas negociaciones llevadas a cabo en su nombre por su padre y agente, Jorge Messi.

El contrato incluye una opción que le permitiría comprar acciones de una franquicia de la MLS al final de su carrera en la liga norteamericana. De hecho, Beckham utilizó la misma opción para hacerse con una parte del Inter Miami tras expirar su contrato con Los Angeles Galaxy.

Para la MLS, que en los últimos años se ha centrado en el desarrollo y reclutamiento de jugadores jóvenes en lugar de las viejas glorias de sus inicios, la llegada de Messi es una publicidad incomparable. El argentino ya posee una casa en Miami, también sería un valor añadido evidente a la promoción del Mundial de 2026, que Estados Unidos coorganizará con los vecinos Canadá y México.

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