La famosa empresaria Kim Kardashian, conocida por el reality show junto a su familia “Keeping Up with the Kardashians”, se sinceró durante una entrevista y reconoció que la crianza de sus hijos es una de las cosas “más desafiantes” pero “gratificantes” que le ha tocado experimentar en la vida. “Hay noches que lloro hasta quedarme dormida. Es como si hubiera un tornado en mi casa”, confesó.
El dinero es una gran ayuda, pero no garantiza tener estabilidad en todos los ámbitos de la vida. Ese parecería ser el caso de la socialité, quien amasa una fortuna millonaria e igual tiene dificultades para afrontar los desafíos de la maternidad. Kim Kardashian es mamá de cuatro: North de 9 años, Saint de 7 años, Chicago de 5 años y Psalm de 4 años, productos de su exmatrimonio con Kanye West.
Durante una charla para el podcast “On Purpose with Jay Shetty”, la modelo habló sobre los desafíos de ser mamá soltera y dijo que la mayor parte del tiempo no tiene idea de lo que está pasando, “es como si siempre tuviera que peinar a una de mis hijas, y siempre tiene que ser perfecto y tiene que ser de determinada manera, luego uno necesita que le ponga los zapatos... todos te necesitan a ti... Es una locura: cocinando, corriendo de un lado a otro. Todo se vuelve salvaje”, agregó.
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“Todo el mundo dice que los días son largos y los años cortos, y eso no podría ser una declaración más cierta”, detalló Kim, pero también que la maternidad es el trabajo más gratificante del mundo. La empresaria aseguró que superar los retos del día a día la hacen sentir muy orgullosa y que ser padres es un aprendizaje diario, “no importa cuánto tiempo esperes, no importa lo que esperes, nunca estás preparada”.
“Si de pronto uno tiene una rabieta, madre mía, todo se vuelve del revés, pero eso también te enseña muchas cosas sobre ti misma que creo que cualquier persona que haya tenido hijos reconoce y descubre que no lo había podido anticipar”, reflexionó.