El cantante argentino L-Gante, cuyo nombre real es Elián Ángel Valenzuela, de 23 años, fue arrestado este martes pasado en un barrio privado de la periferia oeste de Buenos Aires, acusado por un grupo de jóvenes de amenaza con un arma y “privación ilegal de la libertad” de funcionarios municipales, luego de mantener una discusión que ocurrió el 27 de mayo a la salida de un club nocturno en la localidad de General Rodríguez, a unos 50 km al oeste de la capital porteña.
Ahora, las imágenes del circuito cerrado de la zona donde ocurrió la intimidación por parte de cumbiero lo comprometen aun más. La cámara de vigilancia de una vivienda captó el momento que el cantante amenazó a uno de los empleados municipales retenidos a la fuerza y lo hizo ingresar a su rodado, asimismo por el camino el cumbiero secuestró a otro personal municipal, los cautivos fueron intimidados con arma de fuego dentro del vehículo de alta gama del cantante.
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Fueron 23 minutos que los trabajadores públicos estuvieron en contra de su voluntad en el rodado, y luego fueron liberados en las inmediaciones de una estación de servicios. El abogado del denunciante dijo que el artista y su banda “aterran” al municipio de General Rodríguez. El allanamiento de la casa del cumbiero se realizó en busca de armas de fuego.
Por su parte, el defensor de L-gante afirmó que no hay tantos elementos para ninguna causa. El abogado contó a la prensa local que la Fiscalía no le permitió ver al cumbiero, asimismo no lo dejó participar durante el allanamiento a la propiedad del músico. “Si aparece un arma o si aparece cualquier cosa, cómo sé si no lo plantaron, cuál es el justificativo de tenerlo esposado si tenés 30 policías afuera”, señaló Alejandro Cipolla, letrado de L-Gante.
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¿“Trueque” de retenidos?
El 27 de mayo pasado, el cantante y sus amigos habrían salido de un establecimiento nocturno de General Rodríguez por la madrugada. Entonces, los acompañantes del artista tuvieron un altercado con un grupo, entre los que había un empleado municipal y vecino del barrio del músico, que demoró a los amigos de L-Gante.
Cuando el cumbiero se enteró de lo sucedido decidió ir por el funcionario, quien es además su vecino. Supuestamente, el músico tomó al empleado municipal, le apuntó con una pistola y lo obligó a subir a su coche. Durante el recorrido, el cantante habría encontrado a su segunda víctima, a quien supuestamente amenazó para que también ingrese a su auto a fin de aclarar la situación relacionada con sus amigos. Finalmente liberó a sus “víctimas” cuando se enteró de que sus amigos no fueron privados de su libertad, solo identificados por las fuerzas de seguridad municipales.